Un estudio del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig arroja luz sobre un tema hasta ahora desconocido: la escasa densidad de población fue la causa de la extinción del Hombre de Neandertal.

El Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig (Alemania) ha analizado desde 2006 material genético de esqueletos de hombres de Neandertal con vistas a esclarecer las causas de su desaparición. Los resultados, publicados en la revista "Science" (volumen 325, página 318), ponen de manifiesto que su población máxima en Europa en la fase tardía de la época Neandertal era de entre 7.000 y 10.000 individuos, cantidad muy pequeña en comparación con otras especies.

Homo neanderthalensis

Con el descubrimiento del Hombre de Neandertal se dio comienzo a la paleoantropología. En agosto de 1856 fue hallado un esqueleto que luego sería conocido como Hombre de Neandertal. El hallazgo tuvo lugar en la cueva de Feldhofer situada en el valle de Neander (en alemán Neandertal), cerca de Düsseldorf, Alemania.

Para el nuevo estudio, un grupo internacional de científicos dirigido por Adrian W. Briggs del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig ha analizado el ADN de seis esqueletos neandertales procedentes de Croacia, Alemania, Rusia y España. Los investigadores se concentraron exclusivamente en el ADN presente en las mitocondrias, que es el que se transmite por vía materna. Este equipo es el más avanzado del mundo en el estudio de ADN fósil y pretende aclarar en qué ha contribuido el Hombre de Neandertal a la evolución del ser humano.

Ralf Schmitz, experto alemán y coautor del estudio, opina que esta investigación arroja una nueva prueba de que el Hombre de Neandertal no forma parte de la línea genealógica de los europeos actuales, aunque es considerado humano. Las teorías presentes se basan en que el Homo sapiens evolucionó en África, mientras que el Hombre de Neandertal se cree proviene de Europa. Los estudios de genética realizados demuestran que el Hombre de Neandertal evolucionó paralelamente al Homo sapiens a partir de antepasados comunes.

Idénticos a kilómetros de distancia

El gran hallazgo de la investigación es que dos de los seis esqueletos analizados, en el valle de Neander (Alemania) y en Vindija (Croacia) respectivamente, tenían un genoma prácticamente idéntico, lo que ocurre únicamente si la diversidad de la especie es muy baja. Esto no quiere decir que estos dos individuos encontrados a más de mil kilómetros de distancia se conocieran, si no que la población era tan escasa que todos se podían considerar parientes lejanos. El Hombre de Neandertal vivía en tribus nómadas más o menos pequeñas que viajaban en busca de enclaves en los que se pudieran adaptar mejor a las condiciones externas. La poca variedad genética justifica, a su vez, que los Neandertales fueran presa fácil de enfermedades o que tuvieran serias dificultades para adaptarse al medio.

Pero, ¿qué fue del Hombre de Neandertal? Los estudios avalan la hipótesis de que la escasez de población y, en definitiva, su limitada variedad genética, dificultaran la supervivencia de esta especie.

Autor: LO/dpa/Max Planck Institut / Editor: Emilia Rojas

Fuente:DW