La cadena montañosa Cantabro-Pirenaica al parecer encerró a la Península Ibérica, e hizo que al sur del Ebro fuese un refugio para los neandertales, donde lograron sobrevivir muchos miles de años mientras sus congéneres del resto de Europa eran asimilados o reemplazados.
Se trata de un nuevo estudio publicado por João Zilhão y colegas en PLoS ONE. Allí los autores parten de la base de que sólo los humanos modernos están asociados con los estadios tardíos de la tecnología lítica auriñaciense, por lo que se pueden datar los patrones de aparición de esta tecnología.
Usando técnicas de datación de radiocarbono AMS lograron datar muestras de fauna asociada a estratos del Auriñaciense III-IV en la cueva portuguesa Pego do Diabo. Los resultados establecieron con seguridad que el proceso de asimilación/reemplazo en el oeste de Eurasia debe haber ocurrido antes de 34,500 años atrás, ya que esa es la fecha en que todo es auriñaciense, o sea sapiens.
Combinado con la cronología del Musteriense tardío y algunas dataciones imprecisas del Auriñacience II, de otros yacimientos portugueses los autores concluyen que ningún neandertal podría haber persistido totalmente aislado más allá del 37.000 antes del presente.
Las evidencias más antiguas de Homo sapiens en Europa datan de hace 40 mil años, en la región del Danubio.
Según explica Zilhao, "creo que el patrón de la 'frontera del Ebro' se generó por factores climáticos y demográficos ya que coincide con un periodo climático globalmente más templado durante el que los bosques de robles y pinos se expandieron a lo largo de la fachada occidental de Iberia".
Para el investigador, la población disminuyó y probablemente se produjo una ruptura en las redes de interacción como resultado de la expansión en estas tierras cubiertas de árboles, favoreciendo la creación y persistencia de los refugios de población.
"Entonces, a medida que los entornos se abrieron de nuevo a las manadas de grandes herbívoros y sus cazadores como resultado del regreso de las condiciones más frías, debió sobrevenir la interacción y el movimiento a lo largo de los límites previos y los últimos neandertales pasaron por los mismos procesos de asimilación o reemplazo por los que pasaron aquellos que se extinguieron en Europa cinco milenios antes", concluye Zilhao.
Esto también tiene implicancias para la interpretación del niño de Lagar Velho, ya que este fue datado 5000 años despues de la supuesta desaparición de los últimos neandertales de Portugal, por lo que es insostenible que sus rasgos son el resultado de un cruce directo, o sea padres o abuelos, entre neandertales y sapiens. Así es que los autores del estudio lo explican como el resultado de un cruce genético al momento del contacto entre las dos especies, y que demostrarían entonces que el intercambio genético debe haber sido significativo para haber durado 5000 años.
Referencia
João Zilhão, Simon J. M. Davis, Cidália Duarte, António Soares, Peter Steier, Eva Wild. Pego do Diabo (Loures, Portugal): Dating the Emergence of Anatomical Modernity in Westernmost Eurasia. PLoS ONE, 2010; 5 (1): e8880 DOI: 10.1371/journal.pone.0008880
No hay comentarios:
Publicar un comentario