Psicología | |
Lunes, 31 de Enero de 2011 08:49 | |
Unos científicos han hecho el sorprendente descubrimiento de que la cima de nuestra capacidad para memorizar y reconocer rostros se alcanza entre los 30 y los 34 años, casi una década más tarde que la mayoría de nuestras otras habilidades mentales. ![]() Foto: Stephanie Mitchell Aunque los indicios previos ya sugerían que la capacidad de memorizar y reconocer rostros podría tener un desarrollo más lento que otras capacidades, pocos científicos sospechaban que podría continuar desarrollándose durante tantos años en la etapa adulta. |
lunes, 7 de febrero de 2011
LA MAYOR HABILIDAD DE RECONOCER ROSTROS LA POSEEMOS ENTRE LOS 30 Y LOS 34 AÑOS DE EDAD
CAPTAMOS MAS LA PERSONALIDAD DE LAS PERSONAS FISICAMENTE ATRACTIVAS
Psicología | |
Jueves, 27 de Enero de 2011 09:35 | |
Las personas físicamente atractivas destacan por esa cualidad. Pero mucha gente, de modo inadvertido, tiende también a pensar que la personalidad de los guapos y las guapas es mejor que las de personas con menor atractivo físico. Un nuevo estudio desvela que no sólo tendemos a tener en mejor consideración a las personas físicamente atractivas, sino que también, pese a esa magnificación de sus cualidades de carácter, captamos su personalidad con mayor precisión que al intentar determinar la de las personas corrientes y la de las que consideramos feas. En vez de tratar de establecer qué individuos perciben mejor la personalidad de los demás, Jeremy Biesanz, Genevieve L. Lorenzo y Lauren J. Human, todos de la Universidad de la Columbia Británica, en Canadá, se preguntaron si existen personas cuya personalidad sea mejor percibida por los demás. En este estudio analizaron si el atractivo físico de la persona observada influye en la habilidad de los observadores para percibir la personalidad de ese individuo. |
EL TRASFONDO PSICOLOGICO DE PAGAR MUCHO DINERO PARA VIVIR UNA AVENTURA
Psicología | |
Miércoles, 26 de Enero de 2011 09:21 | |
Algunos aventureros se gastan más de 50.000 dólares para escalar el Monte Everest. Un nuevo estudio ha desvelado que las personas que pagan por estas experiencias transformadoras, a menudo carecen del espíritu de colaboración y compañerismo que por lo general va unido a esas actividades. Con el fin de escapar de las normas y las tensiones de la vida cotidiana en la ciudad, muchas personas buscan nuevas experiencias liberadoras que vuelvan trascendental su existencia normalmente aburrida y burocrática, tal como nos recuerdan Gülnur Tumbat (Universidad Estatal de San Francisco) y Russell W. Belk (Universidad de Nueva York). Sin embargo, parece que la competitividad y los conflictos subyacen en sus anhelos, incluyendo los de vivir aventuras como subir a la cima del mundo. |
miércoles, 8 de septiembre de 2010
LOS ACENTOS EXTRANJEROS REDUCEN LA CREDIBILIDAD DE LO QUE SE DICE
Psicología | |
Lunes, 30 de Agosto de 2010 11:02 | |
Un acento extranjero disminuye la credibilidad de una persona de maneras sobre las que no son conscientes ni quien escucha ni quien habla, como demuestra una nueva investigación efectuada en la Universidad de Chicago. Como hace más difícil comprender a una persona, los oyentes son menos propensos a aceptar como cierto lo que dice alguien que habla con acento, según han constatado los investigadores. El problema de la credibilidad aumenta con la severidad del acento. El fenómeno va más allá de las obvias dudas conscientes sobre si quien habla ha querido decir otra palabra de la aparentemente pronunciada. |
miércoles, 4 de agosto de 2010
69% de pacientes con trastorno bipolar recibe diagnóstico errado
Los síntomas de su patología suelen ser confundidos con simple depresión

7,8% de la población sufre de la enfermedad psiquiátrica (Archivo)
El tratado Percepciones e impacto del trastorno bipolar del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Texas, EEUU, determinó que 69% de los pacientes con esa patología no recibieron el diagnóstico adecuado y aquellos pacientes que fueron subdiagnosticados consultaron, en promedio, cuatro profesionales de la Medicina antes de recibir un diagnóstico correcto. El psiquiatra Emilio Miquilena define al trastorno bipolar como "una alteración en la esfera mental que altera el ánimo" y precisa que la misma afecta a 7,8% de la población mundial. La prevalencia local de la enfermedad no se conoce aún.
El especialista destaca que el trastorno bipolar tiene dos polos: "Uno, cuando se presentan episodios de manía: la persona piensa y habla muy rápido. Es muy acelerada, se distrae con mucha facilidad, tiene delirios de poder. En casos muy severos alucina y tiene ideas delirantes". Precisa que deben persistir esos síntomas por al menos una semana para catalogar la bipolaridad. El otro polo del trastorno, dice Miquilena, es el depresivo: "La persona tiene baja autoestima y se siente inútil. Pierde el apetito, le cuesta concentrarse e incluso puede intentar suicidarse". Sólo si todas estas señas persisten más allá de dos semanas, entonces puede hablarse del trastorno.
El diagnóstico indebido o subdiaganóstico de esta enfermedad pisquiátrica conduce a un inapropiado tratamiento y en consecuencia un pronóstico errado de la patología.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el trastorno bipolar es la sexta causa de discapacidad en todo el planeta. Y según un estudio que publicó la revista científica British Journal of Psychiatry, los adolescentes más brillantes tienen hasta cuatro veces más riesgo de desarrollar trastorno bipolar en la edad adulta.
Miquilena precisa que el trastorno bipolar "no puede considerarse un estado de locura, como sí lo es, por ejemplo, la esquizofrenia. Hay quien considera a los bipolares como locos, pero esa no es la locura pura".
Para el tratamiento de este trastorno, luego de la rigurosa visita al médico especialista, los fármacos representan la alternativa más efectiva para realizar un adecuado manejo de los síntomas y con ello elevar la calidad de vida del paciente. Es fundamental la adherencia y cumplimiento del mismo ya que es la única garantía que tiene el individuo de poder desarrollar su vida normalmente.
La inconstancia en el tratamiento afecta negativamente al paciente, pues se incrementan considerablemente las variaciones del humor, hospitalizaciones e historia de psicosis, así como también deterioro cognitivo importante.
domingo, 30 de mayo de 2010
Lo locura de las masas
Engaños masivos y brotes histéricos han ocurrido a lo largo de la historia, y no hay ninguna razón para creer que no volverán a suceder de nuevo.
Antes del siglo XX, la mayoría de estos casos – conocidos por sociólogos y psicólogos como enfermedades masivas sociogénicas – implicaban a personas expuestas a una estricta disciplina por un periodo largo tiempo.
Entre los siglos XV y XIX, la creencia popular en brujas y demonios, junto con el crecimiento del rigor en algunos conventos europeos, disparó docenas de brotes histéricos entre las monjas.
Esto no es sorprendente. Las chicas jóvenes eran normalmente coaccionadas para adherirse a órdenes religiosas aisladas, en régimen de clausura, practicando una disciplina rígida y viviendo sólo con mujeres.
Junto con los votos de castidad y pobreza, muchos seguían dietas casi hasta la hambruna, repetidos rituales de oración y ayunos prolongados. Los castigos físicos y el encarcelamiento eran el resultado de incluso pequeñas transgresiones. Cuando la histeria surgía, podía durar meses; o crecer y decrecer durante años.
Aunque los conventos europeos podrían haber sido el caldo de cultivo perfecto para engaños e histeria masivos, no son los únicos lugares. Y aunque mucho se ha escrito sobre la histeria individual, poca atención se ha dirigido hacia engaños o brotes de histeria en grupos. A pesar de haber muchas evidencias.
EDAD MEDIA
MONJAS QUE MAULLAN
Durante la edad media, docenas de brotes histéricos fueron documentados entre monjas recluidas en conventos europeos cristianos de clausura. En aquella época se creía que algunos animales, como los lobos, podían poseer a las personas y en Francia los gatos eran despreciados y asociados al diablo.
En el libro “Epidemias de la Edad Media”, J.F.C. Hecker describe cómo una monja, en un gran convento en Francia, comenzó a maullar como un gato; poco después otras monjas la siguieron. Al cabo de cierto tiempo, todas las monjas maullaban juntas en ciertos momentos del día, a veces, durante horas.
Esto causó problemas a la comunidad cristiana de los alrededores, que finalmente llamaron a una compañía de soldados, para que estuvieran a la entrada del convento, armados con barras. Se dijo a las monjas que serían golpeadas hasta que prometiesen no maullar más.
SIGLO XV
EPIDEMIA DE MORDISCOS
Una monja en un convento alemán empezó a morder a sus compañeras. Poco después, todas las monjas comenzaron a morderse mutuamente. Las noticias de este suceso entre las monjas pronto corrieron, y entonces, comenzó a suceder en otros conventos sucesivamente, a lo largo de toda Alemania, principalmente en Sajonia y Brandemburgo. La manía de morder entonces se extendió a Holanda, e incluso a Roma.
1630
ENVENENAMIENTOS POR EL DIABLO
El miedo por envenenamiento aterrorizó a Milán, Italia, en 1630, coincidiendo con la peste y otras plagas, y con la predicción de que el diablo envenenaría el suministro de agua de la ciudad. Una mañana de abril, la gente se levantó y se atemorizó al ver “que todas las puertas en las calles principales de la ciudad estaban marcadas con una marca curiosa, una mancha”, escribió Charles Mackay en su libro “Extraordinary Popular Delusions and the Madness of Crowds”, publicado en 1841.
Enseguida hubo alarma de que el signo del esperado envenenamiento estaba al caer, y se extendió la creencia de que el maíz y la fruta habían sido también envenenados. Muchas personas fueron ejecutadas. Un anciano fue visto limpiando un taburete antes de sentarse en él, y fue acusado de envenenar el asiento. Fue capturado por una multitud de mujeres enfurecidas y llevado por los pelos a un juez, pero murió por el camino.
En otro caso, un farmacólogo y cirujano-barbero llamado Mora fue encontrado con varias preparaciones que contenían pociones desconocidas y fue acusado de estar confabulado con el diablo para envenenar la ciudad. Finalmente, el hombre confesó después de ser torturado en el potro, admitiendo cooperar con el diablo y los extranjeros para envenenar la ciudad y señalar las puertas.
Bajo coacción nombró varios cómplices que fueron finalmente arrestados y torturados. Fueron declarados culpables y ejecutados. “El número de personas que confesaron que fueron empleadas por el diablo para distribuir veneno es increíble”, dice Mackay. “Día tras día se ofrecían personas para autoacusarse”.
1639
DUENDES SATÁNICOS
Mackay también informó de que en 1639, en una escuela de chicas en Lille, Francia, 50 alumnas fueron convencidas por su maestra de que estaban bajo la influencia de Satán. Antoinette Bourignon hacía creer a los niños que tenían pequeños ángeles negros volando alrededor de sus cabezas, y que estos estaban por todos lados.
Pronto, cada una de las estudiantes confesó actos de brujería, de volar sobre escobas e incluso de comer carne de bebés. Las estudiantes estuvieron cerca de ser quemadas en la hoguera pero se salvaron cuando la culpa recayó sobre su maestra, que escapo en el último minuto. El episodio ocurrió casi al final de la caza de brujas en la europa continental que se dio entre 1400 y 1650, cuando al menos 200.000 personas fueron ejecutadas por acusaciones de brujería.
1691-1693
LAS BRUJAS DE SALEM
Probablemente el caso más famoso de engaño masivo sucedió en el pueblo de Salem (ahora Danvers, Massachusetts). En 1692, el pueblo fue escena de un pánico moral que llevó a juicios, torturas, encarcelamientos y ejecuciones. Algunas murieron en la cárcel o durante las torturas, y al menos 20 residentes perdieron sus vidas. La paranoia fue tal que dos perros fueron incluso acusados y ejecutados. Todas las condenas se basaron en evidencias ambiguas.
La caza contra las brujas comenzó en diciembre de 1691, cuando ocho chicas que vivían en las cercanías de Salem exhibían comportamientos extraños como desórdenes del habla, movimientos convulsivos, y conductas extravagantes. Las explicaciones de estos fenómenos fueron desde la falsedad absoluta a la histeria o al envenenamiento por hongos en la comida. Enseguida, cientos de residentes fueron acusadas de brujería, y los juicios contra brujas comenzaron a llevarse a cabo. La locura terminó en mayo de 1693, cuando el gobernador William Phips ordenó liberar a todas las sospechosas.
1761
PÁNICO EN LONDRES
El 8 de febrero de 1761 un pequeño terremoto sacudió Londres. Otro temblor acaeció en marzo, y la coincidencia se volvió sujeto de una amplia discusión. Un hombre llamado William Bell entonces predijo que Londres sería destruida en un tercer terremoto el 5 de abril. “A medida que el horrible día se acercaba, la excitación crecía, y un gran número de personas crédulas de todos los pueblos en un radio de 30 kilómetros esperaban la condena de Londres”, escribió Mackay sobre la histeria. La gente pagó cantidades desorbitadas para embarcar en Londres o acampar en los campos. Cuando llegó la fecha señalada, nada pasó.
1806
EL FINAL DEL MUNDO
En 1806 el pánico se extendió a través de Leeds y en las comunidades de alrededor, donde la gente creía que el final del mundo se acercaba. Comenzó cuando una gallina de un pueblo cercano empezó a poner huevos inscritos con el mensaje “Cristo viene”. Numerosas personas acudieron en masa al lugar para examinar los huevos y ver el “milagro” de primera mano. Muchos se convencieron de que el final estaba cerca y se volvieron devotos religiosos. Mackay describe cómo la excitación rápidamente se tornó en decepción cuando un hombre “cogió a la pobre gallina en el acto de poner uno de sus huevos milagrosos” y se dio cuenta “que el huevo había sido inscrito con tinta corrosiva, y cruelmente introducido de nuevo en el interior del animal”.
1835
HOMBRES-MURCIÉLAGO EN LA LUNA
Durante la semana final de agosto de 1835, un largo artículo apareció en la primera página del New York Sun. Llevaba el titular “Grandes descubrimientos astronómicos recientemente hechos por Sir John Herschel, en el Cabo de Buena Esperanza”.
Una serie de seis reportajes causaron sensación en todo el mundo. Atribuidos al periodista Richard Adams Locke, el artículo afirmaba que el astrónomo Sir John Herschel había perfeccionado el telescopio más poderoso del mundo en un observatorio sudafricano y había descubierto varias formas de vida en la Luna: un castor de dos piernas, un oso con trompa, cebras miniatura y pájaros de colores entre ellas. Su más asombrosa observación, sin embargo, fue la observación de formas humanas voladoras en la Luna, con alas de murciélago. Estas criaturas recibieron el nombre de Vespertilio-homo, u hombres murciélago.
Los seres eran descritos con inocencia angelical, en coexistencia pacífica con el resto de criaturas en un entorno aparentemente ausente de carnívoros. Una gran excitación prevaleció en Nueva York y se extendió a lo largo del mundo; la mayoría de los periódicos habían sido engañados, incluyendo el “The New York Times“. Locke publicó los artículos en un panfleto y vendió 60.000 copias en un mes. El diario neoyorquino “Journal of Commerce” finalmente desenmascaró el bulo. Sólo mucho más tarde Herschel oyó de esas observaciones que supuestamente había realizado.
1937
LOS CAZADORES NOCTURNOS DE CABEZAS
Durante marzo de 1937, Sutan Sjahrir, el primer ministro de Indonesia, estaba viviendo en la isla moluca de Banda cuando describió el pánico que barría el pueblo. Coincidió con rumores de que un “tjoelik” (uno que colecciona cabezas humanas para el gobierno) estaba actuando en la zona y buscando una cabeza para ponerla cerca de un muelle local que había sido reconstruido.
De acuerdo con la tradición, los proyectos de construcción gubernamentales irían a pique sin tal ofrenda. Sjahrir escribió que “la gente ha estado viviendo en el miedo” y estaban “hablando y murmurando sobre ello en todos los lados”, y después de la oscuridad las calles quedaron desiertas, y hubo muchos informes de extraños ruidos y visiones. “Cada mañana hay nuevas historias, generalmente sobre pasos o voces o una casa que ha sido apedreada, o un ataque a alguien por un tjoelik con un lazo. Naturalmente, la persona que era atacada escapaba del tjoelik justo a tiempo”, Sjahrir escribió, describiendo el miedo como “psicosis masiva”.
1938
INVASIÓN DE LA TIERRA
En la noche de Halloween de 1938, un drama ficticio radiofónico – basado en el libro “La guerra de los mundos” de H.G. Wells – fue adaptado a un escenario americano y emitido en gran parte de los Estados Unidos por la CBS, y en el “Teatro Mercury”, en vivo. Contaba la historia de la invasión de los marcianos que habían aterrizado en Grovers Mill, Nueva Jersey, y pronto comenzaron a atacar con rayos térmicos y gas venenoso.
En 1940, el psicólogo de la universidad de Princeton Hadley Cantril concluyo que aproximadamente 1,2 millones de oyentes se asustaron, excitaron, o quedaron perturbados. Posteriores revisiones en la década de 1980 concluyeron que había pocas evidencias de pánico generalizado – algunos pocos ejemplos de movilizaciones armadas o huídas de pueblos. Más bien se trataba de un engaño colectivo.
1944
GASEADOR LOCO DE MATTOON
Durante las dos primeras semanas de septiembre de 1944, los residentes de Mattoon, en Illinois fueron lanzados a los medios después de una serie de ataques imaginarios por un “anestesista fantasma”.
El 1 de septiembre, la policía de Matton recibió una llamada telefónica de una mujer y su hija que se encontraban con náuseas y mareadas después de ser rociadas con un gas de olor suave por una figura misteriosa que acechaba cerca de la ventana de su dormitorio. La mujer también dijo que había experimentado una leve dificultad temporal para andar. A pesar de las circunstancias ambiguas y de la falta de evidencias, el incidente tuvo una gran repercusión en el “Mattoon Daily Journal-Gazette“: “merodeador anestésico anda suelto”. Después de conocer la historia, otras dos familias de Mattoon contaron a la policía ataques con gas similares en sus casas justo antes del incidente.
Antes de que los informes de casos parasen, la policía registró más de dos docenas de llamadas con un total de al menos 29 víctimas, la mayor parte de ellas eran femeninas. Sus síntomas incluían náuseas, vómitos, boca seca, palpitaciones, dificultad para andar, y en un caso una sensación de quemadura en la boca. El psicólogo de la universidad de Illinois, Donald Johnson investigó el episodio, concluyendo que fue un caso de histeria en masa.
Dado el influyente papel de los medios en las noticias de Mattoon, puede ser que las víctimas estuvieran redefiniendo síntomas comunes tales como un ataque de pánico, olor a agentes químicos, pinchazos y agujetas en sus miembros y las consecuencias de la ansiedad como las náuseas, insomnio, disminución de la respiración, temblores, boca seca y mareo, como relacionados con el gaseador.
1947
PLATILLOS VOLANTES
El 24 de junio de 1947, Kenneth Arnold estaba volando en su avión privado en el estado de Washington cuando vio lo que parecían ser objetos voladores brillantes en formación escalonada. Estuvo viéndolos durante tres minutos, antes de perderlos de vista.
Preocupado porque igual eran misiles guiados de una potencia extranjera, Arnold voló a Pendleton, Oregon, y visitó allí la oficina del FBI. Al verla cerrada, se acercó hasta el periódico “East Oregonian“.
Después de escuchar la historia de Arnold, el periodista Bill Bequette archivó un informe para Associated Press, que finalmente apareció en más de 150 periódicos. Arnold describió los objetos con forma de medialuna, refiriéndose a su movimiento como si “un platillo se moviera al hacerlo saltar sobre el agua”. Fueron los escritores de titulares en diferentes periódicos los que acuñaron el término “platillo volante”.
Hay algunas observaciones dispersas a lo largo de la historia de avistamientos de objetos discoidales, pero no hay un patrón consistente hasta 1947. Es probable que la corriente global de informes de “platillos volantes” que siguieron al avistamiento de Arnold se inspiraran en el motivo del platillo del caso de Arnold.
1953
VIRGEN MARÍA EN PUERTO RICO
A las 11:00 am del 25 de mayo de 1953, unas 150 000 personas se reunieron en un valle de la comunidad de Sábana Grande, Puerto Rico, para esperar la aparición de la Virgen María, predicha por siete niños de la zona.
Durante las seis horas siguientes, un equipo de sociólogos liderado por Melvin Tumin y Arnold Feldman se mezclaron con la multitud y entrevistaron a algunas de las personas allí reunidas. Durante este periodo, alguna gente dijo haber visto anillos coloreados rodeando al sol, y una silueta de la virgen en las nubes, mientras que otros habían experimentado sanaciones, y una sensación generalizada de bienestar. Otros no habían visto ni experimentado nada extraordinario.
Un frenesí en los medios precedió el evento, y un alcalde local organizó entusiasmadamente a los visionarios para liderar una multitud de peregrinos en rezos masivos y procesiones. Tumin y Feldman encontraron que la mayoría de los peregrinos creían en la autenticidad del mensaje de los niños, y estuvieron buscando curas para lo que los médicos consideraban incurable.
1954
EPIDEMIA DE PARABRISAS DAÑADOS
El 23 de marzo de 1954, aparecieron en periódicos de Seattle informes de parabrisas dañados en coches al norte de Seattle. Los informes se extendieron durante las siguientes semanas, llegando a alcanzar Seattle, en el anochecer del 14 de abril. Al final del día siguiente, los policías cansados finalmente, habían respondido 242 llamadas telefónicas de residentes preocupados, informando de pequeñas marcas en cerca de 3000 vehículos. En algunos casos, dijeron que habían sido afectados aparcamientos enteros. Enseguida, las informaciones rápidamente descendieron y pararon: el 16 de abril la policía había registrado 46 llamadas, seguidas de otras diez y después no hubo más, de acuerdo con un estudio de la universidad de Washington.
La gente dijo que las pequeñas marcas y abolladuras se convirtieron en burbujas dentro del cristal del tamaño de monedas; éstas fueron atribuidas al resultado de pruebas con bombas de hidrógeno que se habían llevado a cabo recientemente en el pacífico y que habían saturado los medios de comunicación. En el momento de mayor intensidad del incidente el alcalde de Seattle llegó a pedir asistencia por emergencia a la Casa Blanca.
Análisis posteriores de los parabrisas realizados por la Universidad de Washington encontraron que contenían pequeñas partículas producidas por la combustión incompleta de carbón bituminoso, que era común en la vida diaria en Seattle y no podía agujerear o penetrar los parabrisas.
1956
CORTADOR FANTASMA DE TAIWAN
Durante dos semanas en 1956, los residentes cercanos a Taipei, en Taiwan, vivieron con miedo a ser la próxima víctima de un villano loco que merodeaba la ciudad y cortaba con una cuchilla a gente al azar. Hubo al menos 21 víctimas, la mayoría mujeres con bajos ingresos y niños. En el libro “El cortador fantasma de Taipei: histeria colectiva en una sociedad no occidental”, publicado en 1965, Norman Jacobs – quien había estado enseñando en aquel tiempo en Taipei – llevó a cabo un estudio de la cobertura de la prensa local, y concluyó que los rumores locales, amplificados por la cobertura sensacionalista de la prensa, fomentaron el miedo.
En un caso, un hombre le dijo a la policía cómo había sido cortado por un hombre que llevaba una misteriosa bolsa negra; pero cuando el doctor determinó que la herida había sido hecha por un objeto sin punta, el hombre admitió que no podía recordar exactamente cómo había sido herido, pero asumió que había sido cortado “por todo lo que se hablaba alrededor”.
La policía finalmente concluyó que los “cortes” venían de contactos del día a día que pasaron inadvertidos. De los 21 casos de cortes examinados, “cinco fueron falsos, siete fueron cortes auto-infligidos, ocho fueron debidos a cortes no hechos por cuchillas, y uno era una completa fantasía”.
1968-1971
APARICIONES DE LA VIRGEN MARÍA
Desde abril de 1968 a mayo de 1971, más de 100 000 personas dijeron haber visto a la Virgen María sobre una iglesia copta ortodoxa en Zeitún, Egipto.
Las descripciones de los testigos eran de dos tipos: pequeña, brillante, luces de poca duración llamadas “doves”; y zonas de luz difusa y brillante más duraderas y menos intensas.
El neuropsicólogo Michael Persinger de la Universidad Laurentiana y su colega estadounidense John Derr analizaron la actividad sísmica en la región desde 1958 a 1979, y encontraron un pico en el número de terremotos durante 1969, y evidencias de actividad microsísmica entre las apariciones.
Atribuyeron los “doves” a luces producidas por los terremotos: fenómenos luminosos aéreos que normalmente suceden cerca de áreas con actividad sísmica o erupciones volcánicas, pero para los que no hay una explicación establecida – las teorías varían de una forma de descarga eléctrica de un gas hasta una ruptura local de la ionosfera terrestre. Los científicos concluyeron que aquellos que habían informado de visiones, estaban predispuestos por su fe religiosa a interpretar las luces como apariciones de la Virgen María.
1975-1996
EL CHUPACABRA
Entre febrero y marzo de 1975, circularon informaciones cerca de Moca, en Puerto Rico, de una misteriosa criatura que atacaba a animales de granja, chupándoles la sangre y quitándoles partes de carne, y residentes informaron de oír chillidos agudos o el batido de alas coincidiendo con los ataques. Los académicos y la policía examinaron los restos, y achacaron los ataques a cualquier criatura, desde humanos hasta serpientes y murciélagos vampiro; se le llamó “el vampiro de Moca”.
En noviembre de 1995, se informó de ataques similares en el área, atribuidos entonces al chupacabra, un animal mítico de la tradición española. Estos eran descritos como una “rata de ojos abultados, con pelo erizado, y con las patas traseras de un canguro, capaz de escapar después de sus crímenes, a gran velocidad”, dejando un hedor a azufre. En el momento cumbre, un oficinista de un servicio de emergencias de una pequeña ciudad pasó “la mitad de su tiempo respondiendo llamadas relacionadas con el chupacabra”.
Una página de internet especialista en chupacabras extendió la historia, y en mayo de 1996, la página fue situada en el “top 5″ de todos los sitios de internet. Hubo informes de ataques a lo largo del Caribe, desde Argentina y Chile, hasta E.E.U.U. El asunto del chupacabra terminó abruptamente a mediados de 1996, y desde entonces, no ha habido casi informes de nuevos ataques.
1990
GENITALES QUE DESAPARECEN
Durante 1990, un episodio de desaparición de genitales provocó un miedo extendido en Nigeria. Las acusaciones eran disparadas usualmente por contacto corporal casual con extrañas en lugares públicos, después de lo cual, el hombre “víctima” tenía sensaciones extrañas en el escroto, y se tocaba los genitales para confirmar que todavía estaban ahí. Entonces, se encontraba de nuevo con la persona entre la multitud, y la acusaba de ser una “ladrona de genitales”, antes de desnudarse para convencer a los transeúntes de que su pene había desaparecido.
Muchas “víctimas” dijeron que sus penes habían regresado una vez que habían dado la voz de alarma, o que aunque el pene había vuelto, “había disminuido y probablemente no era el correcto, o se trataba del fantasma de un pene”. Las acusadas fueron amenazadas o golpeadas hasta que el pene había sido completamente restaurado, y en algunos casos, las acusadas fueron golpeadas hasta la muerte.
El psiquiatra Sunny Ilechukwu describió la escena en una ciudad: “lo hombres podían ser vistos en las calles de Lagos agarrándose los genitales abierta o discretamente con sus manos en los bolsillos. Las mujeres también eran vistas agarrándose sus pechos directamente o con los brazos cruzados a lo largo del pecho. Se pensaba que la falta de atención y una voluntad débil facilitaban “la captura” de penes o pechos. Se pensaba que la vigilancia y la agresión anticipada eran buenas medidas contra los ataques”.
La creencia en la desaparición de genitales no era sólo plausible sino que fué institucionalizada; muchos nigerianos influyentes expresaban su indignación cuando la policía liberaba a sospechosos de ladrones de genitales. Un sacerdote cristiano dijo incluso que un pasaje de la biblia donde Jesús preguntaba “¿Quién me ha tocado?” porque “el poder se le ha ido”, se refería a un ladrón de genitales.
Autor: Robert Bartholomew / Erich Goode
Fecha Original: agosto de 2009
Enlace Original
jueves, 29 de abril de 2010
LAS COSAS DESEABLES PARECEN ESTAR MAS CERCA
Cuando un objeto es deseable, lo percibimos como más cercano de lo que realmente está. Un plato de deliciosas galletas, por ejemplo, puede parecer al alcance de la mano, mientras que una factura pendiente de pagar, y situada a exactamente la misma distancia, puede parecer más alejada. ![]() Foto: David Dunning Así lo han mostrado los psicólogos David Dunning de la Universidad Cornell y Emily Balcetis de la Universidad de Nueva York. El fenómeno podría ser parte de un mecanismo adaptativo que nos da un incentivo adicional para ir tras las cosas que deseamos, y nos resta ganas de gastar energía en las que no nos atraen. En el estudio, los investigadores probaron primero el efecto que la atracción hacia algo tiene sobre la percepción de la distancia a la que estimamos que se halla. Pidieron a 90 alumnos universitarios, la mitad de los cuales acababa de comer una ración de galletas saladas mientras que la otra mitad no lo había hecho, que estimaran la distancia entre sí mismos y una botella de agua. Como promedio, el grupo que, por tener sed, deseaba más el agua, opinó que ésta se encontraba a 63 centímetros de distancia, mientras que el grupo no sediento estimó la distancia en 71 centímetros. En el siguiente experimento, los investigadores pidieron a ambos grupos de estudiantes que estimaran su distancia a objetos que tenían un valor directo para ellos (un billete de 100 dólares que podían ganar) y objetos que no tenían valor directo para ellos (un billete de 100 que pertenecía a otra persona). Debido a que en investigaciones previas se ha mostrado que el estado anímico influye sobre algunos aspectos de la percepción, los participantes también completaron un ejercicio de evaluación de dicho estado anímico. Como en el primer experimento, los sujetos pensaron que los objetos deseables por su valor directo estaban más cerca que los no deseables. Sin embargo, el estado anímico no mostró efectos sobre la percepción de la distancia. Lo descubierto en este estudio tiene sentido desde una perspectiva evolutiva. Las cosas que están cerca suelen ser más fáciles de coger que las que están lejos. De modo que la ilusión de creer que algo útil para la supervivencia se halla más cerca de lo que realmente está permite reforzar la motivación para salir a cogerlo. |
La personalidad influye en el envejecimiento del cerebro
El volumen de la materia gris es menor en las personas neuróticas y mayor en las escrupulosas, revela un estudio
Un equipo de psicólogos de la Washington University en St. Louis, Estados Unidos, ha descubierto que existe una relación entre la personalidad de las personas mayores y el volumen de ciertas áreas de su cerebro, vinculadas a la emoción y al procesamiento de la información social. Un rasgo concreto de la personalidad es la que más afectaría al cerebro: la neurosis, fuente de estrés y de angustia. Según los investigadores, los resultados obtenidos de este estudio, en el que se analizó el cerebro de casi 80 personas, permitirán comprender mejor el origen de ciertas enfermedades, como la demencia o el Alzheimer. Por Yaiza Martínez.Según explican los científicos en un artículo publicado por la revista Neurobiology of Aging, en general, durante el envejecimiento, se produce una reducción en los volúmenes de ciertas regiones del cerebro, particularmente en las áreas temporal media y prefrontal.
Sin embargo, estas reducciones o cambios no se producen por igual en todas las personas, ya que, según los resultados obtenidos, la integridad neuroanatómica puede modificarse en menor o mayor medida en función de ciertos rasgos de la personalidad individual.
Tres rasgos de la personalidad analizados
Los científicos estudiaron, en concreto, tres características de la personalidad y su relación con los cambios cerebrales derivados del envejecimiento: la neurosis, la escrupulosidad y la extraversión.
Para hacerlo, registraron imágenes de los cerebros de 79 voluntarios de edades comprendidas entre los 44 y los 88 años, mediante una tecnología conocida como escáner de resonancia magnética (IRM).
La IRM utiliza el fenómeno de la resonancia magnética para obtener información sobre la estructura y composición del cerebro. Esta información es procesada posteriormente por ordenadores, y transformada en imágenes del interior cerebral.
La combinación de información permitió establecer que los individuos más neuróticos presentaban volúmenes más pequeños de materia gris en las áreas temporal media y frontal del cerebro que los individuos menos neuróticos. Un patrón opuesto fue constatado en el caso de la escrupulosidad.
En lo que se refiere a la extraversión, el estudio no pudo establecer ninguna relación determinante entre esta característica de la personalidad y el estado del cerebro de los voluntarios.
Influencia en dos direcciones
Según declaraciones de una de las autoras de la investigación, la psicólogo Denise Head, aparecidas en un comunicado de la Washington University, los resultados obtenidos son un primer paso hacia la comprensión de cómo la personalidad puede afectar al envejecimiento del cerebro.
Head afirma que estos datos demuestran claramente que existe una relación entre personalidad y volumen cerebral, particularmente en las regiones del cerebro asociadas al procesamiento de la información social y de las emociones.
Asimismo, la investigadora añade que los resultados sugieren que la personalidad influye en el grado de envejecimiento del cerebro humano y, también, que la forma en que el cerebro envejece puede afectar a la personalidad de cada individuo.
Los investigadores planean llevar a cabo estudios futuros para hacer un seguimiento de los cambios estructurales que vaya sufriendo el cerebro de los participantes en la presente investigación, con el fin de profundizar en este proceso y su vínculo con la personalidad.
Estrés nocivo
Los científicos explican que numerosas investigaciones previas sobre animales no humanos habían demostrado que el estrés crónico está vinculado a ciertos efectos nocivos en el cerebro.
A partir de estas investigaciones, Head y sus colaboradores establecieron la hipótesis sobre la que basaron su estudio: ciertos rasgos negativos de la personalidad humana también podrían afectar a nuestro cerebro, en concreto, durante su proceso de envejecimiento.
Así, asumieron que la neurosis, que es un trastorno mental sin evidencia de lesión orgánica caracterizado por un nivel elevado de angustia y la aparición de conductas repetitivas para tratar de disminuir el nivel de estrés, debía resultar nociva para el volumen estructural cerebral.
La investigación se centró en las regiones temporal media y prefrontal del cerebro porque es en éstas donde se producen los mayores cambios durante el envejecimiento, y también porque éstas son las áreas cerebrales en las que se asientan ciertas capacidades cognitivas, como la atención, las emociones y la memoria.
Los investigadores basaron su estudio en cerebros sanos y en proceso de envejecimiento porque consideran que el conocimiento en este terreno puede resultar útil para el desarrollo de futuras herramientas de diagnóstico de la demencia, un trastorno que consiste en la pérdida progresiva de las funciones cognitivas, debido a daños o desórdenes cerebrales más allá de los atribuibles al envejecimiento normal.
Por otro lado, uno de los síntomas primeros de la enfermedad del Alzheimer es la aparición de cambios en la personalidad de las personas que la padecen. Algunas investigaciones realizadas han constatado que, de hecho, en los estadios iniciales de esta enfermedad, la gente tiende a volverse más neurótica y menos escrupulosa.
Según los investigadores, resulta crucial por tanto conocer la relación entre personalidad y estado del cerebro durante el envejecimiento en personas sanas, para establecer lo que sucede en el cerebro de personas con ciertas patologías y también para poder generar diagnósticos precoces.
lunes, 5 de abril de 2010
5 de Abril de 2010.


Los autores de dicho estudio, primero en su tipo, han mostrado que los anuncios analizados, en vez del efecto deseado, activan un mecanismo innato para sobrellevar tensiones, que permite a los televidentes distanciarse de las serias consecuencias de beber con imprudencia.
Las campañas contra la bebida o para beber con responsabilidad han sido desde hace mucho tiempo una tarea clave de diversas clases de instituciones, desde ministerios de sanidad hasta direcciones generales de tráfico. Sin embargo, el consumo excesivo de alcohol sigue siendo un problema persistente e incluso creciente que está involucrado en la muerte de muchas personas cada año; sólo en Estados Unidos esa cifra anual ya llega a unas 79.000.
El sector de la sanidad pública y el de la seguridad vial emplean una cantidad considerable de esfuerzos y capital en estas campañas, pero han sospechado desde hace mucho tiempo que son menos eficaces de lo que cabría esperar.
"Pero la situación es peor que el dinero o el esfuerzo gastados. Esos anuncios pueden acabar haciendo más daño que bien, debido a que tienen el potencial de estimular más el comportamiento que están tratando de prevenir", advierte Adam Duhachek, profesor de marketing y coautor del estudio.
La investigación de Duhachek explora específicamente los anuncios contra el alcohol que lo vinculan a los muchos posibles resultados adversos de su consumo excesivo, como los desmayos y, sobre todo, los accidentes de tráfico, y al mismo tiempo evocan sentimientos de vergüenza o de culpabilidad. Tales mensajes son muy difíciles de procesar por aquellos televidentes que ya experimentan estas emociones, por ejemplo quienes ya cometieron infracciones vinculadas al alcohol.
Para lidiar con ello, adoptan una actitud defensiva que les permite subestimar su susceptibilidad a las consecuencias resaltadas en los anuncios. O, dicho de otro modo, asumen que esas consecuencias negativas sólo las van ya a sufrir "otras personas". El resultado es que incurren aún más en su consumo irresponsable de alcohol.
Lo descubierto es particularmente relevante para las universidades de EE.UU., donde el consumo del alcohol amenaza ya al bienestar de una generación completa. Cada año, el consumo de alcohol entre los estudiantes universitarios está implicado en un cúmulo de desgracias o conductas de riesgo estimado en 1.700 muertes, 600.000 lesiones, 700.000 agresiones, 90.000 agresiones sexuales y 474.000 contactos sexuales realizados sin usar ninguna protección frente a posibles contagios de enfermedades venéreas.
Información adicional en:
5 de Abril de 2010.

La psicóloga Simine Vazire, de la Universidad de Washington en San Luis, ha comprobado que uno mismo es capaz de evaluar sus pensamientos y sentimientos interiores, o sus posibles rasgos neuróticos como la ansiedad, con mayor precisión que sus amigos, en tanto que estos son mejores para evaluar rasgos relacionados con el intelecto, como la inteligencia y la creatividad. En cuanto a los desconocidos, resulta que son tan expertos como nuestros amigos y nosotros mismos para valorar lo introvertidos o extrovertidos que somos.
Cómo nos gustaría ser y cómo somos en realidad, son dos cosas muy diferentes, aunque haya gente que tienda a mezclarlas.
La personalidad, dice Vazire, está presente en muchas de las cosas que hacemos, como por ejemplo al elegir la ropa, al organizar la habitación, y en los perfiles en Facebook. En todo aquello que hacemos dejamos una huella de nuestra personalidad, a menudo involuntariamente. Toda persona proporciona indicios de su personalidad que ni siquiera ella misma ve.
La personalidad se compone de los rasgos subyacentes que gobiernan la conducta. Para poner a prueba el modelo que desarrolló Vazire, ella recurrió a 165 voluntarios a quienes se les encargaron varias tareas. Para obtener una medida objetiva de la conducta, fueron sometidos a una prueba de coeficiente de inteligencia; se les hizo participar en un grupo de discusión sin líder con el fin de ver quien emergía como tal; y pasaron además por una prueba de estrés social. Cada participante también evaluó a miembros del grupo y a sí mismo en un formulario sobre 40 rasgos de la personalidad.
El modelo de Vazire predijo correctamente que las autoevaluaciones serían más precisas para las cosas internas, como por ejemplo los pensamientos y sentimientos, la tristeza y la ansiedad, que las evaluaciones de amigos y extraños.
En cuanto a las descripciones sobre uno mismo, la dificultad en que sean precisas se da sobre todo en rasgos como la inteligencia, el atractivo y la creatividad. Ello se debe, según Vazire, a que uno es mejor juzgando la inteligencia de los amigos que la propia, porque admitir que nuestros amigos no son brillantes no nos hace sentirnos amenazados, como sí sucede al admitir que no somos brillantes.
Información adicional en:
martes, 23 de marzo de 2010
La psicología del antropomorfismo y la deshumanización
La gente habla con sus plantas, reza a dioses parecidos a los humanos, le pone nombre a sus coches e incluso viste a sus mascotas. Tenemos una fuerte tendencia a dar a las entidades no humanas características humanas (conocido como antropomorfismo), pero ¿por qué? En un nuevo informe de Current Directions in Psychological Science, una revista de la Asociación para la Ciencia Psicológica, el psicológo Adam Waytz de la Universidad de Harvard asi como Nicholas Epley y John T. Cacioppo de la Universidad de Chicago, examinan la psicología del antropomorfismo.
El término antropomorfismo fue acuñado por el filósfo griego Jenófanes al describir la similitud entre los creyentes y sus dioses, es decir, los dioses griegos eran presentados con la piel clara y los ojos azules, mientras que los dioses africanos tenían la piel oscura y los ojos marrones. Las investigación neurocientífica ha demostrado que regiones cerebrales similares están involucradas cuando pensamos en el comportamiento tanto de los seres humanos como de las entidades no humanas, lo que sugiere que el antropomorfismo puede utilizar procedimientos similares a los usados para pensar en otras personas.
El antropomorfismo conlleva muchas implicaciones importantes. Por ejemplo, pensar en una entidad no humana de forma humana, hace que valga la pena su cuidado y consideración moral. Además, las entidades antropomorficas se hacen responsables de sus propios actos, es decir, se convierten en merecedores de castigo o recompensa.
Aunque nos gusta antropomorfizar, no asignamos cualidades humanas a todos y cada uno de los objetos que nos encontramos. ¿Qué explica esta selectividad? Un factor es la similitud. Es más probable que se antropomorfice una entidad cuanto más parecida sea a los seres humanos (por ejemplo, a través de movimientos parecidos a los humanos o características físicas como un rostro). Varias motivaciones pueden influir en el antropormofismo. Por ejemplo, carecer de relaciones sociales con otras personas puede motivar a individuos solitarios a buscar conexiones con elementos no humanos. El antropormofismo puede ayudarnos a simplificar y dar más sentido a entidades complejas. Los autores han obvervado que, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, “poner nombres a los huracanes y las tormentas, una práctica que se originó usando el nombre de santos, el de las novias de los marineros y el de políticos desagradables, simplifica y facilita la comunicación eficaz para mejorar la preparación del público, la comunicación de los medios y un intercambio de información eficaz”.
El antropormofismo invertido se conoce como deshumanización, cuando los seres humanos son representados como objetos no humanos o animales. Hay numerosos ejemplos históricos de deshumanización, como el de la persecución nazi a los judios durante el Holocausto y las torturas en la prisión de Abu Ghraib en Irak. Estos ejemplos también sugieren que quienes se dedican a la deshumanización suelen formar parte de un grupo cohesionado que actúa contra los de fuera, esto es, personas que se sienten socialmente conectadas pueden tener una mayor tendencia hacia la deshumanización. Los autores señalan que “la conexión social puede tener beneficios para la propia salud de la persona y su bienestar, pero puede tener lamentables consecuencias para las relaciones intergrupales permitiendo la deshumanización”.
Los autores concluyen que pocos de nosotros “tienen dificultades para identificar a otros seres en un sentido biológico pero es mucho más complicado identificarlos en un sentido psicológico”.
Autor: Barbara Isanski
Fecha Original: 25 de febrero de 2010
Enlace Original
lunes, 25 de enero de 2010
Adultos también sufren del déficit de atención
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¿Desde niño ha tenido problemas para concentrarse y organizar sus tareas; se le olvidan las citas que concertó; no puede estar tranquilo; ha pospuesto de manera indefinida la terminación del primer capítulo del libro que le recomendaron; posee el récord entre sus amigos de más accidentes automovilísticos; en pocas palabras, por más esfuerzos que realice, no puede poner orden en su vida? El origen de este caos puede ser una alteración neurobiológica denominada Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH, por sus siglas en español), que se clasifica como predominantemente desatento, hiperactivo, impulsivo y mixto (el más común). Junto con miembros del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, la doctora Silvia Ortiz León, profesora titular del curso de Especialización en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia en la Facultad de Medicina de la UNAM, participó en el desarrollo del trabajo titulado “Programa de Detección Temprana del TDAH del Adulto”. “Este problema de salud es bastante conocido en niños y adolescentes; además, está ampliamente documentado en la literatura médica; estudios reportan que su prevalencia a nivel global es de 3.3% a 5.3%; de este porcentaje, más de la mitad sigue teniendo manifestaciones clínicas en la edad adulta”, dice. La catedrática universitaria participó también en el desarrollo del denominado “Algoritmo de Tratamiento Multimodal para Adultos Latinoamericanos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad”, cuyos resultados fueron publicados en la revista especializada Salud Mental (número uno de septiembre de 2009). “En nuestro país se reporta una prevalencia de 2%. De hecho, aunque por tradición ha sido considerado un problema propio de la infancia, varias voces especializadas en el tema comienzan a hablar del TDAH como de un trastorno crónico y sintomáticamente evolutivo”, asegura Ortiz León. Múltiples causas Después de diferentes estudios, se llegó a la conclusión de que el TDAH se asocia a factores neuroquímicos, específicamente a los neurotransmisores dopamina y noradrelina; además, se estableció la relación del receptor D4 y el transportador T1 de dopamina con la alteración de los sistemas neurales que tienen que ver con todas las funciones cognoscitivas, como la concentración, la atención y la memoria; así como la de los factores genéticos y hereditarios en la aparición del TDAH. Por último, también se vio que en el origen de este trastorno puede haber también algún antecedente de traumatismo craneoencefálico. Síntomas Los síntomas del TDAH son crónicos, es decir, no dejan de manifestarse a lo largo de la vida de los pacientes. De niños, éstos presentan graves problemas para mantener la atención en actividades de todo tipo, principalmente las escolares; son muy inquietos y siempre están en riesgo por su impulsividad, la cual no les permite pensar antes de actuar o por las consecuencias de sus acciones. Estas conductas van cambiando con el transcurso de los años. “Las personas adultas con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad son desatentas, desorganizadas y olvidadizas, pierden cosas, faltan a sus citas, dicen cosas sin pensar (lo cual les trae problemas en sus relaciones interpersonales), no alcanzan metas ni pueden organizar una agenda, a menos que tengan características obsesivas”, comenta Ortiz León. Cómo se detecta En México se cuenta con el Cuestionario de Tamizaje para Detección de TDAH en Universitarios, elaborado por Ortiz León y la psicóloga Aurora Leonila Jaimes, y con el instrumento clínico conocido como FASCT, diseñado por el maestro en Ciencias Médicas e investigador de la UNAM, Luis Guillermo Almeida (presenta dos versiones: la autoaplicada y la de un observador, que puede ser el padre, la madre o la pareja). También se usa la Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional Mini Plus, que sirve para detectar diversos trastornos mentales, incluido el TDAH. Por lo que se refiere a la detección del TDAH en adultos, se echa mano del cuestionario de tamizaje ASRS (Adult Seftl Report Scale), de la Organización Mundial de la Salud, y de distintos instrumentos clinimétricos que incluyen autorreportes, reportes de informantes y entrevistas estructuradas. Ortiz León, también fundadora del Grupo de Expertos Nacionales para el Estudio del TDAH, comenta: “Los resultados del primer estudio efectuado a partir del cuestionario de tamizaje ASRS están en proceso de evaluación. Ahora bien, tenemos que dejar bien claro que ningún cuestionario sirve para diagnosticar el TDAH, sino únicamente sirve para detectarlo. Una vez que surge un probable caso, se realiza una evaluación clínica y también se utilizan criterios clínicos para el diagnóstico.” El Grupo de Expertos Nacionales para el Estudio del TDAH ha generado algoritmos para tener elementos basados en la evidencia científica y así diagnosticar y tratar este trastorno en los adultos. “Es importante que la población cuente con la información exacta para demandar atención y que los clínicos tengan el conocimiento necesario para hacer diagnósticos diferenciales y tratar de modo preciso a los pacientes”, apunta la especialista universitaria. Sobrediagnóstico Si un adulto sospecha que padece este trastorno, lo más recomendable es que acuda con un especialista, ya que los síntomas del TDAH pueden confundirse con los de otros trastornos mentales como la ansiedad y la depresión. Es muy común que un adulto padezca el TDAH al mismo tiempo que otro tipo de alteración psiquiátrica (por lo general, abuso de alcohol o de otras sustancias). Al evaluar un posible caso de TDAH, el médico debe tener cuidado en no caer en el error de hacer un sobrediagnóstico, ya que la mayoría de las personas con este trastorno llega a consulta con quejas relacionas con su entorno cotidiano: el trabajo, la escuela o la familia; otras llegan con problemas de impulsividad, dicen que se olvidan de todo, incluso de sus citas agendadas y que generalmente no alcanzan sus metas. “Las personas cercanas a un individuo con el TDAH suelen decirle: ‘tú podrías hacer las cosas mejor, ¿por qué fallas tanto?’. Pero eso mismo se pregunta él. El médico debe descartar que se trate de otro trastorno mental. En los universitarios con TDAH he observado la presencia comórbida de dos o más trastornos (por ejemplo, TDAH más trastorno obsesivo compulsivo y depresión), que los incapacita severamente para funcionar con éxito en sus distintas actividades y en sus relaciones interpersonales”, asegura la especialista universitaria. Tratamiento psicofarmacológico Algunos pacientes recurren a ciertas estrategias para sobrellevar su trastorno, por ejemplo, no usar agenda, sino un cuaderno de vida diaria en el que apuntan, entre otras cosas, detalles tan insignificantes para la población que no tiene el TDAH, como qué día deben pagar la luz, el teléfono... Otros, incluso, utilizan una grabadora para recordar estas tareas. Sin embargo, su frustración persiste porque continúan teniendo problemas de todo tipo. Para combatir el TDAH -tanto en niños y adolescentes, como en adultos- es necesario un tratamiento farmacológico prescrito por un experto. Además, también se recomienda tomar una terapia cognitivo-conductual. “La única solución es seguir al pie de la letra el tratamiento farmacológico, no hay de otra. También hay que enseñarles a los pacientes con el TDAH a desarrollar conductas como el automonitoreo y el autocontrol, así como actividades que les permitan mejorar su atención. Sobra decir que el apoyo de los familiares es un factor relevante para la recuperación paulatina de los pacientes”, dice Ortiz León. (Jesús Israel Rojas Conchola) |
Ser universitario, ¿deprime?
- Un 55% de los estudiantes tiene síntomas de ansiedad y un 63% de depresión
- Los estudiantes de ciencias de la salud y de jurídicas tienen más riesgo
- Algunas universidades cuentan con unidades de atención psicológica para el universitario

MADRID.- La etapa universitaria no siempre es tan 'dorada' como cuentan. Estrés por los exámenes, falta de dinero, cambios de residencia, dificultades para mantener una red social, prácticas curriculares extraescolares, cambios en los horarios del sueño... Un 'cóctel' con todos los ingredientes necesarios para ocasionar un elevado porcentaje de síntomas de ansiedad y de depresión entre los estudiantes.
No en balde, algunas universidades cuentan ya con servicios específicos de ayuda para sus estudiantes, como la Unidad de Atención Psicológica y Salud Mental para el Universitario, de la Universidad de Salamanca que nació en 1996. "Durante el 2009 hemos atendido alrededor de 150 demandas", destaca Isabel Serrano, directora de la unidad. Y muchos más jóvenes seguirán recurriendo a ella, a tenor de los datos de un nuevo estudio realizado por profesores de la Universidad Católica San Antonio de Murcia.
En él se constata la elevada incidencia de síntomas de trastornos de ansiedad y depresión entre los universitarios. Les empujó a su realización el que "los profesores de distintos departamentos y unidades docentes habían expresado en reiteradas ocasiones el elevado número de alumnos que acudían a las horas de atención y tutoría para comentar el malestar psicológico y emocional que sufrían como consecuencia, en buena parte de los casos, de las vivencias estresantes", comentan en su artículo los profesores Serafín Balanza, Isabel Morales y Joaquín Guerrero, de la Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte en su artículo.
Por este motivo, los estudiantes padecían "síntomas somáticos como cefaleas o alteraciones del sueño y síntomas conductuales y cognitivos (irritabilidad o falta de concentración, todos ellos asociados a trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión", reza el ensayo.
Publicado en 'Clínica y Salud', el estudio se llevó a cabo con 700 universitarios, con una media de edad de 21 años, de las facultades o escuelas de Ciencias Sociales y Comunicación, Ciencias Jurídicas y de la Empresa, Escuela Politécnica y Ciencias de la Salud y del Deporte. A todos se les sometió a un test capaz de detectar si existen o no un posible trastorno de ansiedad o depresión.
Los 'riesgos' de las prácticas
Los datos revelan que "un 55% tenía síntomas de ansiedad mientras que el 63% de depresión". Los firmantes del trabajo reconocen, que ninguno de los casos de su estudio tenía un diagnóstico de los trastornos mencionados y que existen limitaciones al estudio. "Es evidente que el instrumento utilizado, la Escala de Ansiedad y Depresión de Golberg, sólo tiene utilidad para 'screening', por su falta de especificidad, por lo que se necesitarían estudios posteriores, dada la sospecha de una alta prevalencia de estos trastornos mentales, utilizando instrumentos de mayor sensibilidad y buscando nuevos factores que puedan estar asociados con los problemas de salud mental estudiados que no han quedado suficientemente explicados en este trabajo", aclaran.
"Ninguna de las personas estudiadas ha sido diagnosticada de esos trastornos. Se ha utilizado una prueba de cribado o screening que no es diagnóstica. Todo el mundo tiene síntomas de ansiedad, por ejemplo: irritabilidad, tensión muscular, preocupaciones, etc... El que haya algún o algunos síntomas de ansiedad no quiere decir que se padezca un trastorno de ansiedad. Igual ocurre con la depresión: estar triste, perder el interés por las cosas, tener trastorno en el sueño, etc. son síntomas que todos sentimos y no por ello se puede decir que padezcamos depresión", comenta Miguel Angel Vallejo Pareja, Catedrático de la Facultad de Psicología de la UNED.
El trabajo apunta que dependiendo de la carrera escogida el riesgo de desarrollar estos síntomas puede aumentar. Así, los estudiantes de titulaciones de Ciencias de la Salud y de Ciencias Jurídicas son los que tienen una mayor probabilidad de sufrir procesos de ansiedad y depresión. El hecho de realizar prácticas curriculares extrauniversitarias en centros sanitarios eleva el estrés del universitario, dado que se considera que se deben compaginar las clases en la universidad con las de dichos centros. "La realización de prácticas clínicas siguiendo el turno del tutor implica además frecuentes cambios en el ciclo vital/sueño... En comparación con otros estudiantes los de Ciencias de la Salud son los que más síntomas de ansiedad presentan", indica en el estudio.
Aprender a enfrentarse
La doctora Serrano señala algunos de ellos. "Son varios los factores de riesgo citados en diversas investigaciones epidemiológicas. Por ejemplo se ha encontrado una relación importante entre estos trastornos en los jóvenes y problemas psicológicos en sus padres y madres, así como sufrir repetidos problemas de salud o consumir de alcohol.... Aparte de cierta predisposición biológica, los más vulnerables a la depresión y a los trastornos de ansiedad parece que son aquéllos que presentan un estilo cognitivo irracional junto con déficit en su repertorio conductual de habilidades de afrontamiento, de solución de problemas y sociales", comenta.
La ayuda que se les presta se "basa en una serie de sesiones en las que se enseña al paciente a adquirir un estilo de pensamiento positivo y racional, así como habilidades sociales, de resolución de problemas y de afrontamiento. Una de las técnicas más enseñadas para afrontar situaciones que pueden producir ansiedad es la relajación", agrega.
Desde su punto de vista, la prevención de estos "trastornos vendría por una formación integral del individuo desde las fases más tempranas del desarrollo, donde se enseñe a poner en práctica el pensamiento racional, las habilidades sociales y la resolución de problemas", concreta.
miércoles, 20 de enero de 2010
Religion alters visual perception
It might be clichéd to say that religious people see the world differently, but new research finds that Dutch Calvinists notice embedded visual patterns quicker than their atheist compatriots.
Culture has long been known to distort visual perception, says Bernhard Hommel, a psychologist at Leiden University in the Netherlands who led the new study.
For example, one previous experiment found that Asians tend to dart their eyes around a photograph, while North Americans fix on specific people.
To see if religious differences might skew perception, Hommel's team tested 40 Dutch atheist and Calvinist university students, who, religion aside, had similar cultural backgrounds.
Looking inwards
On a computer screen, Hommel's team showed participants a large triangle or square made of either smaller triangles or squares. The volunteers had to focus on either the big object or its component shapes, and indicate whether they were square or triangular.
Both groups recognised the large shapes more quickly than small, embedded ones, but the Calvinists picked out the smaller shapes 30 milliseconds faster than atheists, on average - a small, but significant, difference.
This could reflect a greater focus on self than external distractions for Calvinists, says Hommel.
He suggests it may even be a cognitive consequence of their religion and speculates that Calvinists might be more inward looking than atheists because they have lived their whole lives with an emphasis on minding their own business.
In the future, Hommel plans to give the same test to Catholics, as well as Muslims and Jews, but he must first figure out how to eliminate other cultural differences that could mask any insights. "It doesn't make any sense to compare Iranian Muslims with Dutch atheists," he says.
"This is a thought-provoking study," says Ara Norenzayan, a psychologist at the University of British Columbia. "Their finding is consistent with the literature on cross-cultural cognition - that cultural traditions involving independent view of the self, such as Calvinism, encourage a more feature-based processing style."
Journal reference: PLoS ONE (DOI: 10.371/journal.pone.003679.t001)
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martes, 12 de enero de 2010
La psicología apuesta por ejercitar la atención y la aceptación del presente
Por si alguien tiene dudas, basta pasar un rato en un autobús e ir mirando. Hablar por teléfono, estudiar, conducir, conversar, besar, dormir. Todos esos verbos se suelen conjugar a la vez, al menos, de dos en dos, además de viajar. Es difícil encontrar a una persona que sólo viaje y mire.
Diccionario básico: conceptos y expertos
"MINDFULNESS"
Se traduce por atención plena. Es el término que marca esta psicología de inspiración oriental pero insertada en las neurociencias, las que dan categoría de evidencia científica a este modo de tratar y aliviar el sufrimiento humano.
LA MEDITACIÓN
La meditación que se usa como herramienta psicológica pretende un apercibimiento lo más completo posible de lo que ocurre fuera y en la propia persona. para lograr una distancia que permita observar, saber.
EL PRESENTE
Ese conocimiento consciente de cada cosa, sensación o pensamiento que ocurre se aferra al momento presente, otra de las palabras clave de esta línea de la psicología en auge. El presente es lo que hay, lo que existe, porque ni el futuro ni el pasado están en realidad. Y estar en presente ayuda a limitar el impacto del dolor, de las emociones, del sufrimiento.
LA RESPIRACIÓN
Contemplarse y notarse mientras uno respira parece a veces angustioso, pero superado ese momento, consigue anclarse, como no lo hace ninguna otra cosa, a la realidad y al presente. Es uno de los ejercicios preferidos de los tratamientos de atención plena (mindfulness). Incluye observar cómo el estómago sube y baja al inhalar y exhalar. Si otra idea se cruza por la mente, se anota y se dejar para otro momento y se vuelve a la película de la propia respiración, notar sus cambios, cómo evoluciona...
DANIEL J. SIEGEL
Neurólogo de la Escuela de Medicina de Harvard y profesor clínico asociado de psiquiatría en la Escuela de Medicina de la Universidad California- Los Ángeles (UCLA). Investiga sobre la repercusión neurológica de ejercitar la meditación y muestra cómo se hacen visibles cambios en el cerebro. Algunos de sus libros están traducidos al castellano bajo larguísimos títulos, como La mente en desarrollo: cómo interactúan las relaciones y el cerebro para modelar nuestro ser (Ed. Declee de Brouwer) y Ser padres conscientes: un mejor conocimiento y comprensión de nosotros mismos contribuye a un desarrollo integral y sano de nuestros hijos (La Llave).
Psicóloga norteamericana que emprendió en los años 80 el desarrollo de lo que llaman la tercera generación de la psicología, la llamada dialéctica-conductual. Se dedicó especialmente al trastorno límite de la personalidad (un torbellino de emociones e impulsos en el que abundan las ideas suicidas) y a víctimas de estrés postraumático. Vio que si sólo se buscaba un cambio en las emociones y pensamientos de sus pacientes no avanzaba gran cosa e introdujo un primer paso, la aceptación de que la realidad era la que era (no confundir con resignación) y, a partir de esa conciencia de la realidad, buscar los cambios. Inspiradora de la mayoría de las técnicas que se usan para este tipo de trastornos es profesora y directora de investigación de terapias clínicas en la Universidad de Washington. Ha editado en castellano su Manual de tratamiento de los trastornos de personalidad límite de Paidós.
JON KABAT-ZINN
Médico clínico de la Universidad de Massachusetts que en los años setenta introdujo estas técnicas para tratar el dolor crónico y reducir el estrés. Es uno de los grandes divulgadores de estas aplicaciones. Sus obras más representativas son La práctica de la atención plena, editado por Kairós; Mindfulness en la vida cotidiana, de Paidós, o Llamando a tu propia puerta. 108 enseñanzas sobre la atención plena, también de Kairós.
La multitarea está presente en la visita al médico, que da la sensación de escuchar a medias porque a la vez mira la historia clínica, apunta los síntomas, calcula la medicación y parece de paso estar con la cabeza en los otros pacientes que le quedan; en el ir a recoger a los niños al colegio o hacer la compra y de paso ir contestando mensajes telefónicos y encajarlo todo en el plan de extraescolares; en dar respuesta a llamadas y al correo electrónico en un dos por uno mientras la cabeza va preparando el siguiente contacto. Realmente difícil hacer una sola cosa cada vez.
En medio de este desasosegante entorno, la psicología empieza a apostar por parar, atender y meditar. La meditación como herramienta terapéutica. La atención plena, enfocando con intensidad el momento. Ese modo de gestionar este malestar emocional y esta dispersión se llama mindfulness (atención plena) y bebe de la meditación oriental. "La meditación atenta es un método cognitivo, un entrenamiento mental experimental y no una práctica sectaria", aclara Isabel S. Larraburu, psicóloga, colaboradora habitual del Magazine y autora del libro Atención plena (editorial Temas de Hoy).
Esta línea de tratamiento psicológico, que se empieza a introducir en los años setenta pero que se desarrolla ya en este siglo, se utiliza especialmente en la reducción del estrés, en el trastorno límite de la personalidad, también para convivir con el dolor crónico y para evitar las recaídas en la depresión y también en el liderazgo en la empresa. "Es un método cognitivo que tiene como finalidad su aplicación en todas la esferas de la actividad cotidiana", describe Larraburu.
Las palabras clave de esta modalidad terapéutica son atención y presente. No pasar de puntillas y más o menos enterarse de lo que ha pasado a dos pasos de uno, sino quitarse los auriculares cuando uno corre por la acera y percibir claramente la propia respiración, los coches que le rodean, el árbol junto al que se pasa, los otros viandantes. Se trata de lograr una percepción intensa, atenta y presente. Y volver a ella cada vez que otro pensamiento se cruza.
En el mundo empresarial se lleva también el mindfulness. Psicólogos que asesoran en la dirección y gestión emplean cada vez más esta corriente. En su caso, la atención plena se traduce en el fomento de la autogestión, la capacidad de escucha, de aceptación de críticas, en no tener miedo a cómo uno es, en ser capaz de admitir errores, en saber ver en qué es bueno cada uno de los que le rodean, en saber pedir ayuda... "Los resultados de este liderazgo maduro se suelen notar en el clima de trabajo y la motivación y eso, influye en los resultados", señala el profesor de Dirección de Recursos Humanos de Esade Ceferí Soler.
En el terreno de los problemas graves de salud, como en trastorno límite de personalidad (TLP), se le considera uno de los tratamientos más eficaces porque da herramientas a personas hipersensibles a toda clase de estímulos y muy impulsivos para darse cuenta de lo que les pasa, aceptar que uno es así y no regodearse en su rabia, en su malestar, en su sensación de vacío. El entrenamiento proporciona a los pacientes conciencia de lo que ocurre y cierta distancia de observación. "Es muy distinto pensar que eres horrible y gorda que darte cuenta de que te viene ese pensamiento y que es sólo eso, un pensamiento", explica la psicóloga Mónica Lavilla, experta en TLP. El aprendizaje de esa atención plena incluye observarse a sí mismo y al entorno tal cual, sin emitir juicios. Intenta proporcionar herramientas para entender lo que les pasa, aprender a no juzgar ni juzgarse (importante, porque muchos TLP sufren intenciones suicidas), pensar con calma para decidir qué hacer y domar así una impulsidad que trastoca profundamente sus vidas.
También se emplea ante el dolor crónico, cada vez más en los enfermos de cáncer. El entrenamiento en la atención ayuda a delimitar el dolor como tal sin que este lo ocupe todo. Tomar esa distancia sobre lo que a uno le pasa da también posibilidad de decidir qué puede hacer para modificar el momento, relajarse, dar una vuelta, distraerse...
En un terreno más leve, una de las mayores fuentes de sufrimiento psicológico actual es probablemente la falta de adaptación rápida a los cambios. Herederos de un modelo de sociedad con férreas estructuras (de pareja, de trabajo, de educación, de modelo social) lo más difícil es adaptarse a esos cambios a pesar de que la realidad en la que se está insertado es precisamente cambiante, y cada vez a mayor velocidad. "La discrepancia entre lo que se cree que debería ser y lo que es suele ser el problema principal", señala la psicóloga Isabel S. Larraburu. El tratamiento de ese sufrimiento pasa por ganar agilidad y flexibilidad frente a esos cambios y para eso también se usa la atención intensa. "Se trata de estar en el presente, percibirlo atentamente, notar cada cosa que nos rodea, identificar lo que nos pasa sin pretender reaccionar. Esa atención intensa permite mirar lo que pasa con cierto desdoblamiento, como desde fuera, proporciona buena información y nos hace más ágiles". Sin dejarse llevar por cuentos de hadas o por ideas de lo que debería ser, sino observando y adaptándose a la realidad tal cual es.
"Hay días que se lleva bien que te miren como un ser raro", explicaba recientemente en Barcelona el filósofo suizo Alexandre Jollien, que vive con una parálisis cerebral. "Y hay días que eso te hiere. Es algo a lo que te tienes que enfrentar cada día. Cuando aceptas que un día sí puedes afrontarlo y otros no resulta más fácil. Es la clave".