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martes, 28 de diciembre de 2010

Los Neandertales Crecían y Maduraban Más Deprisa Que los Humanos Modernos


17 de Diciembre de 2010. Foto: Graham Chedd (PBS), Paul Tafforeau (ESRF), y Tanya Smith (Harvard University y MPI-EVA)La infancia humana es mucho más larga que la de los chimpancés, nuestros parientes evolutivos actuales más cercanos. Un equipo de especialistas de varios países ha logrado deducir la velocidad de maduración en los neandertales.
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La Investigación la han dirigido especialistas de la Universidad de Harvard, el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y el ESRF (Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón). La biología evolutiva ha demostrado que los cambios pequeños durante el desarrollo inicial pueden dar lugar a diferencias que desemboquen en la formación de nuevas especies. Estos cambios pueden tomar la forma de modificaciones en la secuencia genética o en la cronología de pasos en el desarrollo del individuo desde que es engendrado. Por lo tanto, conocer a fondo las transformaciones durante el desarrollo es crucial para reconstruir la historia evolutiva. Los antropólogos han documentado muchas diferencias en las características de los adultos entre especies estrechamente relacionadas, tales como el ser humano y el chimpancé. El resultado de combinar los datos genómicos y los proporcionados por las evidencias fósiles indica que estos dos linajes se dividieron hace entre seis y siete millones de años atrás, y desde entonces han ido evolucionando por separado. Sin embargo, se sabe mucho menos sobre los cambios que dieron lugar a los linajes separados, cómo surgieron y cuándo ocurrieron.
Uno de estos cambios poco conocidos se refiere a la actividad reproductiva, la gestación y el periodo de crecimiento y maduración del individuo. En comparación con los seres humanos, la vida de los primates no humanos se caracteriza por un período de gestación más corto, una maduración postnatal más rápida, una edad menor para la primera reproducción, un período post-reproductivo más corto y una longevidad menor en general. Por ejemplo, los chimpancés alcanzan la madurez reproductiva varios años antes que los humanos, teniendo su primer hijo a los 13 años, en contraste con el promedio de 19 en los humanos.

Podría parecer que el ciclo de vida típico del individuo de una especie es invisible en el registro fósil, pero resulta que muchas de sus variables están muy correlacionadas con el desarrollo dental. En ese sentido, los dientes son una "caja negra" de gran importancia, reflejando el crecimiento del individuo de un modo comparable a cómo los anillos de crecimiento en los árboles revelan su cronología biológica básica. Aún más notable es el hecho de que nuestros primeros molares contienen un pequeño "certificado de nacimiento", y eso permite calcular con bastante exactitud cuántos años tenía un menor de edad en el momento de su muerte, tal como subraya Tanya Smith, investigadora de la Universidad de Harvard y del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.

Un hallazgo notable de este nuevo estudio de cinco años, es que el crecimiento de los primeros dientes en los neandertales era significativamente más rápido que en los miembros de nuestra especie, incluidos algunos de los grupos más antiguos de seres humanos modernos que partieron de África hace entre 90.000 y 100.000 años. El patrón neandertal parece ser un punto intermedio entre el de los primeros miembros de nuestro género (por ejemplo, el Homo erectus) y el de los humanos de hoy en día, lo que sugiere que la lentitud en la maduración del individuo y una infancia larga son características exclusivas de nuestra especie. Este largo período de maduración puede facilitar más el aprendizaje, así como promover el desarrollo de una capacidad cognitiva más potente, todo lo cual posiblemente dio a los primeros Homo sapiens una ventaja competitiva frente a los neandertales de su misma época.

Información adicional en:




sábado, 24 de abril de 2010

¿Neandertales entre nosotros?

Podría venir desde la genética la explicación de qué sucedió con los neandertales, que tanto debate genera en la paleoantropología. Según un estudio reciente presentado en la reunión anual de la American Association of Physical Anthropologists, los neandertales se habrían cruzado con nuestros antepasados sapiens, y podrían haber sido “absorbidos” genéticamente.

image En un análisis genético de unas 2000 personas de diversas partes del mundo, se han encontrado evidencias de que todavía hay algo de material genético neandertal, prueba de que se dio un intercambio genético en el pasado entre sapiens y neandertales.

Las reuniones de la American Association of Physical Anthropologists se caracterizan por la presentación de investigaciones en curso, que todavía no han presentado formalmente sus resultados en una publicación. Se presentan allí para el debate con la comunidad de antropólogos, arqueólogos y paleoantropólogos. Este año se ha realizado en Albuquerque, Nuevo México, Estados Unidos.

Según dice Jeffrey Long, antropólogo genetista de la Universidad de Nuevo México, y director del grupo que realizó el estudio, “esto significaría que los neandertales no desaparecieron por completo”. Habría un poco de neandertales en casi todos los humanos actuales.

El estudio se llevó a cabo en 1983 individuos de 99 poblaciones diferentes provenientes de África, Europa, Asia, Oceanía y América. Analizaron 614 posiciones microsatélite, que son secciones del genoma que pueden ser usadas al estilo de huellas dactilares. Luego crearon un árbol para explicar la variación genética observada en esos microsatélites. Y la mejor forma de explicar las variaciones que vieron es que al menos se dieron dos períodos de intercambio genético entre Homo sapiens y una especie arcaica como por ejemplo el Homo neanderthalensis.

Los investigadores utilizaron tanto la genética como la información que se tiene del registro fósil para localizar esos dos momentos de encuentro de poblaciones en los que se habría dado un intercambio genético. Según deducen, habría sido uno hace 60 mil años en el este del Mediterráneo, y otro 45 mil años atrás en el este de Asia.

Esos dos eventos habrían ocurrido luego de que los Homo sapiens comenzaron a salir de África, evento documentado por los fósiles y la genética hace unos 60 mil años. Esto se deduce también porque no se descubrió evidencia de otras poblaciones arcaicas en los genomas africanos.

Lo que indica que sólo se dieron intercambios en las poblaciones de fuera de África. El evento del Mediterráneo sería con los neandertales y el de Asia sería con los descendientes de Homo erectus asiático, o tal vez del Homínido X.

El equipo del famoso genetista Svante Pääbo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, encargados del proyecto Genoma Neandertal, han anunciado que para dentro de poco podrán anunciar que han terminado de secuenciar el genoma completo de un neandertal. Ya han mostrado el primer borrador, y faltaría que publiquen los resultados y un análisis completo de esos genes que han secuenciado.

También con este material en mano se podrán hacer muchos estudios, incluso una prueba completa de hipótesis como la de estos científicos de Nuevo México.

Por ahora todos los resultados del equipo del Genoma Neandertal, no mostraban evidencias de que hubiese existido un intercambio genético entre neandertales y sapiens. Pero la prueba definitiva vendrá una vez se tenga el genoma completo.

Fuente: Nature

lunes, 19 de abril de 2010

«Los neandertales eran culturalmente muy similares a nosotros»

«La información que se derive del estudio de los fósiles del Sidrón va a sorprendernos más de una vez»


Director del grupo de paleoantropología del Museo Nacional de Ciencias Naturales, Antonio Rosas se ocupa desde hace años del estudio de los fósiles neandertales de la cueva del Sidrón (Piloña), una colección de indudable importancia que está contribuyendo de manera especial al conocimiento de la especie y al proyecto internacional «Genoma neandertal». Especialista en la evolución del sistema craneofacial en homínidos, Rosas acaba de publicar «Los neandertales», un libro que recoge los últimos avances y aporta claves para el conocimiento de la especie que pobló Europa.

-La raza humana se originó en África; sin embargo, ése no parece ser el caso de los neandertales. ¿Son los primeros europeos?, ¿dónde aparecen?

-Los neandertales son una especie humana genuinamente europea. Sabemos con relativa certeza que su origen se encuentra en las poblaciones que habitaron Europa hace cerca de medio millón de años. Sin embargo, no podemos decir que sean los primeros europeos. Antes de que existieran los neandertales, en Europa vivieron poblaciones humanas de más de un millón de años.

-¿Se refiere al Homo antecessor de Atapuerca?

-Hay evidencias de su presencia en Atapuerca y cada vez más muestras de su industria lítica en otros yacimientos de la Península, ocupados hace más de 800.000 años.

-La especie se identifica por primera vez en 1856 en un valle bautizado «Neander» que significa hombre nuevo. Ahora acaba de ocurrir algo similar con el hallazgo de un nuevo linaje, conocido como «Mujer X».

-Ambos descubrimientos ponen de manifiesto la existencia de especies/linajes humanos distintos del nuestro. Desde ese punto de vista son similares. Sin embargo, las circunstancias que rodean ambos descubrimientos son bien distintas. Hoy estamos más acostumbrados al hallazgo de novedades en la evolución humana. Cuando apareció el neandertal, fue una auténtica revolución científica y social.

-¿Qué opinión le merece un reciente estudio que sitúa el origen del homo sapiens en un cambio climático que lo hizo evolucionar del neandertal?

-El Homo sapiens no evolucionó del neandertal. Hoy sabemos que ambas especies humanas compartieron un antepasado común a partir del cual evolucionaron de forma independiente. Por tanto, debemos descartar definitivamente la idea de que los neandertales fueron nuestros antepasados. Esta afirmación es muy importante para poder entender el papel que tiene la especie humana actual en la Naturaleza.

-En su libro analiza las posibles causas de la extinción de los neandertales. ¿De qué manera influyeron las bajas temperaturas que los empujaron hacia reductos del Sur?

-La influencia de las bajas temperaturas y crisis ecológicas asociadas sobre la extinción de los neandertales es un planteamiento muy nuevo que aún necesita mayor soporte empírico. Es cierto que la existencia de los reductos del Sur, y también algunos posibles reductos crípticos del Norte, nos informan de procesos que pueden tener relación con el clima, pero hoy por hoy carecemos de la información suficiente para descartar ninguna hipótesis.

-¿Ve más probable que su desaparición esté vinculada a la competencia por los recursos con los humanos modernos?

-Sin duda, la extinción es un tema complejo y de mucho interés teórico y práctico. Factores como la competencia ecológica con los cromañones llegados a Europa hace unos 40.000 años o el efecto de una fragmentación genética de las poblaciones neandertales pueden haber tenido una importante repercusión en la extinción de los neandertales. Posiblemente hayan sido muchos los factores que influyeron.

-¿Eran más parecidos a nosotros de lo que se pensaba?

-Desde el punto de vista anatómico, los neandertales eran bien distintos de nosotros, siempre en una escala relativa. Sin embargo, lo que se ha descubierto en los últimos años es que ellos eran culturalmente mucho más similares a nosotros de lo que preconizaba aquella imagen casi mítica de primitividad creada a principios del siglo XX y profundamente arraigada en nuestro inconsciente colectivo. Hoy vamos viendo una mayor similitud cultural entre ambas especies, sin olvidar nunca que comprender la particular naturaleza de los neandertales es un reto permanente en la investigación científica.

-Usted sostiene que no hay pruebas válidas de su supuesta inferioridad intelectual y que sus cualidades cognitivas son similares a las de los humanos modernos, aunque eso choca con las habituales prácticas caníbales de la especie.

-No hay contradicción alguna. El canibalismo es una práctica muy antigua de diferentes especies humanas, incluida la del Homo sapiens. Hay pruebas contundentes de la práctica de canibalismos en sociedades humanas relativamente recientes. El canibalismo es un tabú de la sociedad occidental cuya práctica puede provocar fuertes reacciones contrarias, pero en ningún caso denota inferioridad.

-¿De qué manera contribuyen los fósiles del Sidrón al esclarecimiento de la naturaleza de los neandertales?

-De muchas formas, y aún estamos casi al principio. La información genética que se está recuperado en el Sidrón esta entrando en los libros de texto (destino último de la investigación) a gran velocidad dada la calidad y originalidad de los datos. Igualmente, las condiciones particulares del yacimiento y la forma de plantear su estudio nos darán en muy breve plazo claves importantes sobre el comportamiento de los neandertales. A medio plazo, me atrevo a predecir que la información que se derive del estudio del genoma neandertal aportada por los fósiles asturianos nos va a sorprender en más de una ocasión.

-Recientemente se conoció que utilizaban ornamentación corporal, lo que se interpretó como una muestra de comportamiento moderno.

-Sin lugar a dudas. Es, probablemente, la prueba más solvente y de mayor capacidad de convicción. El sentido estético es uno de los atributos que el ser humano se ha arrogado para sí, a diferencia del resto de la Naturaleza. Demostrar que otros habían desarrollado este sentido estético es reconocerles una cualidad intrínsecamente humana.

-Valore el reciente hallazgo del que pudo ser el primer antepasado del género Homo.

-Es interesante para profundizar en uno de los aspectos menos conocidos de la evolución humana. Forma parte de un conjunto de especies que presentan una combinación de caracteres que hacen difícil identificar el antepasado directo del género Homo. Este viene a completar el cuadro y muestra que puede haber conexiones morfológicas entre australopitecos y Homo erectus.

viernes, 5 de marzo de 2010

Los Ultimos Neandertales Europeos Desaparecieron Hace 37.000 Años


5 de Marzo de 2010. Foto: PLoS ONEEl estudio, realizado por el profesor Joao Zilhao y sus colegas, se basa en su anterior investigación, en la que propuso que, al sur de la Cordillera Cántabro-Pirenaica, los neandertales sobrevivieron durante varios milenios después de ser sustituidos o asimilados por los seres humanos anatómicamente modernos en el resto de Europa.
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Aunque este patrón de la "Frontera del Ebro" ha conseguido una gran aceptación desde que fue propuesto por primera vez por el profesor Zilhao hace unos veinte años, dos aspectos importantes del modelo han sido objeto de controversia: la duración exacta de esa frontera, y las causas subyacentes en la desaparición final de esas poblaciones de neandertales (la ecología y el clima, o la competencia con los inmigrantes humanos modernos).

El profesor Zilhao y sus colegas aportan ahora nuevas evidencias, del Auriñaciense tardío de Portugal, una cultura arqueológica asociada de modo incuestionable a los humanos modernos, que fija la antigüedad de los últimos neandertales del sur y el oeste de la península ibérica en no menos de unos 37.000 años.

Por tanto, esta nueva evidencia establece en cinco milenios la duración del refugio ibérico de los neandertales, y refuta la hipótesis de que algunas poblaciones de neandertales permanecieron en la zona de Gibraltar hasta hace 28.000 años.

Zilhao considera que el patrón de la Frontera del Ebro fue generado tanto por factores climáticos como demográficos, ya que coincide con un período de clima suave, durante el cual los bosques de robles y pinos se expandieron significativamente a lo largo de la zona occidental de la Península Ibérica. Cuando, debido al retorno de condiciones climáticas más frías, el reducto de los neandertales atrajo nuevamente la presencia de grandes manadas de herbívoros, y tras ellos sus cazadores humanos modernos, sobrevino la migración de éstos través de la Frontera del Ebro, y la consiguiente interacción entre ellos y los neandertales. Como resultado de eso, el último de los neandertales siguió el mismo proceso de asimilación o sustitución que motivó la desaparición de sus congéneres en otros lugares de Europa cinco milenios antes.

La datación fue realizada por expertos de la Universidad de Viena dirigidos por la profesora Eva María Wild, y de la Universidad de Oxford.

Información adicional en:

sábado, 20 de febrero de 2010

Los neandertales comían en la cama


  • Tenían dormitorio en el área más interna y protegida del abrigo
  • Allí comían las sobras de la comida como 'snacks' cuando tenían hambre

Los neandertales que habitaron en el yacimiento de Abric Romaní, en Barcelona, no sólo tenían organizado su hogar para que fuera lo más cómodo posible, sino que también lo hacían con la intendencia, y guardaban los restos de las comidas para tomarse 'unas tapas' de forma independiente a la comida.

Estas son algunas de las conclusiones a las que han llegado los investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), tras la campaña del último verano en el municipio de Capellanes, donde se encuentra el yacimiento.

Los investigadores han descubierto que los neandertales que, hace 55.000 años, habitaron en este abrigo tenían una considerable complejidad organizativa: dividían el espacio según las zonas de uso. De hecho, tenían un área destinada únicamente como dormitorio de descanso, que era la más interior y, por tanto, más protegida. Se trata de un tipo de habitación que, hasta ahora, sólo se había documentado en los 'Homo sapiens'.

El paleontólgojo Josep Vallverdú, uno de los autores del trabajo que han publicado en 'Current Anthropology' sobre este yacimiento, explica que en ese espacio sólo hay restos arqueológicos que indican que allí se hacía fuego, para mantenerse en calor.

Especifica que, por la distancia entre las hogueras, se calcula que cabrían allí entre seis y ocho individuos, en un espacio de entre 10 y 15 metros cuadrados, es decir, casi un fuego por metro. Curiosamente, en otras zonas del mismo abrigo, las hogueras se utilizaban de otra manera.

Estas áreas dormitorio y de descanso también tomaban pequeños 'tentempiés' o 'tapas' a partir de las sobras de comida del día anterior, un comportamiento que también se ha observado en poblaciones primitivas actuales.

Los neandertales de Abric Romaní también cubrían el suelo con pieles, según explicaba Eudald Carbonell a ELMUNDO.es hace unos meses; encima ponían limo o arena y hacían sus hogueras. De ese modo, cuando éstas se apagaban podían sacar las cenizas de las cuevas con facilidad.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Ascendencia Neandertal y de Ser Humano "Moderno"


Foto: Bristol U.Los dientes de un niño con 30.000 años de antigüedad están proporcionando nuevos datos sobre la evolución de los humanos modernos, gracias a una investigación de la Universidad de Bristol.
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Los dientes son parte de restos notablemente completos de un niño, que fueron encontrados en Abrigo do Lagar Velho, en Portugal, y desenterrados en 1998 bajo la dirección del profesor Joao Zilhao de la Universidad de Bristol. Clasificado como un humano moderno con ascendencia neandertal, este niño ha hecho que la comunidad científica deba enfrentarse a preguntas polémicas sobre cuán extensamente los neandertales engendraron descendencia mixta con los humanos modernos de los grupos de ascendencia africana cuando entraron en contacto en Europa.

Los humanos modernos iniciales, cuya anatomía se considera básicamente similar a la de los humanos actuales, surgieron hace más de 50.000 años, y durante mucho tiempo se ha creído que la biología humana ha cambiado poco desde aquel entonces.

Al evaluar la biología de humanos arcaicos tardíos como los neandertales, es habitual compararlos con los humanos actuales e ignorar en gran medida la biología de los humanos modernos iniciales, que llegaron a compartir una misma época con los neandertales.

Con esto en mente, un equipo internacional, que incluyó al profesor Zilhao, reanalizó los dientes del niño de Lagar Velho y los compararon con dientes de neandertales, de humanos del Pleistoceno tardío (12.000 años de antigüedad) y de humanos modernos.

Los investigadores encontraron que los dientes del niño de Lagar Velho encajan de manera evidente con el patrón dental típico de los neandertales precedentes, y contrastan con los dientes de los humanos del Pleistoceno tardío y los de los humanos modernos actuales.

Este nuevo análisis del niño de Lagar Velho se suma a un conjunto creciente de información proveniente de otros fósiles de humanos modernos tempranos encontrados en diversas zonas de Europa que muestra que estos "humanos modernos iniciales" eran "modernos" sin ser "completamente modernos". La evolución anatómica humana continuó después de ellos.

Información adicional en:

miércoles, 27 de enero de 2010

La Península Ibérica, último refugio neandertal hasta hace 37 mil años

La cadena montañosa Cantabro-Pirenaica al parecer encerró a la Península Ibérica, e hizo que al sur del Ebro fuese un refugio para los neandertales, donde lograron sobrevivir muchos miles de años mientras sus congéneres del resto de Europa eran asimilados o reemplazados.

Dientes datados de Pego do Diablo Se trata de un nuevo estudio publicado por João Zilhão y colegas en PLoS ONE. Allí los autores parten de la base de que sólo los humanos modernos están asociados con los estadios tardíos de la tecnología lítica auriñaciense, por lo que se pueden datar los patrones de aparición de esta tecnología.

Usando técnicas de datación de radiocarbono AMS lograron datar muestras de fauna asociada a estratos del Auriñaciense III-IV en la cueva portuguesa Pego do Diabo. Los resultados establecieron con seguridad que el proceso de asimilación/reemplazo en el oeste de Eurasia debe haber ocurrido antes de 34,500 años atrás, ya que esa es la fecha en que todo es auriñaciense, o sea sapiens.

Combinado con la cronología del Musteriense tardío y algunas dataciones imprecisas del Auriñacience II, de otros yacimientos portugueses los autores concluyen que ningún neandertal podría haber persistido totalmente aislado más allá del 37.000 antes del presente.

Las evidencias más antiguas de Homo sapiens en Europa datan de hace 40 mil años, en la región del Danubio.

Según explica Zilhao, "creo que el patrón de la 'frontera del Ebro' se generó por factores climáticos y demográficos ya que coincide con un periodo climático globalmente más templado durante el que los bosques de robles y pinos se expandieron a lo largo de la fachada occidental de Iberia".

Para el investigador, la población disminuyó y probablemente se produjo una ruptura en las redes de interacción como resultado de la expansión en estas tierras cubiertas de árboles, favoreciendo la creación y persistencia de los refugios de población.

"Entonces, a medida que los entornos se abrieron de nuevo a las manadas de grandes herbívoros y sus cazadores como resultado del regreso de las condiciones más frías, debió sobrevenir la interacción y el movimiento a lo largo de los límites previos y los últimos neandertales pasaron por los mismos procesos de asimilación o reemplazo por los que pasaron aquellos que se extinguieron en Europa cinco milenios antes", concluye Zilhao.

Esto también tiene implicancias para la interpretación del niño de Lagar Velho, ya que este fue datado 5000 años despues de la supuesta desaparición de los últimos neandertales de Portugal, por lo que es insostenible que sus rasgos son el resultado de un cruce directo, o sea padres o abuelos, entre neandertales y sapiens. Así es que los autores del estudio lo explican como el resultado de un cruce genético al momento del contacto entre las dos especies, y que demostrarían entonces que el intercambio genético debe haber sido significativo para haber durado 5000 años.

Referencia

João Zilhão, Simon J. M. Davis, Cidália Duarte, António Soares, Peter Steier, Eva Wild. Pego do Diabo (Loures, Portugal): Dating the Emergence of Anatomical Modernity in Westernmost Eurasia. PLoS ONE, 2010; 5 (1): e8880 DOI: 10.1371/journal.pone.0008880