Psicología | |
Jueves, 27 de Enero de 2011 09:35 | |
Las personas físicamente atractivas destacan por esa cualidad. Pero mucha gente, de modo inadvertido, tiende también a pensar que la personalidad de los guapos y las guapas es mejor que las de personas con menor atractivo físico. Un nuevo estudio desvela que no sólo tendemos a tener en mejor consideración a las personas físicamente atractivas, sino que también, pese a esa magnificación de sus cualidades de carácter, captamos su personalidad con mayor precisión que al intentar determinar la de las personas corrientes y la de las que consideramos feas. En vez de tratar de establecer qué individuos perciben mejor la personalidad de los demás, Jeremy Biesanz, Genevieve L. Lorenzo y Lauren J. Human, todos de la Universidad de la Columbia Británica, en Canadá, se preguntaron si existen personas cuya personalidad sea mejor percibida por los demás. En este estudio analizaron si el atractivo físico de la persona observada influye en la habilidad de los observadores para percibir la personalidad de ese individuo. |
lunes, 7 de febrero de 2011
CAPTAMOS MAS LA PERSONALIDAD DE LAS PERSONAS FISICAMENTE ATRACTIVAS
martes, 19 de octubre de 2010
LA REGION CEREBRAL DONDE LO INESPERADO NOS DISTRAE
Neurología | |
Lunes, 11 de Octubre de 2010 09:22 | |
Una nueva investigación realizada por la Universidad Vanderbilt revela por primera vez cómo nuestros cerebros coordinan la atención voluntaria, como por ejemplo la que usted usa para leer este artículo, y la involuntaria, como la que le prestaría de forma automática al sonido repentino de una alarma de incendios. El simple ejemplo de que usted deje de leer si oye una alarma de incendios ilustra un aspecto fundamental de la atención: Lo que al final llega a nuestra conciencia y guía nuestro comportamiento depende de la interacción entre la atención dirigida por estímulos y la dirigida por objetivos. Para que aparezca un comportamiento coherente, se necesita que sean coordinadas estas dos formas de atención. |
miércoles, 25 de agosto de 2010
MUSICA DE FONDO Y CAPACIDAD DE CONCENTRACION
Psicología | |
Miércoles, 25 de Agosto de 2010 08:19 | |
Durante décadas, las investigaciones han demostrado que escuchar música alivia la ansiedad y la depresión, mejora el estado de ánimo y puede reforzar la capacidad cognitiva en algunas funciones. Sin embargo, hasta ahora, no ha habido investigaciones orientadas a averiguar en qué condiciones de escucha la música ejerce sus efectos beneficiosos. Por ejemplo, una pregunta clave es: ¿El beneficio cognitivo es el mismo tanto si escuchamos música mientras realizamos una tarea, como si la escuchamos sólo justo antes? Otra pregunta crucial es: ¿Cómo nuestra preferencia por un determinado tipo de música afecta a nuestro rendimiento intelectual? |
miércoles, 7 de julio de 2010
Deseo y miedo impiden controlar emociones

Los niveles más altos de la corteza del cerebro tienen capacidades limitadas para influir en el placer comparados con los más profundos
la regulación por separado de sentimientos extremos como el deseo y el miedo, dificulta que las personas puedan controlar las reacciones emocionales más fuertes, concluyó un estudio de la Universidad de Michigan.
El reporte publicado en la revista de investigación científica y biomédica Public Library of Science PLoS, indica que una limitación de las señales para penetrar en las emociones puede restringir los esfuerzos voluntarios de las personas para regular eficazmente sus emociones.
El estudio, encabezado por Kent Berridge, Alexis Fauré y Jocelyn Richard del Laboratorio de neurociencias afectivas y biopsicología, se apoyó en trabajos previos que mostraron que el compuesto químico dopamina coopera con el compuesto glutamato en la inducción tanto del deseo como del miedo en regiones adyacentes del cerebro.
La dopamina, que motiva a las personas y animales en la búsqueda de recompensas, puede estar involucrada en sentimientos negativos tales como el temor en la esquizofrenia, o involucrada en la adicción a las drogas, lo que implica un deseo excesivo, expuso la investigación.
El análisis comparó la generación del deseo y del miedo en un grupo de neuronas del encéfalo, que confluyen lateralmente por señales de glutamato (que proviene principalmente de la corteza) y la generación de las mismas emociones por diferentes señales químicas que proceden principalmente de estructuras cerebrales profundas subcorticales.
Los niveles más altos de la corteza del cerebro tienen capacidades limitadas para influir en el placer comparados con los más profundos, y sólo las señales profundas pueden crear placer durante la generación del deseo o crear el disgusto durante la generación del temor.
"Esto podría explicar por qué es difícil controlar algunas emociones intensas o patológicas. Los niveles más profundos del cerebro generan placeres o disgustos de una manera que parece resistente a la influencia de los niveles superiores", apuntó Berridge.
"Los generadores subcorticales de placer resisten aún cuando los niveles más altos logren regular la expresión del deseo o del miedo", explicó.
El equipo de la Universidad de Michigan "tocó un teclado emocional" del cerebro usando micro inyecciones indoloras de compuestos químicos en ratas que trastornaron las señales rápidas de glutamato de la corteza o las señales de los niveles más profundos, causando emociones intensas, incluido el deseo similar al hambre o al miedo.
Los toques de compuestos químicos hicieron que las sensaciones se tornaran más placenteras durante el deseo y más desagradables durante el miedo, pero los toques con compuestos de glutamato no tuvieron ese efecto.
"Llegamos a la conclusión de que el núcleo contiene dos teclados efectivos funcionales para las señales de aminoácidos: un teclado generador de motivaciones y un teclado generador de hedonismo", apuntó.
"Ambos están organizados junto con gradientes que tienen impacto sobre aspectos diferentes de la emoción en la computadora cerebral del humano", añadió.
Más información:
Leer documentos de la investigación (en inglés): Hedonic hotspots of 'Liking'
Laboratorio de neurociencias afectivas y biopsicología (en inglés)