Como parte de un proyecto conjunto entre la Universidad Hebrea de Jerusalén, la Autoridad de Antigüedades y otras instituciones, los especialistas descubrieron -tras algo más de tres meses de excavación- una sección de una muralla de 70 metros de largo y 6 de altura, así como también restos de un puesto de vigilancia y una torre que se supone que servía como punto de observación para proteger la entrada a Jerusalén.
"El rey Salomón, que fue monarca durante 40 años, en la segunda mitad del siglo X a. C., vivió tiempos de paz, pero, al parecer, comprendía que una fortificación era necesaria y construyó la muralla", explicó la arqueóloga Eilat Mazar, jefa del equipo de excavadores.
Basándose en las numerosas cerámicas encontradas y en el tipo de inscripciones y motivos que aparecen en ellas, la arqueóloga agregó que no tiene dudas de que el hallazgo corresponde a la época del rey Salomón.
En diálogo con LA NACION, Mazar afirmó: "Lo más lógico era pensar que Salomón construiría su palacio en el espacio libre entre la ciudad antigua y el templo sagrado".
"Pero el hecho de que ya en esos tiempos rodearan la ciudad con una muralla -agregó-, indica que lo más probable es que la parte habitada haya sido justamente ésta, la que encontramos ahora."
Para la arqueóloga, los restos de la muralla suponen una muestra adicional de la exactitud con que las Sagradas Escrituras describen el esplendor del período de los reyes David y Salomón.
"La Biblia nos cuenta que Salomón construyó el templo y su nuevo palacio, y que los rodeó con una ciudad, que es probable que estuviera conectada a la muralla más antigua de la ciudad de David", sostuvo. La cita del Primer Libro de Reyes le resulta clave: "Salomón hizo parentesco con Faraón, rey de Egipto, pues tomó a su hija y la trajo a la ciudad de David, mientras acababa de edificar su casa, y la casa de Jehová, y los muros de Jerusalén alrededor".
Las investigaciones sugieren que los restos de la muralla revelan la presencia de una monarquía y que la fortaleza y forma de construcción indican un alto nivel de conocimientos de ingeniería.
Pruebas del incendioAdemás de hallar lo que considera que era el palacio del rey Salomón, Mazar también descubrió las pruebas del poderoso incendio que devastó toda la zona, cuando los babilonios atacaron y destruyeron el primer templo sagrado construido por Salomón.
"Todo fue destruido en un incendio gigantesco, cuyos restos descubrimos dentro de las estructuras. Todo estaba totalmente negro, despedazado. Había baldosas ennegrecidas y columnas de madera quemadas. Y en medio de todo, en distintas capas, encontramos cerámicas de todos los períodos, que van desde la construcción del lugar hasta su destrucción, siglos después."
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