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lunes, 7 de febrero de 2011

¿Fue Israel el Lugar de Nacimiento de los Primeros Humanos Modernos?


2 de Febrero de 2011. Foto: AP Images/Oded BaliltyDesde hace tiempo, se cree que el Hombre moderno surgió en el continente africano hace 200.000 años. Ahora, unos arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv han descubierto indicios bastante firmes de que hace 400.000 años, el Homo sapiens ya deambulaba por lo que hoy es Israel. Estos indicios son los de mayor antigüedad sobre la existencia del Ser Humano anatómicamente moderno en el mundo.
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El hallazgo se ha hecho en la Cueva de Qesem, un yacimiento paleontológico en el que las primeras excavaciones se efectuaron en el año 2000. La cueva fue descubierta en un terreno calizo montañoso a unos 11 kilómetros al Este de Tel Aviv, durante la construcción de una carretera.

Avi Gopher y Ran Barkai del Departamento de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv, quienes dirigen las excavaciones, e Israel Hershkowitz del Departamento de Anatomía y Antropología de la misma universidad, junto con un equipo internacional de científicos, realizaron un análisis morfológico de ocho dientes humanos hallados en la Cueva de Qesem.
Este análisis, que incluyó escaneos por tomografía computerizada y rayos X, indica que el tamaño y la forma de los dientes son muy similares a los comunes en los dientes del Ser Humano moderno. Estos dientes concuerdan muy bien con otras pruebas de la existencia del Hombre moderno en Israel, que datan de hace unos 100.000 años, y descubiertas en otras cuevas, incluyendo la de Qafzeh, cerca de Nazaret.

La Cueva de Qesem data de un período que va desde hace 400.000 años hasta hace 200.000, y los arqueólogos que trabajan allí creen que los hallazgos indican una evolución significativa en el comportamiento del Ser Humano prehistórico. Este período fue crucial en la historia de la humanidad desde el punto de vista cultural y biológico. Los dientes objeto de estudio indican que estos cambios están aparentemente relacionados con los cambios evolutivos que tuvieron lugar en aquella época.

En una investigación de 2009 de la que informamos entonces en NC&T, esta misma cueva ya ofreció evidencias de que, al igual que los humanos del Paleolítico Tardío, los humanos del Paleolítico Temprano se centraron en la caza de grandes animales y realmente estuvieron en la cima de la cadena alimentaria. Esto puede parecer un dato de escasa importancia para los profanos en el tema, pero en la comunidad científica ha habido un largo e intenso debate sobre si las personas de fines del Paleolítico Temprano eran del todo capaces de cazar, o si estaban limitadas sólo a ser carroñeros. Los humanos de la Cueva de Qesem cazaban de manera cooperativa, y luego llevaban las mejores partes del cuerpo de sus presas hacia la cueva, donde cortaban la carne mediante herramientas de hoja de piedra bastante afiladas, y la cocinaban con fuego.

Información adicional en:

lunes, 6 de diciembre de 2010

Los Humanos Modernos Aparecieron en China Mucho Antes de lo Creído


1 de Diciembre de 2010. Foto: WUSTLEn el sur de China, un equipo internacional de investigadores ha descubierto y fechado con precisión y fiabilidad fósiles humanos que pueden cambiar drásticamente las creencias de los antropólogos sobre la aparición de los humanos modernos en esa parte del mundo.
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En la investigación, realizada mayormente por expertos del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de Pekín, ha trabajado también un antropólogo físico de la Universidad de Washington en San Luis.

El descubrimiento de los fósiles de humanos modernos con al menos 100.000 años de antigüedad en Zhirendong (Caverna de Zhiren) en el sur de China, proporciona las evidencias más tempranas de la aparición de los humanos modernos en Asia Oriental.

Estos restos tienen por lo menos 60.000 años más que los restos más antiguos de humanos modernos anteriormente conocidos en la región, de los que en 2007 ya hablamos en NC&T. En aquel estudio, el equipo del antropólogo físico Eric Trinkaus, formado por expertos de las dos instituciones citadas, examinó los restos de un individuo de 40.000 años de antigüedad. Sus restos óseos, descubiertos en 2003 en la cueva Tianyuan, en Zhoukoudian, cerca de la ciudad de Pekín, y sometidos a un largo análisis, demostraron que la propagación de la humanidad desde África hacia otras regiones del mundo fue un proceso mucho más complicado de lo que anteriormente se pensó.

Ahora, científicos de ambas instituciones, incluyendo a Trinkaus, han profundizado en esa línea de investigación al analizar los fósiles de Zhirendong. Estos tienen una mezcla de características modernas y arcaicas, que contrasta con los rasgos de los humanos modernos anteriores en el este de África y el sudoeste de Asia, lo que denota un cierto grado de continuidad de la población humana en Asia con la aparición de los humanos modernos.

De los humanos fosilizados de Zhirendong se deduce que la propagación de la biología humana moderna aconteció bastante antes que las innovaciones culturales y tecnológicas del Paleolítico Superior, y que los primeros humanos modernos coexistieron durante muchas decenas de miles de años con los últimos humanos arcaicos más al Norte y al Oeste a través de Eurasia.

Los fósiles de Zhirendong, así como otros de la región, están ayudando a redefinir las ideas sobre el surgimiento del Ser Humano moderno en el este de Eurasia.


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martes, 19 de octubre de 2010

El Australopithecus Afarensis Estaba del Todo Adaptado a Caminar Sobre Dos Piernas

15 de Octubre de 2010. Foto: Yohannes Haile-Selassie, Cleveland Museum of Natural HistoryEn la región de Afar, en Etiopía, un equipo de investigadores ha encontrado evidencias que proporcionan nueva e importante información sobre uno de los ancestros humanos, el Australopithecus afarensis.
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Yohannes Haile-Selassie, conservador del Museo de Historia Natural de Cleveland, así como jefe de antropología física en el mismo, y un equipo internacional de científicos, han completado la exhumación y el análisis de parte de un esqueleto de 3,6 millones de años, perteneciente a la misma especie de la famosa homínida "Lucy". Éste es el segundo esqueleto parcialmente recuperado del A. afarensis. Tiene una antigüedad que supera a la de Lucy en 400.000 años, y es de sexo masculino. Un hecho muy importante es que estos restos fósiles proporcionan pruebas concluyentes de que el A. afarensis podía caminar en posición erguida sin el uso de sus manos.

Exámenes anteriores realizados a Lucy, que vivió hace 3,2 millones de años, hicieron que algunos científicos llegasen a la conclusión de que el A. afarensis no estaba totalmente adaptado a caminar en posición vertical. El fósil recién recuperado, apodado "Kadanuumuu", resuelve el debate.
Kadanuumuu parece concordar con huellas fosilizadas de pisadas que datan de hace alrededor de 3,6 millones de años, y que fueron descubiertas en Laetoli, Tanzania. Las huellas de pisadas muestran que esos arcaicos ancestros humanos ya caminaban sobre dos piernas de manera habitual, pues no existen huellas de los nudillos de las manos acompañando a las de los pies.

La interpretación equivocada con respecto a la capacidad de Lucy para caminar erguida se debe en gran medida a su pequeña complexión física. Se estima que Lucy medía poco menos de un metro de estatura. Pero Kadanuumuu (cuyo nombre significa "hombre grande" en el idioma afar), medía entre metro cincuenta y metro setenta aproximadamente, y la proporción entre la longitud de sus piernas y la de sus brazos se parece bastante a la de los seres humanos modernos.

Las piernas largas constituyen un rasgo característico del bipedalismo humano. En líneas generales, el esqueleto muestra claramente que el surgimiento del bipedalismo avanzado no está asociado con la aparición de nuestro género Homo, sino que tiene raíces más hondas, que se remontan a hace más de 3,6 millones de años.

Alemayehu Asfaw encontró el primer elemento de Kadanuumuu en Febrero de 2005, en Korsi Dora, a unos 390 kilómetros al nordeste de la capital etíope, Addis Abeba.

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lunes, 20 de septiembre de 2010

El canibalismo como práctica cultural

Calavera. Foto cortesía Iphes.

Restos encontrados en la Sierra de Atapuerca. Foto cortesía Iphes.

"El hombre es un lobo para el hombre", la celebre frase que acuñó el filósofo Thomas Hobbes no estaba tan lejos de la realidad.

En la Sierra de Atapuerca, España, donde se han encontrado restos de los europeos más antiguos del continente, se confirmó que los antepasados del Homo Sapiens no sólo practicaban el canibalismo sino que era un rasgo cultural. Se comía al otro para evitar la competencia por el territorio.

"Hace 16 años cuando descubrimos los registros fósiles nos sorprendió encontrar que más de la mitad tenían cortes. Habíamos descubierto las pruebas más antiguas de canibalismo", explicó a BBC Mundo el paleontólogo y codirector del Proyecto Atapuerca, Eudald Carbonell.

"Desde entonces hemos encontrado en varios niveles de la excavación más huesos con cortes. Cada nivel significa cientos de años, con lo cual la antropofagia no era un acto puntual sino repetitivo en la especie, era un canibalismo cultural. El más antiguo del que tengamos conocimiento", aseveró.

El hallazgo fue publicado en la edición de esta semana de la revista Current Anthropology, avalado por diversos miembros del Instituto Catalán de Paleocología Humana y Evolución Social (Iphes), del que forma parte Carbonell.

¿Por qué se comía al otro?

Eudald Carbonell. Foto cortesía Iphes.

Eudald Carbonell dirigió el proyecto de excavación. Foto cortesía Iphes.

La Sierra de Atapuerca, en Burgos, es un hervidero de vestigios y datos de los albores de la especie humana. Allí se han encontrado restos de al menos tres especies de homínidos diferentes: Homo antecessor, Homo heidelbergensis y Homo sapiens.

Su riqueza natural parece que ha sido una constante. Hace 800 mil años era un cruce de caminos de la Península ibérica, entre la cordillera Cantábrica y la meseta castellana. Un lugar por donde deambulaba el Homo antecessor, muy parecido al Homo sapiens pero con el cerebro más pequeño.

"Era un ecosistema con muchas fuentes de energía y para protegerlo se mataba a los jóvenes de otros grupos, para evitar la competencia por el territorio", señaló Carbonell.

"No estamos ante un caso de endocanibalismo, infanticidio o de antropofagia con los muertos. Se eliminaba a miembros de grupos externos para evitar que se instalaran en las cercanías de la sierra, para reforzar su posición económica", agregó.

Paralelo con el hombre actual

¿Qué diferencia hay entre canibalismo gastronómico y cultural?

Eudald Carbonell, Proyecto Atapuerca

El abismo que se imagina entre el Homo antecessor y el hombre actual es mínimo dentro de la evolución de la especie, quizás por ello hay rasgos culturales que predominan.

"Los sistemas de competencia se han ido heredando. Desde un punto de vista moral, el canibalismo cultural también nos viene a decir que hay comportamientos humanos que son cuestionados por éticas y morales, pero que han formado parte de la evolución de la especie", aseveró el experto.

"¿Qué diferencia hay entre canibalismo gastronómico y cultural?", se pregunta Carbonell. "Creemos que éste último no es un comportamiento intrínseco de la especie, sino que es algo que se produce por una situación determinada y acaba convirtiéndose en un hábito", añadió.

"A lo largo de la historia han habido muchos momentos en los que se ha justificado la ingesta de carne humana, como en los rituales funerarios, cuando se mataba a los de más edad para subsistir o por pura competencia", concluye Carbonell.

sábado, 21 de agosto de 2010

La Domesticación de Animales, Factor Clave en la Evolución Humana


20 de Agosto de 2010. Foto: H. Jensen. Copyright: University of TübingenNo es ningún secreto para cualquier propietario de un perro o gato encariñado con su mascota que los humanos tenemos una conexión especial con los animales. En un reciente estudio, la paleoantropóloga Pat Shipman de la Universidad Estatal de Pensilvania sostiene que esta conexión va mucho más allá del simple afecto.
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Shipman propone la teoría de que la interdependencia de los humanos antiguos con otras especies animales, la conexión animal por así decirlo, empezó a desempeñar un papel crucial y beneficioso en la evolución humana hace 2,6 millones de años.

Ningún otro mamífero en estado salvaje adopta de manera rutinaria a miembros de otras especies. En el caso del Ser Humano, la domesticación de animales le trajo ventajas, desde la ayuda del perro para cazar, a la lana de la oveja con la que abrigarse, pasando por la leche de la vaca para alimentarse, por citar algunos ejemplos milenarios.
Shipman sugiere que la conexión animal fue estimulada por la invención de herramientas de piedra hace 2,6 millones de años. Las herramientas robustas y afiladas transformaron a nuestros antepasados en depredadores de alto nivel, lo cual les llevó a competir con otros carnívoros para cazar presas. Al observar y comprender la conducta de sus potenciales presas, obtenían más carne. Quienes además estudiaron la conducta de los animales que eran sus competidores potenciales, obtuvieron una ventaja evolutiva doble.

Shipman concluye que obtener información detallada sobre animales se volvió tan ventajoso que nuestros ancestros empezaron a criar animales salvajes para así conocerlos a fondo.

Eso también sirvió para descubrir el poder de la domesticación y experimentar con sus aplicaciones prácticas. En otras palabras, el Ser Humano consiguió transformar individuos de otras especies en herramientas vivientes. Como tales, los diferentes animales domésticos les ofrecían ingentes recursos renovables para tareas como rastrear presas para los cazadores humanos, matar roedores que robaban comida almacenada, proteger a la familia así como bienes y propiedades, producir lana con la que abrigarse, trasladar humanos y bienes a largas distancias, y proveer leche para los bebés humanos.

Información adicional en:

miércoles, 18 de agosto de 2010

Correr y Nadar Exigen Requisitos Corporales Distintos


18 de Agosto de 2010. Foto: Duke UniversityRepasando los resultados de torneos de atletismo se aprecia que los velocistas más rápidos tienden a ser de ascendencia africana occidental, y los nadadores más rápidos tienden a ser caucásicos. Un estudio de los tiempos de carrera con los que los mejores atletas de los últimos 100 años obtuvieron sus victorias revela dos tendencias obvias: No sólo van surgiendo atletas cada vez más rápidos con el paso de las décadas, sino que hay una división clara entre los corredores en relación con su ascendencia y tipo de constitución física.
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El año pasado, un ingeniero de la Universidad Duke explicó la primera tendencia, los atletas son cada vez más rápidos porque están creciendo más. Adrian Bejan, profesor de ingeniería en la Escuela Pratt de Ingeniería en la citada universidad, cree poder explicar ahora la segunda tendencia.

Bejan, Edward Jones (actualmente en la Universidad Howard), y Jordan Charles (de la Universidad Duke), argumentan que la respuesta radica en los centros de gravedad de los atletas. Ese centro tiende a estar ubicado más arriba en el cuerpo de los individuos negros que en el de los individuos blancos.
Esto está también relacionado con la natación. Los nadadores, argumenta Jones, tienden a provenir de Europa, y por ende tienden a ser caucásicos.

Las personas de color tienden a poseer extremidades más largas con circunferencias más pequeñas, lo que significa que sus centros de gravedad están más arriba en comparación con los de los blancos de la misma estatura. Asiáticos y caucásicos tienden a poseer torsos más largos, de manera que su centro de gravedad es más bajo.

Como promedio, el centro de gravedad en las personas negras está aproximadamente un 3 por ciento más arriba que en los blancos. Usando esta diferencia entre los tipos de cuerpo, los investigadores calcularon que los velocistas negros son un 1,5 por ciento más rápidos que los blancos, mientras que los blancos tienen la misma ventaja sobre los negros en el agua. La diferencia puede parecer pequeña, pero no cuando se toma en cuenta que los mejores récords del mundo en carreras de velocidad y en natación son a menudo conseguidos por fracciones de segundo sobre los rivales más inmediatos.

El centro de gravedad de un asiático es aún más ventajoso para la natación que el de un blanco, pero como las personas asiáticas no tienden a ser tan altas, no logran imponer las mejores marcas, argumentan los autores del estudio.

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martes, 1 de junio de 2010

¿Fue ‘Ardi’ un homínido que vivía en bosques?

Escrito por Kanijo

ArdiLa revista Science publica esta semana dos comentarios técnicos que ponen en tela de juicio algunas de las conclusiones del equipo de Tim White que anunció también Science en octubre de 2009 la existencia del homínido Ardipithecus ramidus. Los investigadores cuestionan el hecho de que ‘Ardi’ fuera un homínido y que viviera en bosques densos.

En octubre de 2009, un equipo de 48 científicos dirigidos por Tim White de la Universidad de California en Berkeley (EE UU) publicó once estudios en Science que resumían 17 años de trabajo de excavación de fósiles del homínido Ardipithecus, entre los que se encontraban el esqueleto parcial de una hembra apodada ‘Ardi’, así como 150 000 fósiles de plantas y animales.

Science publica ahora dos comentarios técnicos o críticas que contradicen parte de las conclusiones de White. El autor del primer comentario, Esteban Sarmiento, investigador en la Fundación de Evolución Humana (EE UU), señala que no se presentaron evidencias de que ‘Ardi’ fuera un homínido (todos los seres de la línea evolutiva de los humanos tras la separación con las líneas de gorilas y chimpancés). El investigador critica el que Tim White y su equipo no describiera la anatomía que separa los simios africanos del “supuesto” homínido.

“Las características citadas el 2 de octubre de 2009 en Science que demostraban que Ardipithecus era un homínido son características que existen en fósiles que no son homínidos como Oreopithecus, Sivapithecus, Graecopithecus, y también en chimpancés y gorilas”, explica a SINC Sarmiento.

El investigador señala la necesidad de realizar un estudio más completo de la anatomía de ‘Ardi’ para asegurarse de que era un homínido, ya que “según las fotos publicadas parece tener características de antecedentes comunes de chimpancés, gorilas y humanos”, comenta el científico.

‘Ardi’ pudo ser un animal que existió antes de la separación entre humanos, chimpancés y gorilas o antes de la aparición de los póngidos (familia de primates antropomorfos constituida por grandes simios como orangutanes o gorilas).

Según el comentario de Sarmiento, lo más probable es que fuera un antepasado gorilas, chimpancés y humanos, pero no se puede estar seguro, porque “no sabemos si tuvo crías”, advierte el experto.

El cuestionado hábitat de ‘Ardi’

El equipo de White caracterizó el entorno de lo que ahora es Aramis (Etiopía) como bosques o manchas de bosque con un clima más frío y más húmedo que el actual. Pero el segundo comentario técnico explica que las pruebas que confirman la existencia de estos bosques en el yacimiento africano donde vivió la criatura hace 4,4 millones de años son escasas. “Hay en cambio pruebas abundantes que evidencian la existencia de hábitats de sabana abierta”, explica Thure Cerling, autor de la crítica y geoquímico de la Universidad de Utah (EE UU).

La importancia de la crítica, formulada por ocho geólogos y antropólogos de siete universidades, reside en que se utilizó la afirmación de que el fósil ‘Ardi’ vivía en bosques como argumento en contra de la larga teoría de la evolución humana conocida como hipótesis de la sabana, que sostiene que una expansión de sabanas, llanuras herbáceas con árboles o arbustos, incitó a los simios antepasados de los humanos a bajar de los árboles y empezar a caminar erguidos para buscar alimentos de manera más eficaz o busca refugios o recursos.

La mayoría de los autores estudiaron los suelos antiguos y otros indicadores geológicos del entorno en los yacimientos de los homínidos africanos, y se basaron en las propias conclusiones de White. La crítica concluye que lo más probable es que ‘Ardi’ viviera en una sabana arbolada con entre 5 y 25% de la zona cubierta por árboles o arbustos, y no el 60% mínimo necesario para encajar en la definición de un bosque de dosel cerrado. Cerling reconoce que ‘Ardi’ podría haber vivido en la ribera boscosa de un río, pero “ciertamente se trataba de un río que cruzaba la sabana”.

“No era una pradera como tal, pero tampoco era un bosque”, explica Brown, otro de los autores, y decano del Colegio de Minas y Ciencias de la Tierra de la Universidad de Utah. “Era lo que la gente denomina sabana”, continúa Cerling, que no defiende la hipótesis de la sabana, sino que los datos ofrecidos por White la apoyan en lugar de contradecirla.

Aunque los autores de la crítica no ponen en duda la validez de la hipótesis de la sabana, la relación entre el caminar erguidos de los antepasados de los humanos y la expansión de las praderas “sigue siendo una idea defendible”.


Referencias bibliográficas:
E.E. Sarmiento. “Comment on the Ardipithecus ramidus Science special issue” Science, 27 de mayo de 2010.

T.E. Cerling; F.H. Brown; N.E. Levin; J. Quade; J.G. Wynn; D.L. Fox; J.D. Kingston; R.G. Klein. “Paleoenvironment of Aramis, Ethiopia” Science, 27 de mayo de 2010.

Fecha Original: 27 de mayo de 2010
Enlace Original

sábado, 24 de abril de 2010

¿Neandertales entre nosotros?

Podría venir desde la genética la explicación de qué sucedió con los neandertales, que tanto debate genera en la paleoantropología. Según un estudio reciente presentado en la reunión anual de la American Association of Physical Anthropologists, los neandertales se habrían cruzado con nuestros antepasados sapiens, y podrían haber sido “absorbidos” genéticamente.

image En un análisis genético de unas 2000 personas de diversas partes del mundo, se han encontrado evidencias de que todavía hay algo de material genético neandertal, prueba de que se dio un intercambio genético en el pasado entre sapiens y neandertales.

Las reuniones de la American Association of Physical Anthropologists se caracterizan por la presentación de investigaciones en curso, que todavía no han presentado formalmente sus resultados en una publicación. Se presentan allí para el debate con la comunidad de antropólogos, arqueólogos y paleoantropólogos. Este año se ha realizado en Albuquerque, Nuevo México, Estados Unidos.

Según dice Jeffrey Long, antropólogo genetista de la Universidad de Nuevo México, y director del grupo que realizó el estudio, “esto significaría que los neandertales no desaparecieron por completo”. Habría un poco de neandertales en casi todos los humanos actuales.

El estudio se llevó a cabo en 1983 individuos de 99 poblaciones diferentes provenientes de África, Europa, Asia, Oceanía y América. Analizaron 614 posiciones microsatélite, que son secciones del genoma que pueden ser usadas al estilo de huellas dactilares. Luego crearon un árbol para explicar la variación genética observada en esos microsatélites. Y la mejor forma de explicar las variaciones que vieron es que al menos se dieron dos períodos de intercambio genético entre Homo sapiens y una especie arcaica como por ejemplo el Homo neanderthalensis.

Los investigadores utilizaron tanto la genética como la información que se tiene del registro fósil para localizar esos dos momentos de encuentro de poblaciones en los que se habría dado un intercambio genético. Según deducen, habría sido uno hace 60 mil años en el este del Mediterráneo, y otro 45 mil años atrás en el este de Asia.

Esos dos eventos habrían ocurrido luego de que los Homo sapiens comenzaron a salir de África, evento documentado por los fósiles y la genética hace unos 60 mil años. Esto se deduce también porque no se descubrió evidencia de otras poblaciones arcaicas en los genomas africanos.

Lo que indica que sólo se dieron intercambios en las poblaciones de fuera de África. El evento del Mediterráneo sería con los neandertales y el de Asia sería con los descendientes de Homo erectus asiático, o tal vez del Homínido X.

El equipo del famoso genetista Svante Pääbo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, encargados del proyecto Genoma Neandertal, han anunciado que para dentro de poco podrán anunciar que han terminado de secuenciar el genoma completo de un neandertal. Ya han mostrado el primer borrador, y faltaría que publiquen los resultados y un análisis completo de esos genes que han secuenciado.

También con este material en mano se podrán hacer muchos estudios, incluso una prueba completa de hipótesis como la de estos científicos de Nuevo México.

Por ahora todos los resultados del equipo del Genoma Neandertal, no mostraban evidencias de que hubiese existido un intercambio genético entre neandertales y sapiens. Pero la prueba definitiva vendrá una vez se tenga el genoma completo.

Fuente: Nature

lunes, 19 de abril de 2010

El misterio del Homínido X


Más de cien años le llevó al mundo científico aceptar la existencia de otra especie humana cuando se dieron a conocer los neandertales en el siglo XIX. Algo parecido ocurrió cuando en 2004 se mostraba al mundo otra especie humana totalmente diferente a la nuestra, diminuta como uno de los hobbit de El Señor de los Anillos. Se trata del Homo floresiensis, al que los científicos le negaban su estatus de especie un año atrás.

Por eso Johannes Krause, y su equipo del Max Planck Institute de antropología evolutiva en Leipzig, tuvieron mucha cautela de no decir que lo que descubrieron en Siberia era una nueva especie humana. El asunto es que cuando se estudia la historia evolutiva de nuestro género humano, los paleoantropólogos tienen que comportarse cual detectives que desentrañan un misterio.

En el verano de 2008 arqueólogos rusos descubrieron fragmentos de huesos en la cueva Denisova, ubicada al sur de Siberia en la falda de las montañas Altai. Los restos tienen entre 48 y 30 mil años de antigüedad, si bien la cueva fue habitada de forma intermitente durante 125 mil años. Este yacimiento era conocido desde antes por haber aportado herramientas de piedra catalogadas como pertenecientes al tipo cultural Musteriense. Esta modalidad de tallar las piedras ha sido asociada por lo general con los neanderthales, primeros sospechosos. Pero menuda sorpresa se llevaron cuando uno de esos trozos de hueso, una falange de dedo meñique, fue analizado genéticamente.

PROYECTO GENOMA NEANDERTAL

Bajo la tutela del famoso genetista Svante Pääbo se viene llevando a cabo desde hace varios años lo que se ha llamado el Proyecto Genoma Neandertal. Como su nombre lo dice, la idea es llegar a secuenciar el genoma completo de esta especie humana que vivió hasta hace unos 35 mil años y está tan emparentada con nosotros.

Parte de este proyecto era el intento, de Krause y algunos colegas, de extraer una muestra de ADN de ese dedo meñique siberiano para determinar si esos supuestos neanderthales eran muy diferentes a los descubiertos en Europa y Medio Oriente. Pero lo que descubrieron fue algo totalmente distinto.

Lograron extraer ADN mitocondrial y, luego de analizarlo, lo compararon con 54 muestras de humanos actuales, con una de Homo sapiens de tiempos paleolíticos, con seis muestras neandertales y dos de otros primates: una de bonobo y otra de chimpancé.

Los resultados arrojaron un linaje genético totalmente desconocido hasta la fecha. No es neandertal, no es Homo sapiens y sin duda no es un mono. Es un miembro de nuestro género humano, un pariente del que no teníamos noticias hasta la fecha.

EL ADN NUESTRO DE CADA DÍA

Este linaje genético fue identificado analizando una muestra de ADN mitocondrial extraído del fósil. Es algo muy difícil de lograr, ya que se requiere de circunstancias excepcionales para que el ADN sobreviva en el fósil durante mucho tiempo.

El ADN se mantiene en los huesos de los seres vivos cuando mueren, pero con el paso del tiempo se va degradando, proceso que se acelera si los huesos están en zonas cálidas o de suelos ácidos.

Para analizar el genoma de un fósil se pueden extraer dos tipos de ADN, el mitocondrial y el nuclear. Para que se entienda la diferencia entre uno y otro baste decir que el ADNm tiene sólo 13 genes que se ocupan del transporte y el manejo de la energía que alimenta a nuestro cuerpo. El ADN nuclear es cientos de veces más grande que el mitocondrial y es el que tiene el código completo, que no se ocupa de una sola cosa, sino de todo el funcionamiento del cuerpo humano. Pero claro, el mitocondrial es más fácil de conseguir que el nuclear.

Ese trocito de dedo meñique tiene un ADNm que difiere mucho de los que se conocían hasta ahora. Para que se den una idea, si comparamos el ADNm de los neanderthales con el nuestro, encontraremos 202 diferencias. El fósil de Denisova, apodado Mujer X, tiene 385 diferencias con respecto a cualquiera de nosotros.

SIBERIA Y EL HOMÍNIDO X

El misterio real comienza cuando los paleoantropólogos se hacen a la idea de que hace 40 mil años existía en Siberia un homínido de un linaje genético desconocido. Apenas a 100 kilómetros de la cueva de la Mujer X se descubrieron huesos que, claramente, pertenecían a neanderthales, así que se sabe que estaban por allí para la misma época.

Los Homo sapiens se originaron en Africa hace unos 200 mil años. Salieron de ella por primera vez 100 mil años atrás, pero sólo colonizaron la zona de Medio Oriente. Hace unos 60 mil años ya fueron saliendo en una migración que los llevaría a todo el mundo, como ya vimos en una nota anterior de Futuro. Fue un período corto en el que convivieron varios linajes genéticos diferentes e Siberia.

Pero hablar de linaje genético no es lo mismo que hablar de especie. Hacen falta más datos para poder asegurar que se trata de una especie nueva, como por ejemplo conseguir extraer ADN nuclear de esos mismos fósiles, algo que ya están intentando los mismos científicos.

Otra forma sería conseguir fósiles más completos, que permitan comparar la forma de los huesos. Pero por ahora sólo se puede especular con los datos que se tienen a la mano, así es que los paleoantropólogos se convierten en detectives.

LOS SOSPECHOSOS DE SIEMPRE

Hace 40 mil años en Africa estaban los Homo sapiens, en Europa los neandertales, en Medio Oriente estas dos especies. Ambas pertenecen al género Homo, humanos. Se sabe que en Indonesia, en el Sudeste Asiático, vivía para esa época el Homo floresiensis, el hobbit de la isla de Flores. Pero todavía no se sabe a ciencia cierta a quién podríamos encontrar si recorriéramos Asia con una máquina del tiempo.

El Homo erectus, una especie humana más antigua partió de Africa, su cuna, por primera vez hace 1,8 millón de años. Hay evidencias de que al menos vivió en Asia hasta hace unos 100 mil años y hay algunos científicos chinos que dicen que se los puede encontrar allí incluso hasta la llegada de los Homo sapiens a la región.

Así que el primer sospechoso para ser identificado como la Mujer X es el Homo erectus. Podría ser que este linaje genético desconocido pertenezca a los descendientes de esta especie, si bien no hay fósiles completos que puedan probarlo. El problema es que analizando las diferencias genéticas entre el ADNm de la Mujer X, los neandertales, y nosotros, se puede deducir que el linaje X se separó del árbol familiar humano hace 1 millón de años. Esto lo aleja de los Homo erectus asiáticos, que se habrían separado del árbol humano hace 1,9 millón de años.

Igualmente esta deducción se basa en una serie de supuestos que son bastante inciertos en genética. Para calcular esas fechas se cuentan las mutaciones en el ADN mitocondrial, que es pasado de madre a hijo únicamente.

Con este nuevo descubrimiento, por ejemplo, se ha modificado el tiempo en el que neandertales y Homo sapiens se separaron de su ancestro común. Por esta razón no es fiable, no es una datación absoluta.

Según nos contó Carles Lalueza Fox, experto en paleogenética del Instituto de Biología Evolutiva de España, “el hecho de que un linaje mitocondrial sea muy diferente de los linajes neandertales, no excluye que este individuo no pueda ser un neandertal. Podría ser que lo que llamamos normalmente H. heidelbergensis, y que normalmente está referido a restos europeos, tuviera también poblaciones coetáneas en Asia. Creo que dado el rango geográfico, estas poblaciones podrían estar estructuradas geográficamente, quizás en el oeste de Eurasia habrían dado lugar a los neandertales a través de sucesivos cuellos de botella demográficos (propiamente un evento de especiación) y en el este habrían quedado algunas de estas poblaciones hasta el límite del paleolítico superior”. El misterio del Homínido X sólo se resolverá con más datos que provengan tanto desde la genética como de la antropología.

sábado, 10 de abril de 2010

Australopithecus sediba, el fósil de Malapa

La semana pasada les adelantamos una noticia que iba a dar que hablar, un nuevo fósil que se decía era intermedio entre Australopitecos y Homo habilis. Se lo conoció brevemente como homínido de Malapa, pero ahora ya tenemos un nombre: Australopithecus sediba, el nombre de especie significa arroyo natural en sesotho. Fue dado a conocer hoy en Science, y viene a echar mucha luz y nuevas incógnitas sobre el origen del género humano.

Australopithecus sediba

El Australopithecus sediba fue descubierto en agosto de 2008 en la cueva de Malapa, una cueva de piedra caliza, ubicada apenas a 15 kilómetros del sistema de cuevas de Sterkfontein, cerca de Johannesburgo, Sudáfrica. Según sus descubridores podría ser un ancestro directo del género humano.

Este nuevo homínido está representado por dos individuos bastante completos, un varón juvenil, y una mujer adulta. Pero aparte de estos dos especímenes, se descubrieron dos individuos más de de A. sediba, un infante y otra mujer adulta, pero todavía no han sido publicados.

La mujer se identificó gracias a la forma de su mandíbula y de la cadera, y un análisis de los dientes se pudo calcular la edad entre 20 y 30 años, al momento de su muerte. El varón tendría unos 12 años. Lo más probable es que fuesen conocidos e incluso parientes, ya que el momento de su muerte se calcula entre horas y semanas de diferencia.

Tenían brazos más largos que los de un humano actual, pero con rostro más parecido al humano que al de los Australopitecos. Medían más o menos un metro veinte de altura, y la mujer habrá pesado unos 33 kilos, mientras que el joven unos 27. El cerebro del joven medía entre 420 y 450 centímetros cúbicos (el de un humano actual promedia entre los 1200 y 1600).

Según el descubridor Lee Berger, de la Universidad de Witwatersrand, los fósiles tienen una mezcla de características, con algunas más parecidas a australopitecos, o sea más simiescas, y otras más cerca del género humano.

El cerebro, por ejemplo “pareciera ser más avanzado que el de los australopitecos”, dice Berger. Tiene características que “tienden a atribuirlo a los primeros miembros del género Homo”.

También el rostro acerca al Australopithecus sediba hacia el género humano, ya que tiene dientes pequeños y una nariz proyectada. Al mismo tiempo tiene brazos muy largos, tanto como los de un orangután actual, similar a los de otros australopitecos.

Otra característica más arbórea son sus dedos, que están curvados, una adaptación a trepar. Pero a la vez son cortos los dedos, como en los humanos.

Las piernas son largas, y los tobillos parecen ser intermedios entre los primeros homínidos y los humanos modernos. La cadera y pelvis se acerca más a la estructura del Homo erectus, según Berger y colegas. Todo esto indica que A. sediba podría caminar de forma erecta y con zancadas, una forma más eficiente de caminar y correr.

No hay un dimorfismo marcado, o sea hembra y macho son similares en tamaño, y su forma física es idéntica, lo que también lo acerca a la familia humana, y lo aleja de los australopitecos.

Esto también podría indicar, según los autores del estudio, que tenia un comportamiento socia en el cual no hay necesariamente un macho que domina sobre un harem, y donde son más cooperativos los machos, en vez de luchar entre sí por las hembras.

Fueron datados por una combinación de técnicas que dan una datación aproximada de 2 millones de años. Un método radiométrico conocido como Uranio-Plomo arrojó unas fechas entre 2,024 y 2,026 millones de años del estrato inmediatamente inferior al de los fósiles. Otro paleomagnético del mismo estrato de los fósiles sugiere que tendría una antigüedad de entre 1,95 y 1,78 millones de años.

¿Homo o Australopithecus?

No sólo las características lo ubican muy cerca tanto de australopitecos como de los primeros humanos, sino también la fecha en que vivieron, ya que los fósiles más antiguos de Homo habilis, por ahora el primero de nuestro género, tienen unos 2,3 millones de años. Lo que podría indicar, según los autores, que es un ancestro inmediato del género humano.

El A. sediba podría mediar en la controversia que se venía dando en paleoantropología sobre el origen del género Homo. Algunos decían que podría tener su cuna en Asia, por el fósil Homo georgicus, que tiene 1,8 millones de años y fue descubierto en el Cáucaso. Pero el sediba llevaría nuevamente el origen de los humanos a África, y más específicamente a Sudáfrica.

Cabe una aclaración: NO es un eslabón perdido. Es tan sólo un fósil más. La evolución no puede representarse como una cadena, y cada especie como un eslabón. Si así fuese cada nueva especie que se descubra, sea la que sea, tendría derecho a ser llamada el eslabón perdido. Pero la evolución sería más práctico imaginarla como un árbol o un arbuso, y cada especie como una rama.

Según opinan los descubridores, podría ser descendiente de Australopithecus africanus, el cual vivió entre 2 y 3 millones de años atrás, y que hasta la fecha se creía el ancestro más directo y reciente del género Homo del que formamos parte. El A. sediba se aleja del Australopithecus afarensis y de otros australopitecos.

Ambiente en el que vivían

Según cuentan quienes estudiaron al fósil y la cueva en la que fueron descubiertos, vivían en un ambiente muy similar al que se ve hoy en día en la zona. Planicies con valles boscosos.

Se cree que los dos individuos de A. sediba murieron al mismo tiempo, tal vez cayendo a la cueva, que antes tenía una entrada vertical. Y fueron sepultados poco después por una pequeña inundación que los cubrió de sedimentos. Razón por la cual hoy en día podemos estudiarlos, sino seguramente habrían desaparecido por completo, y no se habrían fosilizado.

Junto a los australopitecos, se descubrieron otras 25 especies animales, incluyendo hienas, perros salvajes, tigre dientes de sable, gatos salvajes, caballos, antílopes, conejos, etc.

Todos los fósiles fueron preservados en una sustancia parecida al concreto, un sedimento muy duro, y difícil de trabajar para los paleontólogos.

Un dato anecdótico es que Berger y colegas usaron Google Earth para descubrir el sistema de cuevas en el que podría haber fósiles interesantes, y fue luego el hijo de Berger Matthew, apenas un niño, quien dio con el A. sediba.

Science

Más Información

Australopithecus sediba

Australopithecus sediba

martes, 30 de marzo de 2010

Descubren por qué se ríen las hienas

Hienas

Las hienas manchadas pueden producir hasta 10 tipos diferentes de vocalización.

Los sonidos de la "risa" de las hienas contienen información importante sobre el estatus del animal, afirman científicos.

En el primer estudio que logra descifrar la llamada risa de estos animales, los investigadores demostraron que el tono de la risa revela la edad de la hiena.

Además, agregan, las variaciones en la frecuencia de las notas usadas cuando el animal produce un sonido transmite información sobre su rango social.

Los detalles de la investigación -llevada a cabo por científicos de las universidades de California, en Berkeley, Estados Unidos, y la de Jean Monnet en St Etienne, Francia- aparecen publicados en la revista BMC Ecology.

Los científicos estudiaron a 26 hienas manchadas (Crocuta crocuta), mantenidas en cautiverio en una estación de campo en Berkeley.

Allí lograron registrar los llamados que llevaban a cabo los animales durante sus distintas interacciones sociales, como cuando discutían por el alimento, y pudieron establecer qué elementos de cada llamado correspondían con otros factores.

Los resultados preliminares del estudio fueron publicados el año pasado.

Nivel social

La risa de la hiena ofrece claves al receptor para analizar el rango social del ejemplar que emite el sonido

Prof. Frederic Theunissen

Pero ahora los científicos confirmaron que el tono de la risa del animal revela su edad y las variaciones en la frecuencia de las notas utilizadas incluyen información sobre el nivel como animal dominante o subordinado.

El estudio encontró que las hienas manchadas pueden producir hasta 10 tipos diferentes de vocalización.

"La risa de la hiena ofrece claves al receptor para analizar el rango social del ejemplar que emite el sonido", explica el profesor Frederic Theunissen de la Universidad de California, Berkeley, quien participó en el estudio.

"Esto podría permitir a las hienas establecer derechos para alimentarse y organizar sus actividades de recolección de comida".

Las hienas manchadas son animales principalmente nocturnos que viven en clanes de entre 10 y 90 individuos.

A menudo cazan en grupo pero esto puede generar una competición intensa cuando los machos del clan convergen sobre la presa y pelean por sus restos.

Hiena y su cachorro

Las hienas viven principalmente en clanes donde dominan las hembras.

Sin embargo, en un clan de hienas manchadas dominan las hembras y mantienen un rango más alto que otros machos, cualquiera sea su edad.

El estudio sugiere que los animales transmiten su estatus por medio de su risa, que a menudo utilizan cuando están peleando por comida.

Antes se pensaba que los sonidos de las hienas eran un simple gesto de sumisión, pero la nueva investigación permitió a los científicos identificar exactamente qué hiena produjo cada sonido y las circunstancias en las cuales lo hizo.

La información contenida en la risa, dicen los científicos, podría ser particularmente importante para los machos que acaban de integrarse al clan, los cuales de inmediato ocupan el lugar más bajo en la jerarquía.

Si logran conocer rápidamente quién es quién en el grupo, estos ejemplares podrán tener más posibilidades de mejorar su propio estatus.

La risa podría también ayudar a las hienas a reclutar aliados, por ejemplo cuando un grupo de leones las superan en número cuando pelean por la misma presa.

viernes, 26 de marzo de 2010

Nueva especie de humano de hace 30 mil años identificada en Siberia

Cuando se dio a conocer en 2004 al Homo floresiensis, la especie humana diminuta de la isla de Flores, el mundo se sorprendió ante la aparición de otra especie humana que habría convivido con la nuestra, los Homo sapiens, hasta hace unos 15 mil años. La otra especie humana que convivió con nosotros, los Neandertales, son sin duda los más famosos del pasado. Por eso ahora sorprende nuevamente el descubrimiento de un nuevo linaje genético humano que habría vivido hace unos 30 mil años en el sur de Siberia.

Cueva de Denisova, Rusia En el verano de 2008, en una aislada cueva del sur de Siberia, Rusia, se descubrió un dedo humano.

La cueva, llamada Denisova, está ubicada a los pies de las montañas Altai, ya venía aportando herramientas líticas desde hacía más de diez años. Herramientas talladas con las técnicas Levallois del Musteriense. Razón por lo que se pensó que serían neandertales, la especie más asociada a este tipo de cultura lítica.

Al parecer la cueva estuvo ocupada intermitentemente por humanos durante 125 mil años, y el fragmento de hueso proviene de un estrato datado entre 48 y 30 mil años atrás.

Pero si bien el pequeño hueso no podía decirnos nada sobre la morfología del resto del cuerpo, la genética sí podía opinar. El fragmento de hueso le fue entregado a investigadores alemanes del Max Planck Institute de antropología evolutiva en Laipzig, al mando del famoso genetista Svante Pääbo.

Los científicos lograron extractar y secuenciar ADN del fósil, utilizando las mismas técnicas que usan para el proyecto Genoma neandertal. Así descubrieron que no era ni parecido a los neandertales, ni a los Homo sapiens. Publicado en Nature, el estudio muestra que el hueso en cuestión podría pertenecer a una especie hasta ahora no reconocida, una especie humana extinguida como los neandertales, o más claramente a un linaje genético hasta ahora desconocido.

Hasta la fecha es poco lo que se sabe de cómo evolucionó el Homo erectus en Asia y con quién se encontró el Homo sapiens cuando llegó allí. Los paleoantropólogos chinos opinan que el Homo sapiens se habría vinculado con los Homo erectus o sus descendientes, pero no se han descubierto buenos fósiles que evidencien un contacto, sino que sólo se ven Homo sapiens arcaicos y Homo erectus mucho mas antiguos que la época en que llegó el sapiens a Asia desde África.

Este nuevo descubrimiento podría aportar información sobre el humano que vivió en Asia hasta que los sapiens poblasen todo.

Según el estudio genético, la especie a la que pertenecería este fragmento de hueso, habría emigrado de África mucho antes que los Homo sapiens.

Igualmente hay que poner un manto de tranquilidad y cautela, ya que apenas es un único estudio de un único fragmento, por ahora no se puede asegurar que se trate de una nueva especie, se tiene que confirmar con más estudios.

Se han descubierto más fragmentos de hueso, pero ninguno lo suficientemente grande para identificar morfológicamente a la especie. Pero sí pueden servir para más estudios genéticos.

El equipo de Pääbo logró extraer ADN mitocondrial del dedo fósil. Lo leyeron 156 veces para comprobar que no estuviese contaminado, y luego lo compararon con el genoma de 54 humanos modernos, con el de un Homo sapiens de hace 30 mil años descubierto en Rusia, y con seis neandertales. No se parecía a ninguno, caía en una clase propia.

Para que se hagan una idea, sapiens y neandertales diferimos en las posiciones de 202 nucleótidos, que son las moléculas orgánicas que forman la cadena de ADN. El fósil de Denisova, apodado Mujer X, difiere en 385 posiciones con respecto a nosotros.

Esta diferencia implica que la especie siberiana a la que pertenecería la Mujer X se separó del árbol familiar humano hace 1 millón de años, mucho antes de que sapiens y neandertales tomaran caminos evolutivos diferentes. Si esto se confirma, la especie siberiana habría dejado Africa en una migración ubicada en medio de la de los Homo erectus, ocurrida hace 1,9 millones de años, y la de los Homo heidelbergensis, ancestros de los neandertales, que habría ocurrido entre 300 y 500 mil años atrás.

Según ha contado el director del estudio, Johannes Krause, actualmente están intentando conseguir ADN nuclear del fósil de Denisova, con la esperanza de secuenciar su genoma completo. Lo que les aportaría mucha mas información para proclamar el descubrimiento de una nueva especie, con nombre científico y todo.

El ADN mitocondrial secuenciado en el actual estudio no es prueba suficiente, ya que al ser heredado de las madres únicamente, es posible que pertenezca a algún neandertal o sapiens que vivía en Siberia y tenía un ADN mitocondrial inusual que podría deberse a una cruza anterior con los Homo erectus, o entre sapiens y neandertales, o con alguna especie de sapiens arcaica.

El asunto es que a tan sólo 100 kilómetros de allí, se han descubierto fósiles de neandertales probados. Así que faltan más estudios para asegurar que esta sea una especie distintiva.

También faltan más descripciones de los estratos donde fue descubierto el dedo fósil, y descripciones del dedo en cuestión. Ni siquiera se ha mostrado una foto.

Referencia

“The complete mitochondrial DNA genome of an unknown hominin from southern Siberia”. Krause, J. et al. Nature doi:10.1038/nature08976 (2010).

Lecturas recomendadas

Hobbit version 2.0: the undiscovered hominin, en el blog del paleoantropólogo John Hawk. La entrada de nuestro amigo Millán Mozota. Y la opinión del experto en genética español Carles Lalueza-Fox aquí en Mundo Neandertal, y en La Vanguardia. Opinión del paleontólogo Juan Luis Arsuaga en El Mundo. Imperdible también en inglés The Loom.

Opiniones de Expertos:

Clive Finlayson, paleoantropólogo del Museo de Gibraltar, afirma que la idea de que había sólo un puñado de homínidos que emigraron de Africa es una gran simplificación. "Probablemente hubo cientos o miles de migraciones desde Africa", dijo en La nación.

"Una criatura que no conocemos llevó este linaje desde África y lo hizo hace menos de un millón de años", explica Svante Pääbo en El País. "No podemos decir realmente cómo era esta criatura, ni si se conoce ya por fósiles hallados en otros sitios, pero nos da una nueva imagen, mucho más compleja, de nuestro pasado". Prudente, Pääbo se niega a hablar de "nueva especie".

"Los neandertales y los hombres modernos divergieron evolutivamente hace medio millón de años aproximadamente, y el ancestro común de los tres linajes, incluido el nuevo, data de un millón de años, así que estas criaturas están dos veces más distantes de nosotros que los neandertales", dice Pääbo.

El 62 rojo marca donde está la cueva de Denisova

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martes, 23 de marzo de 2010

Antepasados del Hobbit de Flores habrían llegado hace 1 millón de años a la isla

Uno de los homínidos más famosos es el Hobbit de Flores, el Homo floresiensis. Se habla de él en todos los medios apenas tienen una excusa, si bien por lo general dicen cualquier cosa. Pero se mantiene tanto en los medios por algo, siempre está dando noticias. Ahora se ha presentado un nuevo estudio en Nature que dice que los antepasados del Hobbit estaban en Flores al menos desde hace 1 millón de años.

herramientas liticas isla de flores

Se sabe que los floresiensis vivieron en la isla de Indonesia hasta hace unos 17 mil años, y se especulaba que sus antepasados estaban en la isla al menos desde hacía 500 mil años. Todavía no se sabe quienes eran esos antepasados, ya que sólo se los conoce por las herramientas líticas que han dejado.

Antes de seguir, cabe aclarar que las barbaridades que se andan diciendo en algunos medios, de que el Hobbit hace tambalear la teoría de la evolución… es eso, una barbaridad periodística! Pero bueh, todo surge de una mala interpretación de que justamente este pequeño homínido lo que hace es modificar lo que creíamos hasta ahora de la evolución de nuestro géneo Homo, ya que el tener homínidos allí desde hace tanto tiempo indicaría que habrían salido antes de África, o que se podrían haber originado en Asia los primeros Homo.

Se cree que los antepasados de los Hobbit habrían llegado a la isla de Flores al menos un millón de años atrás.

“Sea la que sea la especie que logró llegar a la isla hace 1 millón de años, era probablemente un ancestro del Homo floresiensis”, dice William Jungers, de la Universidad de Stony Brook, y uno de los responsables del estudio.

A estos supuestos ancestros los podemos conocer por las herramientas simples que han dejado como evidencia. Pero lo que sorprende, es que para llegar a la isla, debían haber dominado aunque sea algún tipo de navegación rudimentaria, ya que grandes canales marinos separaron, siempre en todas las épocas, a la isla de Flores del continente.

Las herramientas son unas 45, y fueron descubiertas en un yacimiento, Wolo Sege, que pudo ser datado en 1 millón de años gracias a la capa volcánica que estaba justo debajo de ellas. Y el estrato está sobre el mismo en el que se habían descubierto antes herramientas en los yacimientos cercanos Mata Menge y Boa Lesa.

Lo interesante es que antes se creía que los primeros homínidos en la isla habían llegado hacía unos 880 mil años, y para esa época se nota la deaparición del elefante enano y de la tortuga gigante en la isla, por lo que podría estar asociado a la llegada de estos homínidos. Pero ahora se ve que fue mucho tiempo el que convivieron juntos, por lo que la razón debería ser otra.

Referencias

A. Brumm et al. Nature doi:10.1038/nature08844; 2010

mapa de la isla de flores, hobbit