Busqueda

Mostrando entradas con la etiqueta TDAH. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta TDAH. Mostrar todas las entradas

lunes, 25 de enero de 2010

Adultos también sufren del déficit de atención


Aunque se le considera un problema propio de la infancia, el llamado TDAH ya empieza a ser visto como un trastorno crónico y sintomáticamente evolutivo que aisla a las personas



Adultos también sufren del déficit de atención
PREVALENCIA DEL TDAH. A nivel global es de 3.3% a 5.3%; de este porcentaje, más de la mitad continúa teniendo manifestaciones clínicas en la edad adulta (Foto: ESPECIAL )


¿Desde niño ha tenido problemas para concentrarse y organizar sus tareas; se le olvidan las citas que concertó; no puede estar tranquilo; ha pospuesto de manera indefinida la terminación del primer capítulo del libro que le recomendaron; posee el récord entre sus amigos de más accidentes automovilísticos; en pocas palabras, por más esfuerzos que realice, no puede poner orden en su vida?

El origen de este caos puede ser una alteración neurobiológica denominada Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH, por sus siglas en español), que se clasifica como predominantemente desatento, hiperactivo, impulsivo y mixto (el más común).

Junto con miembros del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, la doctora Silvia Ortiz León, profesora titular del curso de Especialización en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia en la Facultad de Medicina de la UNAM, participó en el desarrollo del trabajo titulado “Programa de Detección Temprana del TDAH del Adulto”.

“Este problema de salud es bastante conocido en niños y adolescentes; además, está ampliamente documentado en la literatura médica; estudios reportan que su prevalencia a nivel global es de 3.3% a 5.3%; de este porcentaje, más de la mitad sigue teniendo manifestaciones clínicas en la edad adulta”, dice.

La catedrática universitaria participó también en el desarrollo del denominado “Algoritmo de Tratamiento Multimodal para Adultos Latinoamericanos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad”, cuyos resultados fueron publicados en la revista especializada Salud Mental (número uno de septiembre de 2009).

“En nuestro país se reporta una prevalencia de 2%. De hecho, aunque por tradición ha sido considerado un problema propio de la infancia, varias voces especializadas en el tema comienzan a hablar del TDAH como de un trastorno crónico y sintomáticamente evolutivo”, asegura Ortiz León.

Múltiples causas

Después de diferentes estudios, se llegó a la conclusión de que el TDAH se asocia a factores neuroquímicos, específicamente a los neurotransmisores dopamina y noradrelina; además, se estableció la relación del receptor D4 y el transportador T1 de dopamina con la alteración de los sistemas neurales que tienen que ver con todas las funciones cognoscitivas, como la concentración, la atención y la memoria; así como la de los factores genéticos y hereditarios en la aparición del TDAH.

Por último, también se vio que en el origen de este trastorno puede haber también algún antecedente de traumatismo craneoencefálico.

Síntomas

Los síntomas del TDAH son crónicos, es decir, no dejan de manifestarse a lo largo de la vida de los pacientes. De niños, éstos presentan graves problemas para mantener la atención en actividades de todo tipo, principalmente las escolares; son muy inquietos y siempre están en riesgo por su impulsividad, la cual no les permite pensar antes de actuar o por las consecuencias de sus acciones. Estas conductas van cambiando con el transcurso de los años.

“Las personas adultas con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad son desatentas, desorganizadas y olvidadizas, pierden cosas, faltan a sus citas, dicen cosas sin pensar (lo cual les trae problemas en sus relaciones interpersonales), no alcanzan metas ni pueden organizar una agenda, a menos que tengan características obsesivas”, comenta Ortiz León.

Cómo se detecta

En México se cuenta con el Cuestionario de Tamizaje para Detección de TDAH en Universitarios, elaborado por Ortiz León y la psicóloga Aurora Leonila Jaimes, y con el instrumento clínico conocido como FASCT, diseñado por el maestro en Ciencias Médicas e investigador de la UNAM, Luis Guillermo Almeida (presenta dos versiones: la autoaplicada y la de un observador, que puede ser el padre, la madre o la pareja).

También se usa la Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional Mini Plus, que sirve para detectar diversos trastornos mentales, incluido el TDAH.

Por lo que se refiere a la detección del TDAH en adultos, se echa mano del cuestionario de tamizaje ASRS (Adult Seftl Report Scale), de la Organización Mundial de la Salud, y de distintos instrumentos clinimétricos que incluyen autorreportes, reportes de informantes y entrevistas estructuradas.

Ortiz León, también fundadora del Grupo de Expertos Nacionales para el Estudio del TDAH, comenta: “Los resultados del primer estudio efectuado a partir del cuestionario de tamizaje ASRS están en proceso de evaluación. Ahora bien, tenemos que dejar bien claro que ningún cuestionario sirve para diagnosticar el TDAH, sino únicamente sirve para detectarlo. Una vez que surge un probable caso, se realiza una evaluación clínica y también se utilizan criterios clínicos para el diagnóstico.”

El Grupo de Expertos Nacionales para el Estudio del TDAH ha generado algoritmos para tener elementos basados en la evidencia científica y así diagnosticar y tratar este trastorno en los adultos.

“Es importante que la población cuente con la información exacta para demandar atención y que los clínicos tengan el conocimiento necesario para hacer diagnósticos diferenciales y tratar de modo preciso a los pacientes”, apunta la especialista universitaria.

Sobrediagnóstico

Si un adulto sospecha que padece este trastorno, lo más recomendable es que acuda con un especialista, ya que los síntomas del TDAH pueden confundirse con los de otros trastornos mentales como la ansiedad y la depresión.

Es muy común que un adulto padezca el TDAH al mismo tiempo que otro tipo de alteración psiquiátrica (por lo general, abuso de alcohol o de otras sustancias). Al evaluar un posible caso de TDAH, el médico debe tener cuidado en no caer en el error de hacer un sobrediagnóstico, ya que la mayoría de las personas con este trastorno llega a consulta con quejas relacionas con su entorno cotidiano: el trabajo, la escuela o la familia; otras llegan con problemas de impulsividad, dicen que se olvidan de todo, incluso de sus citas agendadas y que generalmente no alcanzan sus metas.

“Las personas cercanas a un individuo con el TDAH suelen decirle: ‘tú podrías hacer las cosas mejor, ¿por qué fallas tanto?’. Pero eso mismo se pregunta él. El médico debe descartar que se trate de otro trastorno mental. En los universitarios con TDAH he observado la presencia comórbida de dos o más trastornos (por ejemplo, TDAH más trastorno obsesivo compulsivo y depresión), que los incapacita severamente para funcionar con éxito en sus distintas actividades y en sus relaciones interpersonales”, asegura la especialista universitaria.

Tratamiento psicofarmacológico

Algunos pacientes recurren a ciertas estrategias para sobrellevar su trastorno, por ejemplo, no usar agenda, sino un cuaderno de vida diaria en el que apuntan, entre otras cosas, detalles tan insignificantes para la población que no tiene el TDAH, como qué día deben pagar la luz, el teléfono... Otros, incluso, utilizan una grabadora para recordar estas tareas. Sin embargo, su frustración persiste porque continúan teniendo problemas de todo tipo.

Para combatir el TDAH -tanto en niños y adolescentes, como en adultos- es necesario un tratamiento farmacológico prescrito por un experto. Además, también se recomienda tomar una terapia cognitivo-conductual.

“La única solución es seguir al pie de la letra el tratamiento farmacológico, no hay de otra. También hay que enseñarles a los pacientes con el TDAH a desarrollar conductas como el automonitoreo y el autocontrol, así como actividades que les permitan mejorar su atención. Sobra decir que el apoyo de los familiares es un factor relevante para la recuperación paulatina de los pacientes”, dice Ortiz León.

(Jesús Israel Rojas Conchola)

sábado, 12 de septiembre de 2009

Nueva clave cerebral del déficit de atención

Científicos descubrieron la primera "evidencia definitiva" de que las personas que sufren el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), tienen una composición química cerebral diferente.

TDAH

Se encontraron nuevas diferencias en zonas del cerebro relacionadas a la recompensa.

Los científicos del Laboratorio Nacional Brookhaven del Departamento de Energía de Estados Unidos encontraron que las personas con TDAH tienen niveles más bajos que lo normal de proteínas esenciales para poder experimentar la sensación de recompensa y motivación.

El hallazgo, afirman los científicos en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA), podría ayudar en el diseño de nuevas formas para combatir la enfermedad que afecta principalmente a niños y jóvenes.

El TDAH es una enfermedad caracterizada por una reducida capacidad para mantener la atención, poca habilidad para procesar la información debido a la distracción moderada a severa, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.

A pesar de ser uno de los trastornos psiquiátricos infantiles más estudiados, todavía se conoce muy poco sobre sus causas pero se cree que podría deberse a un desequilibrio en los neurotransmisores (los compuestos encargados de transmitir señales nerviosas en el cerebro).

Recompensa y motivación

Estudios previos en los cerebros de personas con TDAH habían revelado diferencias en zonas del cerebro que controlan la atención y la hiperactividad.

Pero este estudio sugiere que el trastorno también tiene un profundo impacto en otras áreas del cerebro.

Este déficit en el sistema de recompensa del cerebro podría ayudarnos a explicar los síntomas clínicos del TDAH. Incluidos la falta de atención y la reducida motivación, así como la propensión a complicaciones como abuso de drogas y obesidad en los pacientes con TDAH

Dra. Nora Volkow

"Este déficit en el sistema de recompensa del cerebro podría ayudarnos a explicar los síntomas clínicos del TDAH" afirma la doctora Nora Volkow, quien dirigió la investigación.

"Incluidos la falta de atención y la reducida motivación, así como la propensión a complicaciones como abuso de drogas y obesidad en los pacientes con TDAH".

Los científicos compararon los escáneres cerebrales de 53 adultos con TDAH que nunca habían recibido tratamiento con los de 44 personas que no tenían el trastorno.

Todos los participantes habían sido cuidadosamente analizados para eliminar factores que podían potencialmente influir en los resultados.

Los científicos utilizaron una forma sofisticada de escáner, llamado tomografía por emisión de positrones (TEP), con el cual pudieron analizar la forma como los cerebros de los participantes manejaban la dopamina, un compuesto químico cerebral que es un regulador muy importante del estado de ánimo.

Vías de dopamina

En particular midieron los niveles de dos proteínas -receptores y transmisores de dopamina- sin los cuales ésta no puede funcionar efectivamente para influir en el ánimo.

los pacientes con TDAH mostraron niveles menores de ambas proteínas en dos áreas del cerebro conocidas como el núcelo accumbens y el mesencéfalo.

Medicinas

El uso de fármacos para tratar a los niños con TDAH es muy controvertido.

Ambas forman parte del sistema límbico, el responsable de las emociones y de sensaciones como la motivación y la recompensa.

Los pacientes con síntomas más pronunciados de TDAH mostraron los niveles más bajos de ambas proteínas en estas áreas.

Según la doctora Volkow el hallazgo apoya el uso de medicinas estimulantes para tratar el TDAH para elevar los niveles de dopamina.

Y también apoyan la teoría de que las personas con TDAH pueden ser más propensas al abuso de drogas y a la obesidad porque inconscientemente están intentando compensar sus deficientes sistemas de recompensa.

"Nuestro hallazgo implica que los déficits en las vías de recompensa de la dopamina juegan un papel en los síntomas de falta de atención en el TDAH" dice la investigadora.

"Y esto podría ser lo que subyace a la respuesta anormal de estos pacientes a la recompensa".

Tal como explica la científica, estas vías de la dopamina juegan un papel clave en el refuerzo, motivación y aprendizaje de formas para asociar los distintos estímulos a las recompensas.

Otros expertos creen que estos hallazgos ayudarán a convencer a la gente que argumenta que el TDAH tiene más que ver con problemas de crianza y de educación que con trastornos médicos concretos.

"El hallazgo de esta nueva investigación será muy importante para ayudarnos a entender la presentación de síntomas" afirma Andrea Bilbow, de la organización ADDISS.

"Pero más importante aún es el hecho de que puede ofrecer a los maestros una idea más clara de las herramientas que deben usarse para dar cabida en el salón de clases a los niños con TDAH".

"Durante mucho tiempo se ha asumido que los niños con TDAH son deliberadamente malintencionados, lo cual ha provocado una mala gestión de estas personas y eventualmente su exclusión permanente de la escuela", agrega la experta.