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jueves, 1 de octubre de 2009

Científicos descubren en Etiopía el esqueleto más antiguo de un homínido

Un grupo internacional de científicos descubrió en Etiopía el esqueleto más antiguo de un homínido que se conoce hasta ahora.

El fósil se acerca como ningún otro al momento en que los humanos y los chimpacés se separaron para evolucionar por caminos distintos, hace unos seis millones de años.

La nueva especie ha sido bautizada "Ardipithecus ramidus", que demanera literal quiere decir "raíz de los monos de tierra". Aunque este animal no fue un mono, su nombre se relaciona con el hecho de que los científicos creen que vivían parte de su tiempo en los árboles y parte de su tiempo en la tierra hace unos 4.4 millones de años.

Coloquialmente, al individuo encontrado, una hembra de 50 kilos de peso y unos 120 centímetros de altura, se la ha llama "Ardi".

"Ardi" es un millón de años más vieja que "Lucy", el famoso esqueleto de "Australopithecus afarensis" que hasta hoy era el homínido más viejo conocido y vivió hace unos 3.2 millones de años.

"Lucy" seguirá siendo importante en la historia de la evolución humana porque muestra el momento en que caminaron erguidos aún antes de desarrollar grandes cerebros.

Sin embargo, "Ardi" es para los científicos un hallazgo igual o aún más importante.

Los detalles del hallazgo se publican en 11 artículos de la edición de este viernes de la revista "Science". Es inusual que esta revista científica dedique tantos artículos a un mismo tema.

Antecesor común no parecía un chimpancé.

Hasta ahora, los investigadores creían que el antecesor común de humanos, chimpancés y gorilas -que vivió hace unos seis millones de años- era más parecido a estos dos últimos que al primero. Sin embargo, "Ardi" cuestiona esos supuestos.

Estos homínidos parecen haber vivido en un entorno boscoso, en donde treparon en cuatro patas a lo largo de las ramas de los árboles y caminaron, erguidos, en dos patas, cuando estaban en el suelo.

No parecen haber caminado con ayuda de los nudillos de las manos, o haber pasado mucho tiempo columpiándose y colgándose de las ramas de los árboles, como sí lo hacen los chimpancés modernos.

Así, los hallazgos sugieren que los homínidos y los simios africanos han seguido, cada uno, senderos evolutivos muy diferentes, y que ya no podemos considerar a los chimpancés como “reemplazos” de nuestro último antepasado común.

Homínido quiere decir que en evolutivamente está más cerca de los humanos que de los chimpancés y gorilas. Sin embargo, los científicos aclararon no poder afirmar si "Ardi" tuvo descendencia y menos aún si es un antecesor directo de los humanos modernos.

No obstante, sí están seguros de que, si no es un antecesor de los humanos, "Ardi" se parece mucho a lo que debió haber sido.

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