A partir de hoy ningún establecimiento de la Unión Europea recibirá más bombillas incandescentes de 100 watios, con lo que cuando agoten sus existencias estas se habrán terminado.
Esto forma parte de una iniciativa para eliminar el uso de bombillas incandescentes de aquí a 2012, con la idea de sustituirlas por bombillas de bajo consumo, que aunque son más caras tienen una vida útil más larga y consumen menos.
El objetivo es ayudar a que la Unión Europea sea un 20% más eficaz en su consumo de energía en 2020 con respecto a los niveles de 1990; además, se calcula que cada hogar podría ahorrar unos 166 euros en su factura anual de electricidad, lo que supondrá un ahorro de entre 5.000 y 10.000 millones de euros al año.
A las bombillas de 100 watios le seguirán las de 75 en septiembre de 2010, las de 60 en 2011, y las de 40 y 25 vatios en 2012.
(Vía La Voz de Galicia, los telediarios, y otros miles de sitios).
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