Cuando los consumidores hablan entre sí sobre productos, generalmente responden más favorablemente al lenguaje abstracto que a las descripciones concretas. Ésta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de investigación que ha realizado un estudio sobre el tema. En el transcurso de sus experimentos, los investigadores encontraron que los consumidores que describieron una experiencia positiva con un producto (como un afeitado suave con una nueva cuchilla de afeitar) utilizaron más el lenguaje abstracto cuando tenían una opinión positiva sobre la marca antes de probar el producto. Para una marca detestada, el consumidor ve las experiencias favorables como excepciones, y el lenguaje concreto de los consumidores ayuda a catalogar cada experiencia como un evento único, según los autores del estudio. Con respecto al receptor del mensaje, la investigación sugiere que los consumidores responden de modo diferente ante el lenguaje abstracto que ante el concreto. En un experimento, los investigadores dieron a los consumidores una descripción de una experiencia positiva con un producto y les pidieron que valoraran la opinión del remitente sobre esos productos. El equipo de investigación comprobó que la opinión percibida del autor de la valoración resultaba más positiva cuando la descripción estaba formulada en términos más abstractos. Para las descripciones de las experiencias negativas, la opinión percibida del autor de la valoración resultaba más negativa cuando en la descripción se usaba un lenguaje abstracto. |
lunes, 1 de marzo de 2010
EL EFECTO SOBRE EL CONSUMIDOR DE VALORACIONES DE PRODUCTOS EN LENGUAJE ABSTRACTO O CONCRETO
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