El equipo, compuesto por expertos provenientes de 16 naciones, acaba de regresar de un viaje de investigación de seis semanas a bordo del buque RRS James Cook.
Entre los hallazgos efectuados por la expedición, destacan los de 10 posibles nuevas especies, así como animales marinos raros, tales como una criatura de las profundidades que no posee ojos, ni órganos sensoriales obvios ni cerebro, pero que cuenta con un extremo análogo a una cabeza y otro análogo a la punta de una cola, en ambos casos bastante bien definidos, y que tiene la estructura corporal típica de los animales primitivos con columna vertebral.
La expedición se ha realizado en el marco del MAR-ECO, un programa de investigación internacional establecido para conocer mejor la existencia, distribución y ecología de los animales a lo largo de la Dorsal del Atlántico Medio, entre Islandia y las islas Azores.La Universidad de Aberdeen está dirigiendo la contribución del Reino Unido al proyecto. Por parte británica colaboran también la Universidad de Newcastle y el Centro Nacional de Oceanografía en Southampton.
Ben Wigham, de la Universidad de Newcastle, ha estado trabajando en el proyecto durante los últimos cuatro años, estudiando la biología de los animales que habitan en la citada cordillera submarina atlántica.
Durante más de 300 horas de exploración subacuática a profundidades de 3.600 metros mediante el Isis, el vehículo capaz de sumergirse a mayor profundidad de entre todos los del Reino Unido, y que es guiado por control remoto, el equipo examinó planicies, paredes de hondonadas y pendientes de la enorme cordillera que divide al Océano Atlántico en dos mitades, este y oeste.
Los científicos fueron de sorpresa en sorpresa a medida que iban comprobando cuán diferentes son los animales que viven en una cara de la cordillera con respecto a los que viven en la otra, a pesar de que la distancia que les separa es de sólo unas decenas de kilómetros.
En el nordeste, los erizos de mar predominan en las planicies, y las paredes presentan un notable colorido y son ricas en esponjas, corales y otras formas de vida. En el noroeste, las paredes tienden a ser de roca desnuda de color gris apagado y con mucha menos vida.
Esta expedición ha revolucionado el modo de ver la vida de las profundidades del Océano Atlántico. Lo ha hecho al demostrar que los animales de las zonas marítimas cercanas a las costas no son representativos de los que viven en las pendientes y valles de la región central del océano. Estos últimos constituyen una amplia y variada fauna.
Información adicional en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario