Jeffrey Brantingham, profesor de antropología de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), trabaja con el Departamento de Policía de Los Ángeles para analizar pautas en la incidencia de robos y otros delitos. Brantingham ha estado trabajando durante años con la matemática Andrea Bertozzi, también de la UCLA, para aplicar matemáticas avanzadas a patrones de delitos urbanos. Ellos y sus colegas han construido un modelo matemático que les permite analizar diferentes tipos de "zonas calientes" delictivas, es decir áreas donde se perpetran más delitos de lo normal, al menos durante un tiempo.
Ellos creen que sus hallazgos son aplicables no sólo a Los Ángeles sino a ciudades de todo el mundo.
Su investigación más reciente, en la que también han trabajado Martin Short, matemático de la UCLA, y George Tita, profesor de criminología, leyes y sociedad en la Universidad de California en Irvine, ofrece una explicación para los casos en que las autoridades pueden confiar en que los delitos sean reprimidos intensificando las acciones de la policía, y aquellos otros casos en los que los delitos probablemente tan sólo se acaben desplazando hacia otros vecindarios.
Las zonas calientes delictivas son de al menos dos clases matemáticas diferentes. Ambas parecen ser iguales, pero no lo son. Las acciones de la policía dirigidas a un tipo de zona caliente tendrán un efecto muy diferente al que provocarán si se aplican al otro tipo de zona caliente.
En su modelo matemático, los científicos pueden predecir cómo cada tipo de zona caliente responderá a una mayor acción de la policía, así como cuándo cada tipo de zona podría aparecer.
Bertozzi, Brantingham, Short y Tita han estudiado patrones delictivos en Los Ángeles utilizando los datos del Departamento de Policía de Los Ángeles de los últimos 10 años y, por ejemplo, han podido identificar zonas calientes de delitos violentos, zonas de robos en viviendas, y zonas de robos de automóviles. Ellos creen que sus análisis pueden ser aplicados a una amplia variedad de delitos.
Sobre el fenómeno de la repetición de robos en las mismas viviendas o locales comerciales, Short explica: "Si hoy roban en mi casa, entonces es más probable que también vuelva a suceder en un futuro cercano. Existen buenas razones para repetir el delito contra una misma víctima, desde el punto de vista del delincuente. El ladrón ya ha allanado la casa una vez, por lo tanto sabe cómo entrar. El efecto de "repetición cercana" consiste en que no sólo es más probable que mi casa sea objeto de robo nuevamente, sino que también lo es para los hogares de mis vecinos. El ladrón puede sentirse cómodo en esa área. Quizá vive cerca de ella".
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