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sábado, 26 de febrero de 2011

El tiranosaurio rex no era un carroñero sino un depredador

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El tiranosaurio rex cazaba como un león, en vez de vivir habitualmente de los cadáveres de animales muertos como si fuese una hiena, según revela una nueva investigación. El hallazgo pone fin a un largo debate acerca de la conducta alimentaria de esta bestia impresionante.

[Img #1359]
(Foto: ZSL)
Los autores del estudio, de la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL por sus siglas en inglés) utilizaron un modelo ecológico basado en las relaciones de los depredadores en la zona del Parque Nacional de Serengeti para determinar si la conducta carroñera pudo ser una estrategia eficaz para la alimentación del tiranosaurio rex.

Los intentos anteriores para resolver las dudas sobre si el tiranosaurio rex era mayormente un depredador o un carroñero se centraron en su morfología. El fallo de este enfoque es que dos especies pueden poseer características físicas similares, pero contar con estrategias de caza muy diferentes, como sucede con los buitres y las águilas.

Al tener una idea clara de las fuerzas ecológicas que intervienen en la cuestión, el equipo de Chris Carbone ha sido capaz de demostrar que la conducta carroñera no era una opción viable para el tiranosaurio rex, ya que se habría visto superado por la acción de dinosaurios carroñeros más abundantes y más pequeños, quienes se le adelantarían con facilidad ante cualquier nuevo cadáver. Estas especies descubrirían los cadáveres con mayor rapidez, sacando así el máximo partido de las oportunidades.

Los autores del estudio creen que el tiranosaurio rex era capaz de recorrer grandes distancias para atrapar a sus presas, al igual que hacen depredadores actuales como los osos polares y los leones.

Esta investigación abre ahora las puertas para analizar el comportamiento del tiranosaurio rex como un depredador.

Más información en:

Scitech News

martes, 10 de agosto de 2010

Mojoceratops, Nueva Especie de Dinosaurio Con un Cráneo Muy Llamativo
9 de Agosto de 2010. Foto: Nicholas LongrichNicholas Longrich descubrió una nueva especie de dinosaurio con un cráneo en forma de corazón, y ahora ha presentado los resultados de un estudio detallado sobre la bestia fósil, a la que se ha dado el nombre de Mojoceratops.
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Longrich obtuvo el primer indicio de que había hallado una nueva especie en 2008, concretamente mientras estudiaba la colección de fósiles de dinosaurios del Museo Americano de Historia Natural, en Nueva York. Allí, se encontró con una estructura craneal distintiva que no coincidía con ninguna de las conocidas anteriormente.

Cuando estudió la parte frontal del cráneo, notó algunas diferencias con respecto a otras especies relacionadas, incluyendo cuernos más largos de lo habitual. Los viajes a otros museos en el oeste de Canadá le proporcionaron más ejemplos de diferencias y corroboraron que los rasgos no encajaban con los del resto de las especies conocidas. Los fósiles no se parecían a nada visto anteriormente.
El nuevo dinosaurio es uno de entre poco más de una docena de especies pertenecientes a una familia de ceratópsidos caracterizados por un cráneo rematado por estructuras muy complejas y de apariencia un tanto extravagante.

El Mojoceratops, un herbívoro del tamaño de un hipopótamo, apareció hace unos 75 millones de años, durante el Cretácico Tardío, 10 millones de años antes que su primo mejor conocido, el Triceratops. La especie, relacionada con otro dinosaurio en Texas, sólo se ha localizado en las provincias canadienses de Alberta y Saskatchewan, y tuvo una corta historia, existiendo tan sólo durante un millón de años aproximadamente.

Si bien todos los ceratópsidos tienen estructuras muy elaboradas en lo alto de sus cráneos, el Mojoceratops es el más ostentoso. La estructura de la parte superior del cráneo del Mojoceratops es también la que más forma de corazón tiene de todas las pertenecientes a las especies relacionadas.

Información adicional en:

domingo, 4 de julio de 2010

A Mayor Tamaño Corporal, ¿Más Tiempo Comiendo?

Foto: Frank Luerweg, Universität BonnParece haber una regla general básica sobre el tamaño corporal y la necesidad de comida: Cuanto más grande es un animal, más tiempo pasa comiendo. Esto significa que un elefante debe dedicar mucho tiempo diario a comer para poder satisfacer su enorme apetito. Tal como señala el profesor Martin Sander, de la Universidad de Bonn, esto nos lleva a uno de los muchos misterios existentes en torno al gigantismo de los dinosaurios. Algunas de estas bestias eran tan grandes que, si hacemos caso a la citada regla general básica, un día tendría que durar 30 horas para que los dinosaurios de mayor tamaño fueran capaces de satisfacer sus demandas energéticas.
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Martin Sander es portavoz de un grupo de investigación internacional que busca explicaciones para ésta y otras paradojas, y que, por primera vez, ofrece una respuesta plausible a la pregunta que el grupo se propuso responder hace seis años: ¿Por qué los dinosaurios gigantes de cuello largo pudieron existir? Los investigadores también explican por qué los animales terrestres actuales están muy lejos de alcanzar los tamaños registrados durante el Jurásico. Una de las razones es que estos animales actuales mastican. En cambio, los dinosaurios gigantes engullían.

Masticar ayuda a digerir los alimentos con mayor rapidez. Pero es una acción que requiere tiempo, un recurso que escasea con el aumento de tamaño. Además, se da la siguiente circunstancia: Los animales que mastican necesitan una cabeza más grande, pues los molares y los músculos requieren espacio donde estar alojados. Por eso, los elefantes tienen una cabeza bastante grande.
Sin embargo, los dinosaurios herbívoros gigantes tenían cráneos relativamente pequeños y ligeros. Este rasgo les permitió desarrollar cuellos extremadamente largos. Y estos cuellos a su vez les ayudaron a ingerir alimentos de la forma más eficiente posible, sin tener que mover constantemente todo su cuerpo de 80 toneladas de un lado a otro de la sabana del Jurásico en busca de sus vegetales. Permanecían durante largos ratos detenidos en un mismo lugar y utilizaban su cuello ágil para buscar en su entorno y recolectar su comida. Esto era particularmente importante para los dinosaurios de mayor peso.

Probablemente, el proceso digestivo en sí duraba varios días en los dinosaurios gigantes, debido a la falta de molares. Sin embargo, su estómago era tan grande que pese a ser tan largas sus digestiones todavía les proporcionaba energía suficiente a cualquier hora del día o de la noche.

Por otra parte, el metabolismo de estos animales gigantes era muy poderoso. Poseían pulmones asombrosamente sofisticados, que eran mucho más eficaces que los de los humanos. Y poseían otras características que contribuían a aligerar el cuello.

Información adicional en:

jueves, 29 de abril de 2010

Similicaudipteryx y las plumas extintas



Fuente: Nature. Más imágenes

Otro estupendo fósil de dinosaurio no aviano (es decir, que no es ave) con plumas bien preservadas. Procedente de Liaoning (China), como de costumbre.

Son dos ejemplares jóvenes de Similicaudipteryx, uno mayor que el otro, y lo curioso es que sus plumas son muy distintas. El mayorzote tiene las plumas remiges (las de las "alas") y rectrices (las de la cola) normales, o mejor dicho, como las de las aves actuales. Las plumas remiges y rectrices del pequeñín sólo son "normales" en el extremo. El resto es de tipo cinta, plana y sin barbas. Estas extrañas plumas "cinta" ya no existen en ningún animal actual. Se conocían en otro dinosaurio: el Epidexipteryx, y en aves primitivas como el Confuciusornis.

Los autores del trabajo publicado en Nature* interpretan que las plumas de tipo cinta eran reemplazadas por las de tipo común durante el crecimiento del Similicaudipteryx.

Más información: Not Exactly Rocket Science

_______________________
*Xing Xu, Xiaoting Zheng & Hailu You. Exceptional dinosaur fossils show ontogenetic development of early feathers. Nature 464, 1338-1341 (29 April 2010) | doi:10.1038/nature08965 Resumen

martes, 6 de abril de 2010

El Velociraptor que devoró al Protoceratops

BBC Ciencia
Velociraptor devorando al Protoceratops (B. Booth)

La impresión gráfica del momento en que el Velociraptor devoraba al Protoceratops.

Científicos descubrieron el fósil de un dinosaurio Velociraptor con los dientes enterrados en otro enorme dinosaurio herbívoro, un Protoceratops.

El hallazgo, encontrado en Bayan Mandahu, en la región de Mongolia Interior, administrada por China, incluye fragmentos fósiles de los dientes del Velociraptor junto con huesos cicatrizados del enorme protoceratópsido cornudo.

La forma de los dientes del depredador corresponde con las marcas encontradas en los huesos del herbívoro, lo que sugiere que el Velociraptor se alimentó de la carroña de su víctima.

El descubrimiento, afirman los científicos en la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology (Paleogeografía, Paleoclimatología, Paleoecología), apoya la evidencia de que los dinosaurios depredadores cazaron y devoraron a sus parientes herbívoros.

El hallazgo también confirma la teoría presentada con otro famoso fósil descubierto en 1971 el cual muestra a un Velociraptor y a un Protoceratops aparentemente en posición de combate y con ambos dinosaurios muertos al mismo tiempo.

Alimento común

En el registro fósil la evidencia de la alimentación de los dinosaurios terópodos, como el Velociraptor y el Tyrannosaurus rex, es escasa y el fósil de 1971, conocido como "dinosaurios en combate", es el ejemplo más claro que potencialmente ilustra esa conducta.

Maarcas de mordida en el hueso del Protoceratops

Las flechas indican las marcas de mordida en el hueso del Protoceratops.

Los paleontólogos continúan debatiendo ese fósil y muchos científicos consideran que sí es posible que los dos animales se mataran entre sí.

La garra del Velociraptor quedó conservada en la región de la garganta del enorme Protoceratops, que al parecer está mordiendo el brazo derecho del dinosaurio depredador.

Pero también es posible que el Velociraptor no se alimentara de forma regular de protoceratópsidos.

Según algunos científicos, el fósil de los dinosaurios en combate podría representar un encuentro fortuito entre las dos especies que escaló y se convirtió en una pelea.

Ahora, sin embargo, el nuevo fósil parece descartar esta posibilidad.

El hallazgo ofrece más pruebas de que el Velociraptor sí se alimentó de forma regular de Protoceratops, tanto de la carroña de los animales ya muertos o cazándolos activamente.

Tal como explicó a la BBC el doctor David Hone de la Academia China de Ciencias en Pekín, quien llevó a cabo el descubrimiento y analizó los huesos, "las marcas estaban en y alrededor de partes de la quijada".

"El Protoceratops probablemente pesó mucho más que el Velociraptor y tenía muchos músculos que servían de alimento".

Carroña o caza

"¿Por qué morder las quijadas, donde obviamente no hay mucho músculo? Si el depredador las mordió tan fuerte que rasgó el hueso y perdió dientes fue porque no había mucho qué morder en otras partes del cuerpo", agrega.

Dientes de Velociraptor

La forma de los dientes del Velociraptor corresponde a las marcas en los huesos.

"Es decir, todo indica que se trató de carroña, porque si no el animal se hubiera alimentado primero de las caderas y tripas y no de las mandíbulas".

"El fósil de los dinosaurios en combate sugiere que hubo depredación. Si combinamos los dos fósiles tenemos clara evidencia de ambas conductas", expresa el doctor Hone.

"Los animales como el Velociraptor probablemente se alimentaron de animales como el Protoceratops de forma regular, posiblemente tanto de su carroña como cazándolos", agrega el científico.

Esta conducta es similar a la de muchos depredadores modernos, como casi todos los carnívoros vivos como leones y chacales que llevan a cabo ambos comportamientos.

"Es una cuestión de grado", dice el doctor Hone.

"Los leones en su mayoría cazan, los chacales por lo general comen carroña".

Sobre esta base, el nuevo fósil confirma lo que muchos investigadores han sospechado desde hace tiempo sobre los dinosaurios depredadores como el Velociraptor y la forma como interactuaron con sus parientes herbívoros.

"Incluso los depredadores más "esmerados" no hubieran rechazado una comida gratuita si se encuentran con un animal muerto con unos pocos trozos de carne todavía adheridos", señala el doctor Hone.

"Y con este fósil, todo parece indicar que fue así", agrega el científico.

martes, 30 de marzo de 2010

Dinosaurio más rápido y más pequeño descubierto

Uno de los dinosaurios mejor adaptados para correr era también uno de los más pequeños, según un nuevo estudio publicado en Zootaxa por científicos chinos, canadienses y británicos.

Es una especie de dinosaurio terópodo Xixianykus zhangidescubierta recientemente en China, bautizada como Xixianykus zhangi. Está representada por restos fósiles bastante incompletos, pero igualmente los paleontólogos creen que habría tenido medio metro de largo.

Procede de finales del cretácico, y se caracteriza por tener muchas adaptaciones a una locomoción rápida y eficiente. El fémur es corto comparado con los huesos de la parte baja de la pierna y del pie, un patrón que en la actualidad sólo se ve en animales rápidos.

También la forma de la cadera está adaptada a brindar estabilidad y reducir movimientos superfluos gastadores de energía.

Fuente:ScienceDaily

sábado, 20 de marzo de 2010

Aves y Dinosaurios, ¿Ramas Paralelas de un Tronco Evolutivo Común?

19 de Marzo de 2010. Foto: Oregon State UniversityLas aves no descienden de los dinosaurios terópodos, según las conclusiones de un nuevo estudio, que retan a las teorías aceptadas durante décadas sobre la evolución del vuelo.
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El nuevo análisis, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, fue hecho con el fósil de un ejemplar inusual descubierto en 2003, llamado microrraptor, en el cual se usaron modelos tridimensionales para estudiar su posible potencial de vuelo, y se concluyó que esta pequeña especie plumífera debió ser un animal planeador, es decir que no podía echar a volar sino simplemente descender planeando desde la rama de algún árbol u otro punto elevado.

19 de Marzo de 2010. Foto: Oregon State UniversityLas aves no descienden de los dinosaurios terópodos, según las conclusiones de un nuevo estudio, que retan a las teorías aceptadas durante décadas sobre la evolución del vuelo.
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El nuevo análisis, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, fue hecho con el fósil de un ejemplar inusual descubierto en 2003, llamado microrraptor, en el cual se usaron modelos tridimensionales para estudiar su posible potencial de vuelo, y se concluyó que esta pequeña especie plumífera debió ser un animal planeador, es decir que no podía echar a volar sino simplemente descender planeando desde la rama de algún árbol u otro punto elevado.
Las conclusiones de la investigación concuerdan con las de una serie de estudios realizados en los últimos años, en lo que constituye un progresivo descrédito para la teoría de que las aves descendieron de los dinosaurios, según los detractores de dicha teoría. Así lo subraya, en un comentario que acompaña al estudio en la revista académica citada, John Ruben, profesor de zoología de la Universidad Estatal de Oregón.

Según las conclusiones de este nuevo estudio, no se trata sólo de que las aves no descienden de los dinosaurios, sino que algunas especies consideradas actualmente dinosaurios pueden haber descendido de las aves.

Las aves pueden haber tenido un antepasado relativamente reciente que también lo fue de los antiguos dinosaurios, pero evolucionaron por separado, y después de millones de años de seguir cada rama su camino independiente, la de los pájaros también dio origen a los raptores. "Esos animales pequeños, como el velocirraptor, a los que en general se les ha considerado dinosaurios, tienen más probabilidades de ser aves no voladoras", afirma Ruben.

"Los raptores se parecen un poco a los dinosaurios, pero tienen mucho más en común con las aves que con otros dinosaurios terópodos como el tiranosaurio", declara Ruben. "Creemos que las evidencias demuestran finalmente que estos animales, a los que se suele considerar dinosaurios, en realidad descendieron de los pájaros".

Información adicional en:

domingo, 7 de febrero de 2010

Los colores de las plumas de un dinosaurio

Científicos chinos y estadounidenses han logrado reconstruir los colores de las plumas del dinosaurio Anchiornis huxleyi. Realmente era llamativo. Pero lo más interesante es cómo han llegado a saberlo, pues los colores no fosilizan.


El dinosaurio Anchiornis huxleyi es un Troodontido, es decir, dinosaurio de dos patas muy ágil. Vivió a finales del Jurásico, hace entre 150 y 160 millones de años.

En un artículo que se publicará mañana 5 de febrero en la revista sciencexpress, editada por la AAAS –la misma Asociación que publica la revista Science– hay un interesante artículo de un equipo de científicos chinos y estadounidenses, dirigidos por Quango Li, del Museo de Historia Natural de Beijing. En él se llega a la conclusión de que el dinosaurio tenía este aspecto:

(Aspecto del dinosaurio Anchiornis huxlwyi. Las plumas del cuerpo son blancas y negras con un llamativo dibujo. La cresta es de un color a óxido marrón. En la cara tiene motas rojizas. Imagen cortesía de Michael A. Digiorgio)

Lo más interesante es cómo han llegado a saber que esos eran los colores pues éstos no fosilizan.

Han conseguido saber el color con fotografías obtenidas con un microscopio de exploración de electrones y comparando los resultados con los de las aves actuales.

En las aves actuales el color de las plumas lo proporcionan los melanosomas que son los que contienen los pigmentos de colores (melanina); los que producen colores negros y grises generalmente son largos y estrechos mientras que los que producen el color a óxido marrón son cortos y anchos.

Así que, si en los dinosaurios se sigue la misma pauta, y no hay que pensar que ocurra de otro modo, ya tenemos la forma de saber sus colores: melanosomas largos y estrechos corresponden a colores negros y grises y los cortos y anchos son de color marrón.

Escaneando cada punto de los fósiles han visto la distribución tamaños y, por lo tanto de colores.

Hay una hipótesis no probada: que los melanosomas de los dinosaurios y de las aves actuales se comportan de una forma parecida respecto al color; pero parece una hipótesis muy plausible.

El fósil que examinaron es el que viene a continuación.

(Esqueleto completo que han utilizado. Imagen cortesía de Jay Vinther/Museo de Historia Natural de Beijing)


(Detalle de la cabeza y de las patas. Imagen cortesía de Jay Vinther/Museo de Historia Natural de Beijing)

(Microfotografías de las distintas partes del cuerpo. Obsérvese que hay melanosomas alargados y estrechos los hay cortos y redondeados. Imagen cortesía de Jay Vinther/Museo de Historia Natural de Beijing)

(Microfotografía de melanosomas alargados y estrechos. Imagen cortesía de Jay Vinther/Museo de Historia Natural de Beijing)

En las aves actuales los melanosomas grises son un poco distintos a los negros; así que en el dinosaurio se también se han diferenciado las plumas negras de las plumas grises. La forma general es alargada y fina pero en cada color un poco distinta.

Al llevar todos los colores al cuerpo del dinosaurio sale lo que veíamos en la primera imagen. Es muy llamativa. El cuerpo era negro con rayas blancas, en la cara tenía motas rojizas y poseía una llamativa cresta del mismo color.

Probablemente los Anchiornis no tenían vuelo activo así que, sugieren los autores del trabajo, estas plumas deberían de jugar un papel importante para la comunicación entre los sexos, para señalar su presencia cuando iban a forrajear y hacer huir a los competidores, señales de desafío o de defensa...

Lo que parecía casi imposible, saber el color de las plumas de los dinosaurios, se ha conseguido.

Aunque no tenga nada que ver a mí me recuerda a la abubilla:

(Abubilla. Foto de Kaibara87. En Flickr. Licencia CC)

* * *

miércoles, 27 de enero de 2010

¿De qué color eran los dinosaurios?

BBC Ciencia

Científicos en Estados Unidos lograron identificar por primera vez de qué color eran algunas plumas de dinosaurios y para qué servían esos colores.

Reconstrucción de Sinosauropteryx (Imagen: Chuang Zhao y Lida Xing)

Los dinosaurios usaban sus plumas como agente de despliegue de color. (Imagen: Chuang Zhao y Lida Xing)

Un equipo de paleontólogos británicos, chinos e irlandeses, descubrieron que el Sinosauropteryx (una especie de dinosaurio terópodo cuyo nombre significa lagarto chino emplumado) estaba cubierto de cerdas simples -las precursoras de las plumas- con anillos de colores blanco y naranja alternados.

Los investigadores también descubrieron que el Confuciusornis, un ave prehistórica del tamaño de un cuervo, tenía un plumaje con manchas de color blanco, negro y marrón-naranja.

Tal como señala la investigación publicada en la revista Nature, el hallazgo ayudará a resolver uno de los grandes misterios de la paleontología: para qué servía el plumaje de estos animales que no volaban.

"Nuestra investigación ofrece información extraordinaria sobre el origen de las plumas", afirma el profesor Mike Benton de la Universidad de Bristol, Inglaterra, uno de los científicos involucrados en el estudio.

"En particular, ayuda a resolver el largo debate sobre la función original de las plumas: ¿servían para pelear, como aislante o para lucirlas?".

"Ahora sabemos que las plumas surgieron antes que las alas, así que el plumaje no se originó como estructuras para volar".

"Por lo tanto, nuestro estudio revela que las plumas surgieron como agente para un despliegue de color y sólo posteriormente en su historia evolutiva se convirtieron en herramientas útiles para volar y para cubrirse", explica el científico.

Pigmentos

Fósil de Confuciusornis (Foto: Onstituto de Paleontología de Vertebrados de Pekín)

El Confuciusornis tenía un plumaje con manchas de color blanco, negro y marrón-naranja.

En el estudio -en el que también participaron paleontólogos de la Universidad de Dublín en Irlanda, la Universidad Abierta del Reino Unido y del Instituto de Paleontología de Vertebrados de Pekín- se analizaron melanosomas, que son elementos celulares que contienen melanina, el pigmento más común de los animales.

Estos melanosomas se encuentran dentro de la estructura de las plumas y pelaje de las aves y mamíferos modernos, y son los encargados de darles su color negro y gris y sus tonos anaranjados y marrones.

Estos elementos celulares son muy resistentes y pueden sobrevivir dentro de una pluma durante cientos de millones de años.

Los investigadores estudiaron dos tipos de melanosomas encontrados en las plumas de varias aves y dinosaurios descubiertos en el noreste de China.

Tal como señalan los autores, "ésta es la primera vez que se informa de melanosomas descubiertas en plumas de dinosaurios y aves primitivas".

"Y también es la primera vez que se informa de feomelanosomas en plumas fósiles, los orgánulos que proveen los colores marrones y grisáceos", expresan.

Extraordinaria evolución

El estudio encontró también que las simples plumas de dinosaurios como el Sinosauropteryx sólo estaban presenten en ciertas partes de su cuerpo.

Fósil de Sinosauropteryx (FOTO: Instituto Nanjing)

Se estudiaron melanosomas encontrados en plumas fósiles en China.

Por ejemplo, dicen, se encontraban en una cresta en la mitad de su espalda y alrededor de la cola.

"Esto refleja que sólo tenían una limitada función en la regulación de la temperatura", dice el profesor Benton.

Los investigadores afirman que el hallazgo confirma la forma extraordinaria como se fueron "ensamblando" todas las características que forman a las aves modernas, desde sus plumas hasta sus sistemas cerebrales y visuales, gradualmente durante unos 50 millones de años de evolución.

"Estos descubrimientos abren toda una nueva área de investigación", afirma el profesor Benton.

"La cual nos permitirá explorar aspectos de la vida y comportamiento de los dinosaurios y aves primitivas que vivieron hace más de 100 millones de años", expresa Benton.

Los científicos esperan que futuras investigaciones permitan trazar un mapa preciso de la ubicación de los colores y patrones de las plumas en todo el cuerpo del animal.

lunes, 18 de enero de 2010

Descubren la Antigua Existencia de un Extraño Protopájaro Rapaz y Venenoso


Foto: Robert DePalma/KUUn grupo de investigadores de la Universidad de Kansas trabajando con colegas chinos ha descubierto un depredador aviforme venenoso, que vivió hace unos 128 millones de años en China. Éste es el primer caso documentado de posesión de veneno en el linaje que conduce a las aves modernas.


"Este ser es un pájaro venenoso a efectos prácticos," explica Larry Martin, profesor y conservador de paleontología de vertebrados en el Museo de Historia Natural y el Instituto de Biodiversidad.

El Sinornithosaurus (pájaro-lagarto chino), es un pariente cercano del Velocirraptor, así como del animal planeador de cuatro alas conocido como Microrraptor.

El Sinornithosaurus vivió en los bosques prehistóricos del nordeste de China, que albergaron diversos animales, incluyendo otras aves primitivas así como dinosaurios.

Este animal, del tamaño aproximado de un pavo y que probablemente tenía plumas, fue un depredador especializado en aves y pequeños dinosaurios.

El veneno posiblemente haría que la víctima entrara rápidamente en shock, reduciendo su capacidad de contraatacar o escapar, o de que otros depredadores le arrebatasen la presa a la rapaz mientras ésta la manipulaba.

"Usted no lo habría visto venir," explica, sobre la técnica de caza del animal, David Burnham de la Universidad de Kansas. "Habría volado en picado y con rapidez detrás suyo, descolgándose de alguna rama baja, y lo habría atacado por atrás, intentando morderle a la primera oportunidad. Cuando los dientes hubieran atravesado su piel, el veneno habría penetrado en la herida, y usted entraría rápidamente en shock, pero aún seguiría vivo un rato, quizá el suficiente como para verse devorado lentamente por esta rapaz".

El animal tenía depresiones especiales en su cabeza, que probablemente alojaba una glándula venenosa, conectada por una gran depresión lateral por encima de la hilera de dientes, que liberaba el veneno a una serie de largos dientes en la mandíbula superior.

"Observando al Sinornithosaurus, nos percatamos de que sus dientes eran inusuales, y al examinar más detenidamente su dentadura y mandíbulas, comprendimos que en este aspecto eran similares a las de las serpientes actuales", acota Martin.

Información adicional en:

miércoles, 16 de diciembre de 2009

El 'dios Sol' de los dinosaurios carnívoros

Reconstrucción del nuevo dinosaurio del Triásico 'Tawa hallae'. | Science

Reconstrucción del nuevo dinosaurio del Triásico 'Tawa hallae'. | Science

  • Paleontólogos de EEUU hallaron en Nuevo México un nuevo tipo de dinosaurio
  • El 'Tawa hallae' era carnívoro y vivió hace 230 millones de años
  • Medía unos 70 cm. de altura y dos metros de ancho, incluyendo su larga cola

La historia de la evolución de los dinosaurios sigue dando sorpresas a los paleontólogos. Una nueva especie hallada en el estado de Nuevo México (EEUU) revela que los primeros dinosaurios carnívoros habitaron la Tierra hace 230 millones de años. Asimismo, respalda la hipótesis de que los primeros dinosaurios se originaron en el territorio que hoy ocupa Sudamérica y poco después se dispersaron hacia otras zonas, como América del Norte.

El descubrimiento, que el viernes publica la revista 'Science', ofrece valiosa información sobre cómo evolucionó el esqueleto de los primeros dinosaurios carnívoros y modifica lo que los investigadores pensaban hasta ahora sobre las relaciones entre estos animales.

El investigador Sterling Nesbitt y sus colegas de la Universidad de Texas encontraron un esqueleto prácticamente completo de una especie de dinosaurio que han bautizado como 'Tawa hallae' (en homenaje a los indígenas sudamericanos Hopi -que denominan al dios Sol 'Tawa'-, y a la paleontóloga Ruth Hall). El animal medía unos 70 cm. de altura y dos metros de ancho. Su cuerpo tenía un tamaño parecido al de un perro grande aunque con una cola mucho más larga. Además, su esqueleto muestra que tenía huesos huecos y aire en el cráneo y en el cuello, una característica evolutiva que posteriormente se ha hallado en pájaros.

Desplazamientos de dinosaurios

Los fósiles fueron hallados en Nuevo México en el año 2004, en una zona conocida como Ghost Ranch. Tanto el ejemplar 'Tawa' como los restos de otros dinosaurios encontrados en la misma cantera están en muy buen estado y son de los más completos que se conservan del periodo final del Triásico.

Hace más de 200 millones de años, los dinosaurios vivían en un supercontinente llamado Pangea, que posteriormente se fue fragmentando dando lugar a los actuales continentes.

El ejemplar hallado pertenece a un grupo de dinosaurios conocidos como terópodos, que incluyen el Tyrannosaurus Rex o el Velociraptor. La investigación muestra que los primeros dinosaurios vivieron en una zona de Pangea que es ahora Sudamérica y que posteriormente evolucionaron hasta convertirse en distintos tipos de dinosaurios.

'Tawa hallae' ha ofrecido a los científicos pistas sobre cómo estos animales se desplazaron por distintas zonas del mundo. Los investigadores creen que cada especie carnívora descendía de una rama distinta antes de llegar a la zona de Pangea que actualmente es América del Norte. El clima propicio de esta zona permitió que los dinosaurios que llegaron aquí sobrevivieran. Los científicos creen que a finales del periodo Triásico no había obstáculos geográficos que pudieran impedir el desplazamiento de los dinosaurios.

martes, 8 de diciembre de 2009

Muchos Dinosaurios Pueden Haber Sido Considerados Erróneamente Como de Nuevas Especies

Foto: Holly Woodward/Montana State UniversityUn equipo de paleontólogos de la Universidad de California, en Berkeley, y del Museo de las Rocosas ha desmentido la existencia real de dos especies de dinosaurios con cabeza en forma de domo. La exclusión de estas dos especies llega después de que un dinosaurio de tres cuernos, el Torosaurus, fuese descartado recientemente en el encuentro de la Sociedad de Paleontología de Vertebrados en el Reino Unido, y después de que siguieran el mismo camino en años recientes otras supuestas especies nuevas de dinosaurios.


Según el nuevo estudio, esos dinosaurios no eran especies distintas, como algunos paleontólogos afirmaban, sino que los ejemplares estaban en diferentes etapas de crecimiento y pertenecían a especies de dinosaurios que anteriormente ya fueron catalogadas y recibieron un nombre.

La confusión se originó en los extravagantes ornamentos de la cabeza de esos nuevos ejemplares, que van desde escudos y domos hasta cuernos y púas. Esos ornamentos cambiaban drásticamente con la edad y la madurez sexual, haciendo que las cabezas de los jóvenes adquiriesen un aspecto muy diferente al de las de los adultos. Hasta el punto de parecer de especies diferentes, tal como señala el experto en dinosaurios Mark B. Goodwin, director adjunto del Museo de Paleontología de la Universidad de California en Berkeley. "Algunos científicos confunden diferencias morfológicas en etapas distintas de crecimiento con características que son taxonómicamente importantes. El resultado es una cantidad inflada de dinosaurios en el Cretáceo tardío"
Goodwin y John "Jack" Horner del Museo de las Rocosas en la Universidad Estatal de Montana, en Bozeman, son los autores del nuevo estudio en el que han analizado los dinosaurios norteamericanos con cabeza en forma de domo.

El trabajo de estos y otros paleontólogos está permitiendo que especímenes de dinosaurios que murieron a edades distintas sean analizados mediante escaneos por tomografía computarizada y el examen de tejidos en distintas fases de crecimiento.

Horner sugiere incluso que un tercio de todas las especies de dinosaurios que han recibido nombre, puede no haber existido nunca, y ser sus ejemplares sólo individuos en etapas diferentes de crecimiento y pertenecientes a especies de dinosaurios previamente conocidas.

Información adicional en:

viernes, 20 de noviembre de 2009

El Gran Impacto Cósmico Que Pudo Acabar Con los Dinosaurios, Emplazado en la India y No en México
20 de Noviembre de 2009. Foto: GSAUna misteriosa cuenca frente a la costa occidental de la India podría ser el mayor cráter conocido de la Tierra, provocado por un devastador impacto cósmico. Y si las conclusiones de un nuevo estudio están en lo cierto, este impacto pudo haber sido el responsable del exterminio de los dinosaurios hace 65 millones de años.

Sankar Chatterjee, de la Universidad Tecnológica de Texas, y un equipo de investigadores examinaron detenidamente la enorme Cuenca de Shiva, una depresión sumergida en la zona Oeste de la India, que es explotada intensamente por su petróleo y gas. Algunos cráteres complejos están entre los yacimientos de mayor producción de hidrocarburos en el planeta.

Si los investigadores tienen razón, éste es el cráter más grande conocido en nuestro planeta. Se ha calculado que el astro que ocasionó este cráter debía medir unos 40 kilómetros de diámetro. El impacto de un cuerpo de estas dimensiones es capaz de generar su propia tectónica.

En cambio, el objeto que golpeó la Península de Yucatán, y al que comúnmente se considera culpable de exterminar a los dinosaurios, tenía sólo entre 8 y 10 kilómetros de diámetro.

Es difícil imaginarse el cataclismo causado por el impacto que forjó la Cuenca de Shiva. Pero si el equipo tiene razón, el choque vaporizó la corteza de la Tierra en el punto de colisión, dejando sólo el material ultracaliente del manto. Es probable que el impacto impulsara las colosales erupciones volcánicas de las cercanas Deccan Traps, que desparramaron lava en una enorme área a su alrededor. Además, el impacto separó las Islas Seychelles de la placa tectónica de la India, y las envió hacia África.

La evidencia geológica es espectacular. El borde externo de la Cuenca de Shiva forma un anillo de unos 500 kilómetros de diámetro, rodeando el pico central. La mayor parte del cráter yace sumergida sobre la plataforma continental de la India, pero el lugar donde toca tierra firme está caracterizado por altos acantilados, fallas activas y manantiales de aguas termales. El impacto parece haber recortado o destruido la mayor parte de la capa de granito de 50 kilómetros de espesor en la costa occidental de la India.

Información adicional en:

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Las Huellas Más Grandes de Dinosaurio Descubiertas Hasta la Fecha

18 de Noviembre de 2009. Foto: © CNRS Photothèque/Hubert RAGUETLas huellas de pisadas de dinosaurios saurópodos, herbívoros gigantes con largos cuellos, que fueron halladas en Plagne, cerca de Lyon, Francia, por Marie-Hélène Marcaud y Patrice Landry, han sido ahora autentificadas por Jean-Michel Mazin y Pierre Hantzpergue, ambos del Laboratorio de Paleoambientes y Paleobiosferas (CNRS / Universidad Claude Bernard Lyon 1).


Según los primeros análisis de los investigadores, estas huellas de dinosaurio son las más grandes encontradas hasta la actualidad. Además, los rastros se extienden por docenas y posiblemente incluso cientos de metros. En los próximos años, serán llevadas a cabo excavaciones más exhaustivas, y podría resultar que ese emplazamiento en Plagne sea uno de los mayores terrenos de ese tipo conocidos en la Tierra.

Marie-Hélène Marcaud, Patrice Landry y otros miembros de la SDNO (Société des naturalistes d'Oyonnax) han estado buscando huellas de pisadas de dinosaurio durante años. Convencidos de que la región tenía una rica herencia paleontológica, se concentraron en examinar los lugares con mayor potencial, y han estado explorándolos sistemáticamente. De este modo, la SDNO ha conseguido hacer diversos descubrimientos.
Fue durante una de estas exploraciones, el 5 de abril de 2009, cuando Marcaud y Landry descubrieron las extraordinarias huellas en Plagne. Entonces se pusieron en contacto con Jean-Michel Mazin y Pierre Hantzpergue. Los investigadores han autentificado las huellas basándose en criterios morfológicos y en el sedimento que las contiene. Ellos creen que ese terreno de Plagne estaba dentro de una ruta usada por dinosaurios saurópodos.

Las huellas de dinosaurio en Plagne son depresiones circulares rodeadas por un pliegue de sedimento de piedra caliza. Estas depresiones son muy grandes, de hasta un metro y medio de diámetro total, lo cual sugiere que los animales pesaban más de 40 toneladas y medían 25 metros de longitud.

El pliegue de sedimento de piedra caliza se remonta a hace 150 millones de años, un período durante el cual el área estaba cubierta por un mar caliente y poco profundo. El descubrimiento de estas huellas muestra que los saurópodos se desplazaban por allí durante una fase en la que los niveles del mar eran bajos.

Este terreno de Plagne es excepcional, tanto por el tamaño de las huellas como por la cantidad de rastros que se pueden ver y los que se espera descubrir.

Información adicional en:



Las Huellas Más Grandes de Dinosaurio Descubiertas Hasta la Fecha

18 de Noviembre de 2009. Foto: © CNRS Photothèque/Hubert RAGUETLas huellas de pisadas de dinosaurios saurópodos, herbívoros gigantes con largos cuellos, que fueron halladas en Plagne, cerca de Lyon, Francia, por Marie-Hélène Marcaud y Patrice Landry, han sido ahora autentificadas por Jean-Michel Mazin y Pierre Hantzpergue, ambos del Laboratorio de Paleoambientes y Paleobiosferas (CNRS / Universidad Claude Bernard Lyon 1).


Según los primeros análisis de los investigadores, estas huellas de dinosaurio son las más grandes encontradas hasta la actualidad. Además, los rastros se extienden por docenas y posiblemente incluso cientos de metros. En los próximos años, serán llevadas a cabo excavaciones más exhaustivas, y podría resultar que ese emplazamiento en Plagne sea uno de los mayores terrenos de ese tipo conocidos en la Tierra.

Marie-Hélène Marcaud, Patrice Landry y otros miembros de la SDNO (Société des naturalistes d'Oyonnax) han estado buscando huellas de pisadas de dinosaurio durante años. Convencidos de que la región tenía una rica herencia paleontológica, se concentraron en examinar los lugares con mayor potencial, y han estado explorándolos sistemáticamente. De este modo, la SDNO ha conseguido hacer diversos descubrimientos.
Fue durante una de estas exploraciones, el 5 de abril de 2009, cuando Marcaud y Landry descubrieron las extraordinarias huellas en Plagne. Entonces se pusieron en contacto con Jean-Michel Mazin y Pierre Hantzpergue. Los investigadores han autentificado las huellas basándose en criterios morfológicos y en el sedimento que las contiene. Ellos creen que ese terreno de Plagne estaba dentro de una ruta usada por dinosaurios saurópodos.

Las huellas de dinosaurio en Plagne son depresiones circulares rodeadas por un pliegue de sedimento de piedra caliza. Estas depresiones son muy grandes, de hasta un metro y medio de diámetro total, lo cual sugiere que los animales pesaban más de 40 toneladas y medían 25 metros de longitud.

El pliegue de sedimento de piedra caliza se remonta a hace 150 millones de años, un período durante el cual el área estaba cubierta por un mar caliente y poco profundo. El descubrimiento de estas huellas muestra que los saurópodos se desplazaban por allí durante una fase en la que los niveles del mar eran bajos.

Este terreno de Plagne es excepcional, tanto por el tamaño de las huellas como por la cantidad de rastros que se pueden ver y los que se espera descubrir.

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lunes, 16 de noviembre de 2009

El Archaeopteryx Tenía una Fisiología Más Parecida a la de los Dinosaurios Que a la de las Aves

16 de Noviembre de 2009. Foto: Mick Ellison/© 2009 Mick Ellison & AMNHDurante mucho tiempo se ha considerado al Archaeopteryx, que vivió hace 150 millones de años, durante el Período Jurásico Tardío, como la primera ave arquetípica, pero una nueva investigación revela que el animal realmente era mucho menos parecido a un pájaro de lo que habían creído los científicos.
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El estudio, dirigido por el paleobiólogo Gregory M. Erickson de la Universidad Estatal de Florida, ha revelado que el animal era más bien un dinosaurio emplumado.

Esa conclusión se basa en que las nuevas imágenes microscópicas de las antiguas células y vasos sanguíneos dentro de los huesos de la criatura alada con plumas y garras, muestran un crecimiento y una maduración inesperadamente lentos, del orden de años, similares a los de los dinosaurios, a partir de los cuales evolucionaron las aves. En cambio, las aves actuales crecen rápidamente y maduran en cuestión de semanas.

También es asombroso el descubrimiento de que el rápido crecimiento de los huesos que es común a todas las aves actuales, pero que no se daba en el Archaeopteryx, no era necesario para el vuelo de los dinosaurios.
Además de Erickson, entre los autores del estudio figuran el biólogo Brian D. Inouye de la Universidad Estatal de Florida y otros científicos estadounidenses, alemanes y chinos.

Erickson matiza que aunque las evidencias confirman que los pájaros descienden de los dinosaurios, no ha estado claro qué grado de parecido con los dinosaurios y con las aves tenía el primer pájaro calificable como tal. No se sabía casi nada sobre la biología del Archaeopteryx, y se ha debatido largamente sobre cuán bien podía volar, si es que lo hacía. Algunos expertos han sugerido que la fisiología de las primeras aves pudo haber sido muy diferente a la de las aves actuales, pero hasta ahora nadie había analizado fósiles que fueran cercanos a la base de la ascendencia de las aves.

Analizando fragmentos óseos de un pequeño y joven Archaeopteryx, que es uno de los diez especímenes descubiertos hasta la fecha, los investigadores comprobaron que, sorprendentemente, sus huesos no eran del tipo altamente vascularizado y de rápido crecimiento, como en otros dinosaurios aviares. En vez de eso, Erickson descubrió una estructura ósea densa parecida a la de los lagartos, casi sin vasos sanguíneos.

Después de comparaciones con otros fósiles de especies de pájaros arcaicos, y de más análisis óseos, el equipo de investigación ha llegado a la conclusión de que la transición metabólica y fisiológica hacia verdaderas aves tuvo lugar millones de años después del Archaeopteryx, aunque estas primeras "protoaves" fueran capaces de volar incluso con la fisiología de un dinosaurio.


domingo, 15 de noviembre de 2009

Hallan "eslabón perdido" de dinosaurios

BBC Ciencia
Saurópodo (Imagen: A. Yates)

El Aardonyx era bípedo, pero pudo haber caminado ocasionalmente en cuatro patas.

Científicos en Sudáfrica descubrieron un esqueleto fosilizado que parece ser el eslabón perdido entre los primeros dinosaurios y los enormes saurópodos.

El hallazgo, afirman los científicos en la revista Proceedings B de la Sociedad Real, podría cerrar la brecha evolutiva que existe entre los ancestros bípedos comunes de los dinosaurios y los gigantes cuadrúpedos, como los diplodócilos.

El esqueleto, extraordinariamente conservado, muestra que la creatura era bídpeda pero ocasionalmente caminaba en cuatro patas, afirman los expertos.

"Lo que encontramos fue una especie totalmente nueva de dinosaurio", dijo a la BBC el doctor Adam Yates, quien dirigió la investigación en el Instituto Bernard Price de la Universidad de Witwatersrand.

"Pertenece a un grupo de dinosaurios llamado sauropodomorpha, que incluye a los conocidos gigantes saurópodos como el braquiosaurio y el diplodócilo, los enormes cuadrúpedos herbívoros de cabeza pequeña, cuello largo, extremidades elefantinas".

"El grupo también incluye a parientes lejanos que eran bípedos y carecían de la extrema especialización de los saurópodos".

"Estos dos grupos están muy separados en la evolución, así que nos preguntábamos cómo habían llegado a ser tan especializados estos dinosaurios gigantes".

La respuesta parece estar en el fósil recién descubierto en el distrito de Senakal, en Sudáfrica, que los científicos han bautizado Aardonyx celestae.

La especie intermedia

En las últimas dos décadas hemos encontrado información abundante sobre cómo evolucionaron estos dos grupos de dinosaurios, pero creo que el hallazgo del Aardonyx es muy especial porque se coloca precisamente en el medio de ambos

Dr. Adam Yates

Tal como explica el doctor Yates, se trata de un especímen grande, de patas pequeñas, pecho grueso, cuello largo y cabeza pequeña, y parece ser el intermediario entre los presaurópodos bípedos y los verdaderos saurópodos gigantes.

Y lo que indica la importancia de este ejemplar, afirma el investigador, son características como sus patas, su quijada y su tamaño.

"Es un ejemplar que estaba en camino a convertirse en un saurópodo, tan cercano evolutivamente a los verdaderos saurópodos como a sus parientes primitivos presaurópodos", explica Yates.

"Tenía muchas de las características que vemos en los saurópodos, patas pequeñas y anchas y estómago amplio que demuestra que era herbívoro. Y la anatomía de la quijada demuestra que podía abrir la boca de par en par, para ingerir más alimento".

Las patas delanteras eran similares a las del saurópodo, los huesos de los dedos eran robustos y sólidos, lo que explica -dice el doctor Yates- que cargaba su peso en la parte interna de la pata.

Y era bípedo, pero quizás caminaba en cuatro patas para explorar.

Cuna de los saurópodos

Cráneo del Aardonyx celestae (Proceedings B)

El Aardonyx tenía una boca amplia para poder ingerir más alimento.

Los investigadores creen que el Aardonyx vivió en el período jurásico temprano, hace unos 200 millones de años.

"Aunque estructuralmente es una especie intermedia, vivió hace demasiado tiempo para ser un verdadero antepasado porque entonces ya existían los verdaderos saurópodos", dice Yates.

"Así que en esa época era un 'fósil viviente', la transición tuvo que haber ocurrido mucho antes", agrega.

El científico subraya que el lugar donde el ejemplar fue encontrado ha ofrecido mucha información valiosa sobre la evolución de los dinosaurios.

"Si usted quiere saber cómo los dinosaurios se convirtieron en los gigantes que conocemos, tiene que venir a Sudáfrica", expresa.

"En las últimas dos décadas hemos encontrado información abundante sobre cómo evolucionaron estos dos grupos de dinosaurios, pero creo que el hallazgo del Aardonyx es muy especial porque se coloca precisamente en el medio de ambos y, además, es un fósil extraordinariamente completo", afirma el científico.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Un Fósil Hallado en el Desierto del Gobi Es de una Nueva Especie de Dinosaurio


Foto: Jason BroughamUna nueva bestia debe ser añadida al árbol genealógico de los tiranosaurios. El nuevo Alioramus altai, un animal con cuernos, hocico largo y peso modesto, compartió el mismo entorno con sus parientes depredadores más grandes. Un nuevo estudio describe este fósil excepcionalmente bien conservado, que aporta datos esclarecedores sobre este género de tiranosaurios poco conocido con anterioridad, y describe una nueva serie de adaptaciones para la conducta carnívora.

“Este fósil espectacular nos permite saber que existió una gran variedad ecológica y anatómica en los tiranosaurios, mucho mayor de lo que se creía”, explica Stephen Brusatte, del Museo Americano de Historia Natural. “No todos los tiranosaurios eran megadepredadores preparados para el acecho y el desmembramiento de presas grandes. Algunos tiranosaurios eran pequeños y delgados. Comparado con el tiranosaurio, este nuevo animal es como una bailarina”.

Los tiranosaurios son depredadores bípedos que vivieron a finales del periodo cretácico, hace entre 85 y 65 millones de años.
Hasta ahora, el Alioramus sólo se conocía por fragmentos de fósiles brevemente descritos por un paleontólogo ruso décadas atrás, y ha existido un largo debate sobre si este animal era un verdadero tiranosaurio, un primo más primitivo, o quizás un Tarbosaurus joven.

Este nuevo espécimen, que ha permitido reconocer a la nueva especie como tal , fue hallado durante una expedición del museo en 2001 al desierto del Gobi en Mongolia, dirigida por Mark Norell, catedrático de la división de paleontología del museo, y Michael Novacek. De hecho, fue hallado en el mismo sitio que un fósil de Tarbosaurus. Pero aunque su esqueleto es anatómicamente similar al de este pariente mayor, el A. altai tiene la mitad de su talla. Su peso se ha calculado en 369 kilogramos.

El cráneo es notablemente diferente del de sus parientes cercanos. Aunque este dinosaurio era carnívoro, sus dientes son delgados, el cráneo tiene uniones musculares pequeñas y débiles, un hocico largo y ocho cuernos que medían probablemente unos 12 ó 13 centímetros. Todos estos son rasgos nunca antes vistos en un tiranosaurio.

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miércoles, 21 de octubre de 2009

El Tiranosaurio Sólo Era una Versión Más Grande de un Dinosaurio Anterior


Foto: Todd MarshallCuando pensamos en el Tyrannosaurus rex, nos viene a la mente un conjunto muy específico de impactantes rasgos físicos: un cráneo de gran tamaño con poderosas mandíbulas, antebrazos diminutos, y las musculosas patas traseras tan eficaces como las piernas de un atleta profesional. Sin embargo, algunos investigadores acaban de desenterrar un tiranosaurio mucho más pequeño en China, de no más de tres metros de largo, que muestra todos los mismos rasgos. Este tiranosaurio precede al T. rex en decenas de millones de años.

Este descubrimiento sugiere que esos rasgos físicos especializados no evolucionaron a medida que los depredadores prehistóricos crecían en tamaño, sino que estuvieron presentes por cuestiones de eficacia alimentaria en dinosaurios de todos los tamaños durante la etapa final de su reinado en el Período Cretáceo.

Paul Sereno, de la Universidad de Chicago, y sus colaboradores, estudiaron el fósil de esta nueva especie, a la que le han dado el nombre de Raptorex kriegsteini, y estiman que era un adulto joven cuando murió. Examinaron el cráneo, dientes, nariz, espina dorsal, hombros, antebrazos, pelvis, y patas traseras del nuevo fósil, comparando sus rasgos con los de las versiones evolutivas más grandes de los dinosaurios del tipo del tiranosaurio.

Con los análisis se determinó que el individuo había llegado a tener cinco o seis años de edad.

El examen detallado de las características morfológicas ha llevado a los investigadores a la conclusión de que el "diseño" óseo del R. kriegsteini, típico de un depredador, fue simplemente agrandado con modificaciones leves en sus descendientes carnívoros, cuyas masas corporales llegaron a ser 90 veces mayores.

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