Dos indígenas jawara en las islas andamán. | Survival International
- Los jarawa son una población nómada integrada por apenas 300 personas
- Se agrupan en coletivos de entre 40 y 50 sujetos y viven en la selva
- Su sistema inmunológico no está preparado para los patógenos occidentales
- Los viajes organizados por su territorio ponen en riesgo su salud y su vida
- Algunas agencias han suspendido las rutas, pero otras las mantienen
La ONG Survival International ha advertido de que los "safaris humanos" organizados por las empresas turísticas locales están poniendo en peligro a los pueblos indígenas de las islas Andamán, un archipiélago indio situado en el Golfo de Bengala.
La organización ha escrito a ocho compañías de viajes que promueven visitas o avistamientos al pueblo indígena de los jarawa para pedirles que detengan "inmediatamente" sus tours, por considerar que este tipo de viajes "suponen un grave riesgo para los indígenas".
El motivo de este peligro no es otro que la escasa inmunidad tienen estas personas frente a enfermedades comunes para los occidentales, pero absolutamente desconocidas para ellos. De esta manera, los indígenas pueden contraerlas con facilidad y enfermar gravemente.
De hecho, esta ONG ya advirtió de las graves consecuencias que la gripe A podría tener sobre esta población o sobre la amenaza que se cernía sobre ella pro la construcción de un complejo hotelero muy cerca de los accesos que los jawara usarn para cazar o recolectar su alimento.
Advertencia de las autoridades indias
"La promoción de turismo para ver a los jarawa es ilegal", prosigue el comunidado de Survival. De hecho, cuatro de las empresas dejaron de promover este tipo de viajes en sus páginas web después de que la ONG les escribiera. Asimismo, el Gobierno de India también ha remitido una advertencia pública a las empresas después de que Survival le alertara sobre estas rutas.
Otros cuatro operadores turísticos, sin embargo, siguen promocionando dichos viajes y muchas otras empresas los publicitan en sus tiendas en las Islas Andamán, según la organización no gubernamental.
Polémica carretera
La ONG advirtió también de que "una carretera ilegal atraviesa la reserva de los jarawa, lo que fomenta en la zona el tránsito de turistas, cazadores furtivos y colonos". Por ello, se ha pedido al Gobierno de la India para que cierre esta vía inmediatamente e impida a los intrusos traspasar la tierra de los jarawa.
En 2002, el Tribunal Supremo de India dictaminó que la carretera que atraviesa la reserva de los jarawa debería ser cerrada, pero en realidad ha seguido abierta.
"El pueblo indígena de los jarawa vivió sin problemas en su isla sin contacto con foráneos durante, posiblemente, unos 55.000 años, hasta 1998", apunta Stephen Corry, director de Survival.
"Hoy en día, una carretera atraviesa la selva donde viven y corren el riesgo de ser diezmados por las enfermedades occidentales", continúa. Por otro lado, el director lamenta que mientras este pueblo "se llama a sí mismo 'ang', que significa 'ser humano', se les trate y se les observe como si vueran animales en una reserva de caza".
Tristes antecedentes
"El último miembro del pueblo indígena vecino de los bo murió el pasado mes de enero y con ello se extinguió una etnia, una cultura y una lengua. No debemos permitir que a los jarawa les ocurra lo mismo o el mundo perderá otra dinámica, sabia y compleja parte de la humanidad", ha advertido Corry.
El pueblo indígena de los jarawa lo integran unas 320 personas, y viven en la densa selva de Andamán del Sur y Andamán del Medio. Los jarawa cazan cerdos y lagartos monitor, capturan peces con arcos y flechas y recolectan semillas, bayas y miel.
Son nómadas y viven en grupos de 40 a 50 personas. En 1998, algunos de ellos empezaron a salir de la selva por primera vez para visitar poblaciones y asentamientos cercanos.
Se cree que los antepasados de los jarawa y de otros pueblos indígenas de las Islas Andamán formaron parte de las primeras migraciones humanas exitosas fuera de África.
El archipiélago de Andamán y Nicobar está compuesto por más de 500 islas. La mayoría de los indígenas bo murieron por las enfermedades introducidas por los británicos en el siglo XIX.
"La muerte de la señora Boa (la última representatne de la etnia Bo) en enero de 2010 significó la desaparición, también, de una de las lenguas más antiguas del planeta", según Survival. "Con ella, desapareció la última bo, y el legado de todo un pueblo indígena".