| LA CAUSA DE QUE LAS EXPERIENCIAS PERSONALES DEN MAS FELICIDAD QUE LOS BIENES MATERIALES | | | |
| Psicología | |
| Jueves, 29 de Abril de 2010 14:58 | |
| Más allá del nivel básico de bienes materiales que todos necesitamos para vivir de manera sana y confortable, la compra de objetos adicionales no esenciales, como un automóvil lujoso o un televisor de élite, no aporta, transcurridos los primeros días de disfrute, la misma felicidad duradera que nos brinda el recuerdo de aquella deliciosa excursión a un bosque cercano o ese entrañable picnic en el campo. ![]() Foto: Cornell U. ¿Por qué las experiencias de esta última clase tienden a ser más satisfactorias que las proporcionadas por la compra de bienes materiales no esenciales? Un estudio reciente señala la causa: La excursión, el picnic, y otras experiencias agradables de esa clase son más difíciles de comparar con las de otras personas para determinar si son un poco mejores o un poco peores, ya que, de hecho, en más de un aspecto, son experiencias irrepetibles, que sólo le pertenecen a la persona que las ha vivido. Así lo creen los psicólogos Thomas Gilovich y Travis J. Carter de la Universidad Cornell, después de haber llevado a cabo una investigación sobre el tema. El resultado de la investigación indica que la gente obtiene una felicidad más duradera de sus experiencias que de sus posesiones materiales no esenciales, y aporta una explicación para ello. La felicidad del materialismo es efímera porque se basa en objetos que pueden compararse fácilmente con otros de su clase, lo que a menudo despierta sensaciones de decepción poco tiempo después de la adquisición del objeto: Podríamos haber comprado ese televisor de lujo en una tienda donde lo tienen más barato. Podríamos haber esperado un poco más para así poder comprar el nuevo modelo que un amigo acaba de comprarse. Etcétera. En cambio, una experiencia personal, como por ejemplo la excursión que usted realizó, aunque sea al mismo sitio que la que le narra un amigo y realizando las mismas actividades, no puede ser idéntica a la de él, ya que depende de las emociones y sensaciones que usted ha vivido. Su experiencia es sólo suya, personal e intransferible. Nadie más puede tenerla. Por eso no puede compararse con otras experiencias del modo fácil con que se comparan objetos materiales. Y por eso es más difícil que usted sienta que esa experiencia le decepciona al compararla con las de otras personas. Las conclusiones prácticas de esta investigación, tal como sugiere Gilovich, son que, teniendo en cuenta que la gente obtiene una felicidad más duradera de sus experiencias que de sus bienes materiales no esenciales, es posible mejorar las oportunidades de hacer felices a los ciudadanos mediante políticas tendentes a facilitarles el acceso a experiencias del tipo de excursiones y picnics, las más fáciles de promover. Por ejemplo, si se aplican políticas para la creación y conservación de amplias zonas verdes en nuestra ciudad, lo tendremos más fácil para hacer ese picnic entrañable. | |








Cuando el pasado martes oí en la John’s Hopkins University a
Se que resulta injusto dedicar tanto espacio a esta elucubración, sobre todo cuando durante las 6 horas y 12 expertos en epigenética que pasaron por el seminario de la John’s Hopkins se habló escasos 15 minutos de evolución y el resto fue una intensa revisión sobre la influencia de la epigenética en medicina. Pero os debo confesar que las sobrecargadísimas diapositivas de power point hicieron algunas sesiones insufribles y me dieron tiempo para la reflexión anterior. ¡No me estoy quejando! De hecho, es de agradecer: los científicos no se conforman en simplemente darte las conclusiones de sus estudios y esperar que te los creas. Quieren mostrarte todos los experimentos y datos que han acumulado durante meses y meses de laboratorio para demostrar experimentalmente sus hipótesis de partida. Por eso tardan 3 años en publicar un artículo de 3 páginas cuyas conclusiones finales ocupan 3 líneas en el abstract. Pero también por eso esas 3 líneas valen más que 300 otras que no hayan pasado por el filtro de la experimentación científica.
Un ejemplo: La fibrosis quística es la quintaesencia de las enfermedades genéticas. Si tienes una de las decenas de mutaciones que pueden afectar al gen CFTR de tu cromosoma 7, tus pulmones y sistema digestivo se llenaran de mucosidad deteriorando en alto grado tu calidad de vida y causando muerte prematura. Pero… ¿porqué este niño y esta niña, que tienen exactamente la misma mutación y perfil genético, están desarrollando la enfermedad de manera tan diferente? La científica Pamela Zeitlin sospecha que las marcas epigenéticas están condicionando la expresión de ese gen, y aunque ambos niños tengan una secuencia de bases idéntica, en uno está más activo que en el otro debido a metilaciones específicas en las citosinas.
Lo que a Brian Herbs le intriga de las abejas es cómo pueden los individuos de una misma colonia, que son genéticamente idénticos, convertirse en zánganos, reinas, obreras, o en varios subtipos con funciones y apariencia externa tan diferente. E incluso que en ocasiones unas se transformen en las otras dependiendo de las necesidades de la colonia. ¿Cómo puede un mismo genotipo generar fenotipos tan diversos? Sin duda, porque en diferentes individuos se expresan diferentes genes, y esto tiene toda la pinta de estar regulado de manera muy dirigida por la epigenética; no sólo por las señales químicas que rodean a una célula cómo ocurre en











Investigadores del National Institute of Information and Comunication Technology, de Japón, y la Universidad Tecnológica de Michigan han creado por primera vez en la historia un circuito molecular que “evoluciona” de forma similar a las células del cerebro, a diferencia de los circuitos de las computadoras, que son estáticos.
Si la sangre es roja, ¿por qué la sangre se percibe como azul a través de la piel?
Los tratamientos de estiramiento facial (lifting) y otros procedimientos para reducir las arrugas son solicitados desde hace tiempo por la gente que quiere amortiguar las señales del envejecimiento, pero una nueva investigación sugiere que para restablecer una apariencia juvenil se necesita más que estirar la piel flácida
Ahora, casi una década después de publicarse el primer bosquejo del genoma humano, los científicos saben que muchas diferencias entre los individuos no son el resultado exclusivo del contenido de sus genes, sino también de dónde y cuándo se expresan esos genes