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jueves, 20 de mayo de 2010

El desastre 'invisible'

Restos de crudo. | AP

Restos de crudo. | AP

La mancha se propaga ya por las marismas de Luisiana. La Agencia Espacial Europea confirma que el petróleo ha entrado en la corriente del 'lazo' del Golfo de México. Los científicos alertan de la existencia de un gigantesco 'iceberg' de crudo bajo la superficie. Y sin embargo el desastre ecológico que arrancó el 20 de abril con la explosión de la plataforma Deepwater Horizon sigue siendo 'invisible' para la mayoría de los norteamericanos.

"Estamos asistiendo a una campana orquestada para engañar al público", alerta el biólogo Ian McDonald, de la Universidad Estatal de Florida. "Nadie sabe con exactitud cuánto petróleo está saliendo, ni hasta dónde llega la mancha. La falta de transparencia y la ocultación de la información ha sido una constante desde el principio, no sólo parte de BP, también por parte del Gobierno".

Ian McDonald petenece a ese pelotón cada vez más nutrido de científicos que cuestiona como "ridícula" la estimación oficial de 5.000 barriles diarios derramados de crudo... "Nadie sabe de dónde viene esa cifra ni por qué se ha dado por buena. Cualquier experto que haya visto el vídeo de la fuga y que haya podido ver las imágenes por satélite puede llegar fácilmente a la conclusión: de ese pozo de están saliendo más de 25.000 barriles diarios".

"Estamos ante algo parecido a un 'iceberg': la parte mayor es la que no vemos", advierte por su parte el oceanógrafo Frank Muller-Karger, de la Universidad del Sur de Florida. "Es muy difícil cacular todo el petróleo que hay por debajo. Honestamente, creo que el Gobierno no lo sabe. Tampoco lo sabe BP, aunque creo que la estimación que se ha hecho hasta ahora es a la baja".

Hablamos con Muller-Karger pocas horas después de su intervención ante el Comité de Energía de la Cámara de Representantes... "He recalcado que es totalmente necesario tener una idea tridimensional del vertido. Tenemos que entender también cómo se mueve el agua en el Golfo e intentar averiguar hasta dónde puede llegar. Nos espera una ardua labor científica de evaluación del impacto ambiental, incluido el uso de los dispersantes que han usado en grandes cantidades y que han servido para que el petróleo se instale en las capas medias y en el fondo".

"Los dispersantes han servido para 'ocultar' el petróleo que llega a la superficie, pero a la larga pueden estar contribuyendo al mayor desastre ambiental en la historia de Estados Unidos" advierte por su parte John Hocevar, el director la Campaña de los Océcanos de Greenpeace.

Crudo acumulado en Luisiana. | Reuters

Crudo acumulado en Luisiana. | Reuters

"No hay excusa para justificar la falta de transparencia y la manipulación de la información desde que comenzó el vertido", añade Hocevar. "Tampoco es de recibo que el Gobierno permita las perforaciones en el Ártico este mismo verano con lo que está ocurriendo en el Golfo de México. Nosotros reclamamos una moratoria en las prospecciones marinas.

Rick Steiner, profesor de la Universidad de Alaska, ha pasado más de una semana intentando calibrar 'in situ' el alcance del vertido y vuelve a su tierra con una sensación frustrante... "Es imperdonable que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) tenga sólo un barco, el Pelican, que esté suministrando información de primera mano en la zona del vertido".

"Tendría que haber no uno sino veinte barcos del Gobierno tomándole la medida a la mancha", advierte Steiner. "Y no sólo en lugar de la fuga y en la superficie; hay mucho petróleo sumergido y necesitamos saber cuánto para calcular las posibles consecuencias".

"La diferencia con el desastre del Exxon Valdez es que entonces sí sabíamos cuánto crudo se iba a derramar", añade Steiner. "Y aunque no fue uno de los mayores vertidos, sí fue el que más daños ecológicos ha causado hasta la fecha. En el vertido del Golfo nos enfrentamos sin embargo a muchas incertidumbres que aún no son visibles. Aunque una cosa es cierta: es imperdonable que nadie previera que algo así pudiera ocurrir”.

La última estimación del desastre 'invisible', realizada por la Universidad de Miami, habla de un 'brazo' de petróleo que ocupa ya más de 11.000 kilómetros cuadrados, más o menos el tamaño del estado de Nueva Jersey o de la región de Murcia. "Una mancha pequeña comparada con el gran océano", en palabras del director ejecutivo de BP Tony Hayward.

lunes, 1 de marzo de 2010

Posmodernismo, pseudociencias, religión e izquierda política



¿Hay alguna relación entre posmodernismo y pseudociencia? Bien, quizás para poder responder con mayor conocimiento de causa sea necesario definir ambos términos
Daniel Raventós | Sinpermiso | 22-2-2010 a las 21:09 | 666 lecturas | 4 comentarios
www.kaosenlared.net/noticia/posmodernismo-pseudociencias-religion-izquierda-politica
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¿Hay alguna relación entre posmodernismo y pseudociencia? Bien, quizás para poder responder con mayor conocimiento de causa sea necesario definir ambos términos. El posmodernismo es una corriente intelectual que tiene en mayor o menor grado estas características: el rechazo de la tradición racionalista de la Ilustración, el desprecio hacia cualquier tipo de comprobación empírica de sus discursos teóricos, y un relativismo cognitivo y cultural que considera a la ciencia como una "narración" o una construcción social entre muchas otras.

Por pseudociencia la definición que puede valer es: conjuntos de pensamientos, afirmaciones o relaciones sobre realidades o imaginaciones de todo punto inaceptables por la ciencia; habitualmente quien la practica apoya estos pensamientos mediante razonamientos o informes que distan de satisfacer los requisitos habituales en ciencia.

Ya puestos, también se especificará qué se entiende por ciencia: un intento crecientemente exitoso ("crecimiento exitoso" porque para decirlo con las palabras de uno de los mayores especialistas mundiales en especiación, Jerry A. Coyne: "los problemas difíciles a menudo ceden ante la ciencia") de obtener una comprensión objetiva, si bien siempre incompleta y aproximada, del mundo.

Si en una línea horizontal que intentase reflejar el continuo que va, de izquierda a derecha, desde la ciencia probada hasta la pseudociencia más "pura", basado en la fuerza de los datos empíricos a favor de las distintas teorías que pudiéramos poner, nos encontraríamos en el extremo izquierdo con teorías, por ejemplo, como la atómica o la evolución. En realidad, son muchos los que coinciden en que la evolución es un hecho. Uno de ellos, Richard Dawkins, lo dice de forma elocuente: "Más allá de una duda razonable, más allá de una duda seria, más allá de una duda sana, informada, inteligente, más allá de cualquier duda, la evolución es un hecho." (1). Pero no nos detengamos en este punto; en el extremo izquierdo de este hipotético continuo, repito, están la teoría atómica y la evolución, entre otras. En el extremo derecho existen, ¡ay!, muchos ejemplos para poner: astrología, creacionismo, judaísmo, cristianismo, tarot… Cerca del extremo derecho también estaría situada la homeopatía, por ejemplo.

La relación entre postmodernismo y pseudociencias es una de las investigaciones que nos propone, entre otras muchas, Alan Sokal en su nuevo libro Más allá de las imposturas intelectuales (Paidós, 2009), excelentemente traducido por Miguel Candel.

Como se recordará, Alan Sokal fue el responsable de un episodio muy divertido y muy ilustrativo. En el año 1996, la revista postmoderna que académicamente gozaba de mucha importancia, Social Text, publicó en el número 46/47 un artículo de título largo y voluntariamente incomprensible (la traducción del inglés sería algo así como "Transgredir las fronteras: hacia una hermenéutica transformativa de la gravedad quántica") escrito por este físico de izquierdas estadounidense. Poco después de publicarse, el mismo Alan Sokal envió un artículo a la misma revista en el que confesaba que todo lo que había escrito allá era un sinsentido de lo más estúpido. Social Text no quiso publicar este nuevo artículo de Sokal en donde se desmontaba el engaño, aunque sí lo hizo Dissent en el mismo año 1996. Entre otras cosas, Sokal afirmaba en este nuevo artículo: "… mi artículo [el anterior publicado en Social Text] es una mezcla de verdades, medias verdades, cuartos de verdad, falsedades, saltos ilógicos y frases sintácticamente correctas que carecen por completo de sentido." Y también: "Confieso que soy un viejo izquierdista impenitente que nunca ha entendido cómo se supone que la deconstrucción va a ayudar a la clase obrera. Y soy también un viejo científico pesado que cree, ingenuamente, que existe un mundo externo, que existen verdades objetivas sobre el mundo y que mi misión es descubrir algunas de ellas." Se armó un buen escándalo que hasta recibió nombre propio: "el asunto Sokal". El escándalo tuvo por supuesto también un amplio seguimiento en la prensa de gran tirada, tanto en la francesa como en la estadounidense. Poco después y cuando las repercusiones de la bulla no se habían extinguido ni mucho menos, Alan Sokal, junto al físico teórico belga Jean Bricmont, coescribió un libro titulado Imposturas intelectuales que, originalmente en francés, se publicó en muchos idiomas, entre ellos el catalán y el castellano, a partir de 1997. En este libro, Sokal y Bricmont, tomando algunos textos de Jacques Lacan − el que, según el veterano filósofo Mario Bunge, dio lugar al poco recomendable género del "charlacanismo" (2)−, Julia Kristeva, Bruno Latour, Jean Baudrillard, Gilles Deleuze, entre otros, mostraban la tendencia de estos autores postmodernos al abuso de algunos términos científicos sin poseer la más remota idea acerca de lo que estaban hablando o escribiendo. También confesaban los autores de Imposturas intelectuales su preocupación porque la moda postmoderna suponía un debilitamiento de la izquierda política que se dejaba influir por ella. Sokal y Bricmont, que siempre han tenido a Noam Chomsky en alta estima científica y política (3), citaban en Imposturas intelectuales al actualmente octogenario estadounidense en su apoyo:

"Los intelectuales de izquierdas participaron activamente en la vida animada de la cultura obrera. Algunos buscaron compensar el carácter de clase de las instituciones culturales con programas de educación obreros o mediante obras de divulgación —que conocieron un éxito muy grande— sobre matemáticas, ciencias y otros temas. Es hiriente constatar que hoy en día sus herederos de izquierdas a menudo privan a los trabajadores de estos instrumentos de emancipación, y nos informan que el 'proyecto de los Enciclopedistas' está muerto, que hemos de abandonar las 'ilusiones' de la ciencia y de la racionalidad. Será un mensaje que hará felices a los poderosos, satisfechos de monopolizar estos instrumentos para su propio uso." (4)

Han pasado aproximadamente 13 años desde la edición de Imposturas intelectuales. Ahora, con la publicación de Más allá de las imposturas intelectuales, Sokal, que también ha contado en algunas partes del libro con la colaboración de Jean Bricmont, aborda aspectos más amplios y ambiciosos que en la obra anterior. Más allá de las imposturas intelectuales es un libro mucho más largo que el primero (en la edición de Paidós tiene 576 páginas) y se adentra en campos como −además de los mencionados anteriormente: pseudociencias y postmodernismo− la religión y la ética. El resultado en mi opinión es, aunque en conjunto muy bueno, algo desigual. Creo, por ejemplo, que no era necesario en este libro volver a incluir el artículo de Social Text, si bien ahora está editado con nuevos comentarios. En cambio, el largo capítulo sobre "religión, política y supervivencia" me parece especialmente brillante. Y demoledor. Incluye una discusión con la idea defendida por el ya difunto Stephen Jay Gould sobre los "magisterios no superpuestos". Gould había querido defender con estas palabras la idea de que la ciencia trata cuestiones de hecho, y la religión, cuestiones de ética y significado. Sokal defiende de forma muy convincente que esta posición es insostenible.

Un libro que no abundará a buen seguro en las bibliotecas de postmodernos y partidarios de cualquier pseudociencia.

Notas: (1) Richard Dawkins, Evolución, Espasa, 2009, p. 22. (2) Hay una divertida discusión en Imposturas intelectuales acerca de la equiparación (metafórica, se supone) que hace Lacan entre ¡el pene y la √-1! Sí, raíz cuadrada de menos uno. Increíble, pero cierto. (3) Bricmont editó, junto con Julie Franck, un monumental libro de textos de y sobre Chomsky en 2007 que resulta imprescindible para toda aquella persona que quiera conocer con cierto detalle el pensamiento científico, social y político del veterano luchador: Chomsky, París, Éditions de l'Herne. (4) Para la impecable opinión de Chomsky sobre el postmodernismo, véase además del citado libro editado por Bricmont y Franck, Daniel Raventós, "Noam Chomsky sobre la revolución cognitiva, el postmodernismo, la libertad de expresión, la democracia y las guerras", Sin Permiso núm. 5.

domingo, 28 de febrero de 2010


Consecuencias letales del negacionismo

No salgo todavía de mi asombro por el estudio que anoche cayó en mis manos…

Siempre han existido diferentes tipos de negacionismo y teorías conspirativas posicionándose en contra del consenso científico: la llegada del hombre a la Luna fue un montaje, los humanos no tenemos nada que ver con el cambio climático, el tabaco no provoca cáncer…

Uno de los casos más escandalosos fue –todavía hay grupos minoritarios que así lo creen- la negación de que el virus HIV fuera la causa del SIDA. “¡Es una invención de las farmacéuticas!”, decían unos pocos listos tomándonos al resto por marionetas. “Hay científicos que así lo afirman”, argumentaban apoyándose en un reducidísimo número de investigadores con ganas de notoriedad entre los que, efectivamente, había incluso un premio Nobel. “Los medicamentos son perjudiciales”, afirmaban saltándose los resultados de ensayos clínicos con total impunidad.

La verdad, nunca les había otorgado demasiada importancia, hasta este estremecedor estudio de la Harvard School of Public Health: si entre el año 2000 y el 2005 el gobierno de Sudáfrica hubiera aceptado las ayudas y fármacos que se le daban gratis en lugar de rechazarlos argumentando que eran ineficientes contra el SIDA, se hubieran salvado 330.000 vidas humanas.

Impresionante.

En el fondo es sólo poner números a una realidad ya conocida y denunciada ampliamente durante años por multitud de organizaciones. Pero las cifras impactan.

Los autores del estudio explican que en 1999 el presidente Thabo Mbeki decidió no aceptar los fármacos ZDV y AZT como tratamiento del SIDA y contra la transmisión del virus de madres infectadas a hijos. Argumentó que eran tóxicos e ineficientes contra una enfermedad que no era causada por el HIV. Mientras su ministra de salud defendía el uso de ajo, limón y ciertos vegetales.

En esos momentos la comunidad científica ya había demostrado sobradamente la relación entre virus y enfermedad y la eficacia de los antirretrovirales. Sólo un puñado de científicos -el artículo cita textualmente a Peter Duesberg- alimentaban su fama negando que el HIV fuera el causante del SIDA. Algunos de ellos formaban parte del panel de expertos que asesoraba al gobierno de Mbeki.

Los investigadores de Harvard hicieron una estimación de cuantas personas habrían recibido tratamiento entre 2000 y 2005 si el gobierno sudafricano no se hubiera opuesto, y calcularon que se habrían evitado 35.000 nacimientos de bebés ya infectados, y salvado 330.000 personas con un equivalente total de 2,2 millones de años de vida perdidos.

No es nuevo. Pero hay momentos en que merece la pena recordar las consecuencias de dar la espalda a la ciencia, y lo peligroso de seguir unas posturas negacionistas que transforman el riguroso y necesario escepticismo de la ciencia en un compromiso ideológico inflexible.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Pantalla de la muerte amenaza a Windows 7

El gigante de computación Microsoft confirmó que está investigando un problema denominado la "pantalla negra de la muerte", que está afectando sus sistemas operativos, incluyendo el flamante Windows 7.
Windows 7

El error produce que todos los usuarios de Windows 7 ven la pantalla totalmente en negro.

El error produce que todos los usuarios de Windows 7 ven la pantalla de su computadora totalmente en negro luego de hacer el log in.

La compañía informó que está revisando reportes que sugieren que su última actualización de seguridad, lanzada el 10 de noviembre pasado, es la causa del problema.

Los informes indican que la falla también afecta a otros sistemas operativos de Microsoft, como Vista, XP, NT y Windows 2000.

"Millones" perjudicados

La empresa de software Prevx, que creó un programa para resolver el problema, asegura que "millones" de personas pueden estar perjudicados.

(Hay) Al menos 10 diferentes situaciones que provocarán los mismos efectos de la pantalla negra. Parece que éstas existen desde ya hace algunos años

David Kennerley, de la empresa de software Prevx

"Los usuarios han realizado una recarga (reload) de Windows como un intento desesperado por solucionar el problema", escribió en un blog el presidente de la firma, David Kennerley.

"Esperamos poder ayudar a muchos de ustedes a evitar la necesidad de una recarga", agregó.

Sin embargo, Kennerley señaló que la solución no funcionó en todos los casos, ya que "puede haber muchas causas".

"Pero si empezó a ver su pantalla negra en las dos semanas posteriores a una actualización de Windows o después de instalar cualquier programa de seguridad (incluido Prevx) para remover malware (software dañino) durante este tiempo, entonces esta solución tendrá altas probabilidades de funcionar".

Kennerly dijo que la firma había identificado "al menos 10 diferentes situaciones que provocarán los mismos efectos de la pantalla negra".

"Parece que éstas existen desde ya hace algunos años", indicó.

Problema desconocido

Microsoft aconsejó que todas las personas que tengan este problema con sus computadoras deberían contactarse con su línea de servicios al cliente.

Un portavoz de la empresa dijo que los reportes "no coinciden con ningún problema conocido" documentado por Microsoft.

Aún no ha presentado ninguna solución para esta falla, que causa que la pantalla, la barra de tareas, los íconos y la barra vertical desaparezcan.

Este problema surge a menos de dos meses del lanzamiento de Windows 7, con la expectativa de que su éxito (o su fracaso) determinará el futuro de la compañía de software más grande del mundo, según señaló el periodista de la BBC Tim Weber.

"El 90% de las computadoras del mundo usan Windows; la empresa misma calcula que más de 1.000 millones de personas lo utilizan", agregó Weber.

sábado, 17 de octubre de 2009

Ralph Lauren despide a la modelo ‘del Photoshop’

Filippa Hamilton

Leo en Boing Boing que Ralph Lauren ha decidido despedir a Filippa Hamilton, la modelo ‘photoshopeada’ que protagonizó la polémica campaña de la que dimos cuenta por aquí hace unos días. Según los responsables de la marca, el despido se produce por “su incapacidad para cumplir el contrato” que tiene en vigor, sin embargo la joven modelo afirma que, en realidad, se prescinde de sus servicios porque Ralph Lauren la considera ya “demasiado gorda“. Hamilton mide 1,75 metros y pesa 54,4 kilos.

Ralph Lauren se sigue cubriendo de gloria en este caso. Ni que decir tiene que, visto lo visto, me decanto abiertamente por la versión de la despedida.

Ralph Lauren vs blogs: a vueltas con el ‘efecto StreisandRalph Lauren

Algunos parecen empeñados en no aprender la sencilla lección de que, en esta ‘era de la conversación’, de muy poco valen el ‘poder’ y la presión frente a la voz ciudadana; y de que, frente a la difusión de un error efectivo, la única estrategia sensata es la del reconocimiento, la explicación (si la hay) y la disculpa. En absoluto, desde luego, la de revolverse como gato panza arriba intentando criminalizar a quienes te han puesto, con todas las de la ley, en evidencia. Es el caso de Ralph Lauren y el insultante retoque de Photoshop a una modelo, que ha acabado derivando en un nuevo capítulo del ‘efecto Streisand‘.

La sucesión de hechos sería tal que así:

1. Ralph Lauren lanza una campaña en la que muestra una imagen ultrarretocada de una modelo. La imagen es, por tanto, fraudulenta; pero, además, atenta contra la lucha que se mantiene en estos momentos contra uno de los grandes males que afectan especialmente a la mujer: la anorexia.

2. Photoshop Disasters, el blog especializado en publicar retoques fallidos de Photoshop, recoge el montaje.

3. Xeni Jardin se hace eco del montaje en Boing Boing, definiéndolo con esta simple sentencia:

Amigo, su cabeza es más grande que su pelvis”

4. Ralph Lauren emprende una caza de brujas contra ambos blogs acusándolos de violar el copyright de la fotografía de la modelo y anunciando acciones judiciales (PDF).

5. Google decide unilateralmente eliminar el post de Photoshop Disasters atendiendo a la demanda de Ralph Lauren.

6. Boing Boing denuncia la coacción y se acoge al derecho de cita para no eliminar la imagen.

7. El caso salta a numerosos medios de la Red.

8. Ralph Lauren emite una nota pública pidiendo disculpas:

A lo largo de 42 años, hemos creado una firma basada en la calidad y la integridad. Después de una extensa investigación, reconocemos ser los responsables de distorsionar la imagen del cuerpo de la mujer”

…aunque no dice una palabra de las denuncias contra los blogs.

En este impresionante rodeo que se podría haber simplificado saltando directamente del punto #3 al #8, Ralph Lauren no sólo ha perdido buena parte de su credibilidad, sino que se ha ganado a pulso una imagen de empresa opaca, agresiva y caprichosa muy distante del sentimiento general de la ciudadanía en esta época 2.0. De poco vale ahora darse golpes de pecho que nadie se cree ni de apelar a una historia que ha sido pulverizada por sus propios abogados y ejecutivos en apenas unos días y que se cierra en falso al pretender mantener, en apariencia, las acciones contra la blogosfera.

Una lección maestra de la que se pueden sacar múltiples conclusiones. Pero una fundamental, que ya lo era en el manual básico de comunicación corporativa, pero que en este nuevo marco lo es aun mucho más: ante una crisis, máxima transparencia. Claro, que la transparencia puede ser un enorme riesgo para mentes déspotas o extremadamente torpres… o cuando realmente tienes algo que ocultar.